Juan Pablo Cantero: “Ojalá que Sionista juegue el TNA y pueda subir a la Liga rápido”

Este sábado al mediodía Juan Pablo Cantero se subirá al VW junto a Nieves, su esposa y su hija Amalia, dejando Buenos Aires y regresando a Paraná donde lo esperan Aníbal, Nora (los padres), y toda esa Familia que desde chico lo apoyó en su sueño de ser el mejor base argentino. Estaba haciendo los bolsos, preparando todo para el retorno a su querida ciudad, cuando lo vimos conectado a Face. Obviamente aprovechamos y dialogamos para realizar un balance de lo que fue esta dramática Serie de Play Out en la cual su equipo, Lanús, salvó la categoría, y Sionista resignó su plaza de Liga.

 

Charlamos de todo con el virtuoso base… No ocultó su satisfacción por la misión cumplida en mantener a Lanús en Primera, como reconoció su profunda tristeza por el descenso de Sionista.

Confesó que si pasaban a un quinto partido no tenía idea qué podría suceder.

Reconoció que ya en el cuarto juego el desgaste psicofísico era tremendo y la presión fue demasiada. Mientras que agradeció a Dios por “soplar” esa última bola de García, precisamente tras un robo a él.

 

Destacó la actitud mental de su equipo y la gestión del entrenador Fabio Demti.

Contó lo que les dijo a Jeremías Sandrini y Lucas Goldenberg al concluir el cuarto y último juego.

No ocultó su decepción por ciertas agresiones verbales que recibió en el “Flesler”, aunque elogió un gesto de Benjamín Svetliza, máximo referente de la franquicia paranaense, minutos después de concluido el definitorio encuentro.

 

Se sorprendió con el bajón notable que tuvo Sionista hasta llegar a esta instancia.

Coincidió con nuestra visión acerca de cómo pudo rendir mejor Reynaldo García. A la vez, mostró su asombro por cómo no se logró revertir tan crítica tendencia con mayor antelación.

 

Admitió que en lo individual fue una gran temporada para él y espera tranquilo, sin ansiedad, el llamado de su agente en cuanto a su próximo destino. Aunque enfatizó que tiene por prioridad disfrutar de su esposa, de su hija y por ello se irá unos días de vacaciones para luego dedicarse a construir su futura casa en la Capital entrerriana.

Un gusto charlar con JP.  Un coloquio en el cual solo faltó profundizar presente y futuro del básquet profesional argentino, algo de lo cual seguro que charlaremos pronto tomando un café cuando retorne a nuestros pagos.

 

¿Cómo estás 48 horas después de la salvación consumada, mandando al descenso nada menos que a Sionista, y en Paraná…?

-Raro… feliz por un lado. Apenado por otro. Sionista es una institución modelo en la Liga, comandada por grandes personas (Benjo y Marcelo) en lo dirigencial, y en el cual todos los jugadores de la Liga quieren estar. Una gran pérdida para la ciudad, para la provincia. Ha dejado una huella grande en el básquet de la Liga. Ojala que juegue el TNA, y que prontamente lo veamos en la máxima categoría.

 

¿Qué apreciaste en el preciso momento en que terminaba el calvario…?

-Ver las caras de los chicos me partió el alma. Me salió enseguida ir a abrazarlos. Decirles que no es el fin de nada. Que lo sentía.  Soy amigo de varios y en parte, compartí sus decepciones. Más frío, pude mensajearme con ellos y cruzar unas líneas. Sé que les va a servir para sus carreras si lo saben madurar.

 

¿Pesaron nervios, alguna molestia física o prevaleció la defensa de Sionista en cuanto a que en el segundo cuarto perdiste dos pelotas y no lanzaste, dejándole todo el protagonismo a Green…?

-Sinceramente… ¡estaba muerto!!! Nunca pensé en regular ni nada parecido, porque no me da el cuero. Pero teniendo a una bestia como Green al lado, el juego te permite eso. Sabía que en algún momento tenía que volver a agarrar las riendas, y lo pude hacer por suerte en el segundo tiempo. Ni hablar ahora que pasó la serie. Un día en cama sin hacer nada. La presión fue demasiada.

 

¿Qué hubiera ocurrido si había quinto partido entonces?

-¡La verdad es que no se!!! A mi entender si se estiraba a un quinto partido, estábamos complicados, ya que fue una serie donde la mente les jugó una mala pasada a todos. Si ganaba Sionista, quizá iban a estar con más pilas que nosotros, con más confianza. A su vez pienso en la tranquilidad que tuvimos en el último cuarto, sabiendo que si perdíamos no se acababa ahí para nosotros. Fue un punto fundamental para cerrar bien.

 

En el cierre del Cuarto Punto García te roba una bola tremenda y erra… ¿Te acordás lo que sentiste en ese momento?

-Me quería matar. Me confíe en que iban a cortar con falta. Entre Giorgi y él fueron a atraparme al límite. Después se dio esa cuota de suerte, donde García erra, algo ilógico en su proceder. Hoy digo gracias a Dios que la sopló.

 

¿Te enojás si te digo creo que ganaron más por orgullo y carácter que por buen básquet, o que la mayor fortaleza mental de Lanús pesó para este desenlace junto a ciertas decisiones tácticas de Fabio por sobre la falta de recursos y/o ansiedad indisimulable en el rival?

-Totalmente de acuerdo. Sacando los primeros dos juegos, donde creo que se jugó un poquito mejor, el tercer y cuarto punto los dos equipos jugaron mal. Malas decisiones, mucho individualismo. ¡Pregono por lejos la actitud mental!!! No había ni un segundo para deprimirse, ni sentir que nos caíamos. Sin duda en eso fue clave Fabio. Tuvo mucha claridad en la serie.

 

Por lo tanto vas a coincidir que en Lanús se consiguió esa comunión ideal, en el momento donde es más fácil echarle la culpa al que está al lado o esperar que otro se haga cargo  de lo que vos debés realizar…

-Sin dudas. Entendimos que en el juego había momentos. Repetir la búsqueda del que estaba un poquito mejor fue fundamental. Además de estar listos a las posibilidades que nos daba el juego. Creo que pegamos en momentos justos del cuarto partido. En donde Sionista parecía que se escapaba, aparecía alguien tomando una decisión acertada.

 

Hablaste de su “claridad”… ¿Compartís que Demti tuvo una incidencia notable en el cómo dirigió esta Serie? Creemos que su gestión fue sagaz, inteligentísima…

-No lo dudes. Ganó un duelo muy difícil,  contra un gran técnico como es Volcan. Y la clave fue sin dudas frenar en los momentos decisivos a los jugadores que nos hacían daño, dejando que tomarán la responsabilidad otros. Fabio da mucha tranquilidad. Hablamos mucho durante el partido para llevarlo lo mejor posible. Y escucha lo que le transmitís. Para mí en lo personal, es lo mejor que me pasó.

 

¿Me equivoco si afirmo que Lanús se sintió en ciertos pasajes claves más cómodo marcando zona que presionando?

-Fueron momentos. Creo que no nos fue bien con la presión, ni con la zona. Sionista leía bien esto, y nos hizo daño. Entendíamos que el fuerte nuestro era defender al límite en movimientos claves como el pick a la bola, y el poste bajo.

 

¡Qué increíble lo bien que le salieron ciertos cambios a Fabio…! El banco apareció en los momentos cruciales tanto en el Tercer Punto como en el Cuarto…De hecho hasta “se guardó” a Lucas Díaz para el último cruce…

-Es que vuelvo a lo mismo de antes. Estábamos muy fuertes en mentalidad. Los suplentes sabían, que si jugaban mucho o poco, tenían que estar listos. Y se vio como decís en el tercer y cuarto punto principalmente. Los cinco que entraron de atrás lo hicieron excelentemente, y dejaron todo para el equipo.

 

Green por un lado fue vital, por otro … ¿no dieron ganas de matarlo con sus reacciones? Pudieron costar la Permanencia…

-Tremendo jugador. Todavía le falta conocer la liga. En un Play off se juega a muerte. Y a veces el roce crece mucho. Más a un tipo que ante la mínima pica. En eso Sionista fue inteligente. Jugarle al extremo físico. Con lo justo llegó al cuarto. Hubiese sido muy cuesta arriba para nosotros poder sobrellevar la falta de él.

 

Fue un inmenso gesto el de Uds. en festejar mesuradamente en cancha y priorizar el consuelo a los jugadores de Sionista… Ahora… En la cancha ¿hay amigos? Te lo pregunto pues además, hace instantes nos dijiste “Soy amigo de varios y en parte, compartía sus decepciones”.

-Compartí después de que terminó.  Pensé jugar a todo lo que podía siempre. Después que ganamos el último partido, se me desbloqueó todo lo que tenía en la mente con Sionista. Además, más allá de que no te voy a negar que estamos felices,  ¿cuánto podes festejar salvarte?? Haber jugado el Play out quiere decir que no salieron las cosas durante el año.

 

O sea… ¿Hay amigos o no en plena competencia?

-¡Dentro de la cancha obviamente que no!!!

 

Renglones atrás nos contaste que les expresaste a algunos jugadores de Sionista “que no es el fin de nada y que lo sentías”. ¿Se puede contar concretamente lo que le dijiste a Jere Sandrini cuando lo abrazaste como un hermano mayor? Fueron no menos de un par de minutos…

-A Jere principalmente, como así también a Lucas intente dentro de lo pésimo que era el resultado, demostrarles mi cariño. Con Jere compartimos dos años. Nos ayudamos mutuamente, compartimos concentraciones. Es un pibe que le pedís algo, o le das un consejo y lo toma. A mi entender un abrazo fuerte y decirle algunas palabras fue un gesto de cariño. Más fríos hablaremos seguramente y llegaremos a varias conclusiones.

 

Más allá de algunos silbidos cuando lanzabas Libres, te trataron bastante bien los espectadores de Paraná… No pasa seguido eso… Es como si hubiera poca memoria por lo nuestro…

-¿Quién es profeta en su tierra??? Entiendo que fue una situación límite,  y que la euforia a veces supera al razonamiento. Si lamento haber escuchado frases desafortunadas de personas que hasta esta semana apreciaba. No importa ya, aunque sí lo lamento muchísimo de corazón. Y no miento si te digo que intento ser comprensivo. Es más, te digo que hasta una puteadita me banco. ¡Pero que se acuerden de mi madre no!

 

¿Qué sentiste cuando con Sionista ya descendido venían dirigentes del Centro y te abrazaban?

-La verdad que refleja muy bien lo que es Benjo. Le pedí disculpas y automáticamente me contestó. ‘Vos estás loco!!! No pasa nada!!!…’. Y me felicitó. Automáticamente me hizo sentir un poco mejor.

 

Ya terminó la temporada… ¿Qué reflexión te merece el cómo se va al descenso Sionista?

-Desde afuera pienso en un equipo que se frustró muy rápido en el torneo. Que empezó increíblemente, y tuvo un clic en la fecha 14 o 15 donde se vino a pique. Viéndolo desde afuera y siendo base, creo que fue una falencia depender mucho del buen día de García. Los demás equipos entendieron que parándolo  a él era más posible ganarle. Después el equipo nunca mutó,  intentando jugar a otras cosas. Murió en la suya y no alcanzó… Repito que es complicado verlo desde afuera.

 

Hablaste de él… Inevitable preguntarte con tu categoría, tu trayectoria y tu talento… Sos base, que podés recostarte tranquilamente como escolta, pero… sos base y líder, conductor…  García podía ser líder de este equipo?

-Siento que el jugando un poquito más de dos hubiese sido letal. Más efectivo con menos responsabilidad de conducir. Tiene mucha capacidad anotadora. Defendiéndolo esta serie me daba cuenta que tenía que aguantar los minutos porque después sabía que se perdía.  Que llevaba la pelota marcaba la jugada y esperaba demasiado. En concreto, sí podía ser líder, pero desde otra posición. Si hubiera jugado él y Jere (Sandrini) los dos a la vez a mi entender hubiese sido muy bueno para el equipo. Jere es muy táctico y seguro lo hubiese hecho muy bien con él.

 

Señalaste… “Después el equipo nunca mutó… Murió en la suya y no alcanzó”. Vos conocés a la franquicia, conocés a sus dirigentes, ¿no creés que se pudo dar antes un giro de timón?

-¡Sin dudas que sí!! Siempre se puede dar una vuelta de timón!!  Pero desde antes. Creo que fue tarde la timoneada. Hablando con los chicos supe que se buscaron alternativas. Pero nunca funcionaron. En un momento del torneo Sionista tenía el mejor 5 y el mejor 2-1 del torneo. No entiendo porque se agotó tan rápido.

 

No te sorprende la coincidencia que Lanús y Sionista terminan peleando por la Permanencia y ninguno proyectó un pibe más allá de sus Ligas de Desarrollo? (Sandrini y Goldenberg ya eran conocidos…)

-¿Qué franquicia proyectó pibes fuera de Bahía? Es una Liga muy complicada. Primero se dice de proyectar, y cuando perdés cinco partidos, al técnico lo ponen en duda. Se empiezan a cortar jugadores. No estoy muy convencido de la Liga de Desarrollo. El que tiene aptitudes para jugar seguramente podrá estar en una plantilla de Liga. Como siempre sucedió en la historia del básquet argentino. Hoy los pibes hacen cualquier cosa por estar en un equipo de Liga. Le tienen miedo al TNA o el Federal. Muchos podrían hacer sus primeras armas ahí.  Yo lo viví en carne propia. Jugué el TNA y después de unos años, no sólo llegue a la Liga, sino también a la selección.

 

Son innumerables las versiones respecto al futuro de Sionista… Hay dos fuertes… Uno que la próxima Liga tendría 24 equipos y Sionista sería EL invitado por su reciente descenso y su brillante organización administrativa de lo profesional, la otra es que NO jugaría el TNA y se retiraría… Sabés algo? Más allá que TODO sea prematuro… ¿Qué opinión te merece lo que se dice?

-Te repito… Ojala que Sionista juegue el TNA y pueda subir a la Liga rápido.  Espero que no haya una Liga de 24 equipos. Creo que no abunda el buen material para que haya 24 equipos con buen nivel. Ya 20 son muchos en mi experiencia. Hay muchas versiones. Espero que ya se deje de cambiar tanto todos los años.

 

¿Te das cuenta que quizás estés en uno de tus mejores momentos en materia individual?

-Me siento que estoy otra vez en un buen nivel. Físico y mental. Creo en mí otra vez. Después de haberme perdido el Mundial en el 2010 y luego la sucesión de lesiones, hizo que mi cabeza nunca esté bien. Ni hablar en lo físico. Me recuperaba de una y me metía en otra. Fue una constante durante un par de años. Hoy me siento entero, y siento que estoy de igual a igual con cualquiera.

 

Ya sé que recién termina la temporada para vos y aún continúa para los que juegan Playoffs por el título, pero tenés idea qué será de tu vida en la próxima temporada?

-Hoy te digo que después de varios años estoy muy tranquilo. El contar con una gran temporada en lo individual hace que puedas esperar sabiendo que algo bueno va a surgir. Mientras, quiero dedicarle tiempo a mi hija y mi mujer. Esto es un logro de ellas también,  ya que se aguantaron una temporada lejos, sin vernos y sin contar con el amor que nos tenemos.