Maran Suites & Towers

Juró Lacunza

Sin el ministro de Hacienda saliente se llevó a cabo una breve ceremonia en la que el presidente Mauricio Macri le tomó juramento a Hernán Lacunza como nuevo capitán de la maltrecha economía argentina.

 

A diferencia de otras asunciones de funcionarios, el presidente se tomó unos minutos para destacar su “valentía” y para pedirle, mirando a cámara, que tenga “el foco en cuidar a los argentinos”.

A su lado, en otro símbolo de su permanencia en lo más alto del poder, estaba, con una media sonrisa, el jefe de gabinete Marcos Peña, que -por ahora- se mantiene en el círculo que rodea a Macri.

 

Fueron solo cinco minutos de ceremonia, en el que abundaron los rostros serios y en el que sobraron sillas, sobre todo del ala derecha del salón Blanco, reservado a funcionarios nacionales (en la izquierda se ubicaron funcionarios bonaerenses y familiares del flamante ministro).

 

“El ánimo está mal, después de tanto esfuerzo.” se resignaba uno de los miembros del gabinete de María Eugenia Vidal que llegó para “despedir” a su ahora ex compañero de trabajo. La misma Vidal, en primera fila, asistió al juramento de Lacunza, pedido especialmente por el presidente para ocupar el sillón más caliente del gabinete en momentos de crisis y tembladeral financiero.

 

Sin nombrar a Dujovne, ni a Vidal, Macri se concentró en aclarar que no hablaba “como candidato, sino como presidente”. Antes de tomarle juramento, bromeó con Lacunza sobre sus desconocidos primeros dos nombres (“Empezamos por Jorge Roberto”, lo chicaneó) aunque el economista apenas esbozó una sonrisa.

 

Al cabo del juramento y firma, los funcionarios se fueron en deliberado silencio. “Les deseo buenos días”, dijo Jorge Todesca al enfrentar a los periodistas, un camino que siguieron todos los funcionarios presentes.