Jubilaciones en los próximos meses: lo que hay que saber

Los jubilados y pensionados de la Anses enfrentaron una reducción significativa en su poder adquisitivo en febrero pasado, pudiendo comprar entre un 29% y un 47% menos de bienes y servicios en comparación con el mismo mes del año anterior. Según el Indec, los precios al consumidor aumentaron un 13,2% en febrero, con una variación interanual del 276,2%. Mientras tanto, los haberes permanecieron sin cambios respecto a diciembre y enero, pero aumentaron nominalmente entre un 97,1% y un 167,3% en comparación con febrero de 2023.

Las actualizaciones proporcionadas por la fórmula de movilidad vigente desde 2021, junto con los incrementos en los bonos, que solo reciben los jubilados con los ingresos más bajos, no han seguido el ritmo de los aumentos de precios. Esta tendencia negativa se ha mantenido durante varios años, con una pérdida real del valor de las prestaciones entre un 32,4% y un 44,6% entre 2020 y 2023.

En marzo, los haberes experimentaron un aumento del 27,18% debido a la aplicación del índice de movilidad de la ley 27.609. Sin embargo, este aumento se vio eclipsado por la inflación continua. Se estima que, en comparación con marzo de 2023, los ingresos han perdido entre un 28% y un 45% de su poder adquisitivo.

El cambio en la modalidad de ajustes establecida por el Gobierno, a través del decreto de necesidad y urgencia (DNU) 274, llega después de años de fuertes pérdidas en el poder adquisitivo. El impacto varía según el monto de los haberes, pero todos los jubilados sufren, aunque algunos más que otros.

Aquellos con ingresos cercanos al mínimo han experimentado el mayor deterioro en el valor de sus ingresos. A pesar de los bonos recibidos entre septiembre de 2022 y agosto de 2023, este grupo fue excluido de las compensaciones posteriores. Por otro lado, aquellos con ingresos mínimos han experimentado caídas de porcentajes relativamente menores, pero aún significativos.

En febrero de 2023, por ejemplo, aquellos con el haber básico recibieron $160.713, mientras que en el mismo mes de 2023 recibieron $60.124, con un bono adicional de $10.000. Considerando la inflación entre marzo de 2023 y febrero de 2024, el poder adquisitivo se redujo en un 29%.

Según datos de la Secretaría de Seguridad Social, casi la mitad de los jubilados y pensionados tienen ingresos equivalentes al mínimo. Algunos reciben prestaciones básicas pero también tienen otros ingresos, por lo que no califican para el bono de $70.000.

Otros, como aquellos con haberes de alrededor de $100.000 en febrero de 2023, recibieron un refuerzo de $7000 en ese momento. Sin embargo, en febrero de 2024, con un haber de $210.900, no recibieron un adicional. Esto representa un aumento nominal del 97,1%, pero una caída del 47,6% en el poder adquisitivo.

En resumen, los jubilados y pensionados han enfrentado una continua pérdida de poder adquisitivo. Aunque se han anunciado aumentos para los próximos meses, la incertidumbre sobre el impacto real en el poder adquisitivo futuro persiste.