Imputan al dirigente de Derechos Humanos que golpeó a una mujer
El presidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos (LADH), José Schulman, fue imputado por los delitos de “amenazas y lesiones”, tras insultar y golpear a una trabajadora de la terminal de ómnibus de Santa Clara del Mar, y deberá prestar declaración indagatoria. El dirigente kirchnerista pidió licencia en su cargo luego de que se conoció la agresión y tras la explicación que ofreció a través de las redes sociales.
Según indicaron fuentes judiciales a Télam, el fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada de Mar Chiquita, Ramiro Anchou, imputó a Schulman, de 69 años, por “amenazas y lesiones leves agravadas por mediar violencia de género”, tras la denuncia realizada por la joven agredida, que quedó registrada por cámaras de seguridad.
De acuerdo con las imágenes que fueron analizadas por el fiscal, algunas de las cuales fueron difundidas por medios y redes sociales durante el fin de semana, Schulman golpeó en la cara e insultó a la mujer que atendía un puesto de la terminal de micros, luego de que el servicio de pasajeros que él aguardaba sufrió una demora. El hecho ocurrió el último jueves, y tras ser denunciado al día siguiente por la víctima en una seccional policial de Santa Clara del Mar, tomó intervención la fiscalía.
Un día después de que se hicieron virales el video de la agresión y el repudio en las redes sociales, el comportamiento de Schulman fue cuestionado por organismos de derechos humanos como Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, el CELS y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), que se solidarizaron además con la mujer.
Tras la difusión pública que alcanzó el hecho, la LADH anunció que decidió aceptar un pedido de licencia de Schulman. Asimismo, replicó “la disculpa a la trabajadora y al conjunto del movimiento popular” que hizo el propio acusado desde su cuenta de Facebook, donde aseguró ser “consciente” de que su comportamiento “fue inaceptable y nada lo justifica”.
En ese posteo, de todos modos, Schulman pretendió fundamentar su enojo en la demora del servicio y por su condición de “discapacitado motriz”. La respuesta volvió a llegar primero desde las redes, que difundieron imágenes del dirigente realizando actividades físicas.