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¡Habemus Papa argentino!

El futuro de la Iglesia está en el “fin del mundo”. Fue así como el argentino Jorge Mario Bergoglio confesó en el balcón de San Pedro con pudor y modestia la extraordinaria sorpresa que le ha causado la designación como sucesor de Benedicto XVI.

 

Dedicó a Joseph Ratzinger sus primeras palabras. Y pidió a los feligreses que abarrotaban la Plaza de San Pedro que compartieran un padre nuestro en homenaje al “obispo emérito”, testigo de la proclamación de Francisco desde las habitaciones de Castel Gandolfo.

 

Nunca un Papa había sido elegido en Latinoamérica. Nunca un Papa había sido escogido entre los jesuitas. Pero es cierto que el propio Bergoglio estuvo muy cerca de frustrar la victoria de Ratzinger en el Cónclave de 2005.

 

Ocho años después, los cardenales no se han decantado por un Pontífice joven (76 años), pero sí progresista y comprometido con la evangelización. Aludió a ella explícitamente el cálido y sensible discurso de Jorge Mario Bergoglio.

 

Tan cálido y sensible que antes de bendecir a los feligreses pidió que lo bendijeran a él. Inclinándose a la muchedumbre en plan Juan XXIII con una actitud desprovista de boato que se atiene a la ejecutoria espartana del sobrenombre elegido: otra novedad, pues nunca tampoco un pontífice había elegido el alias de Francisco.

 

La mayor multitud jamás reunida en la plaza de San Pedro para saludar a un nuevo Papa recibió con un aplauso atronador el anuncio de la elección del cardenal arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio como Francisco I.

 

Como su estatura no es muy alta, le pusieron una peana cuando se asomó al balcón, con un aspecto serio que recordaba a Pio XII pero más sonriente. Su primer saludo fue: «Fratelli e sorelle, buona sera!». A continuación, también en italiano, comentó con sencillez que la ciudad tenía un nuevo obispo: «Mis hermanos cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo. Os agradezco la acogida».

 

A continuación vino la primera sorpresa: «Antes de nada querría hacer una oración por nuestro obispo emérito, Benedicto XVI, Recemos juntos por él, para que el Señor lo bendiga y la Virgen lo custodie. Padre Nuestro…». Era una continuidad visible.

 

El Papa Francisco I explicó que «comenzamos un camino de fraternidad, de amor, de confianza. Recemos para que haya una gran fraternidad en todo el mundo», y especialmente «en esta bella ciudad».

 

Enseguida llegó la segunda sorpresa: «Antes de dar la bendición os pido un favor, que pidáis al Señor la bendición para su obispo. Hagamos en silencio esta oración vuestra por mí». Inclinado humildemente, el Papa Francisco I espero un momento. Luego le colocaron la estola y comenzó su primera bendición «Urbi et Orbi».

 

Es el primer Papa americano al cabo de quinientos años desde la evangelización del Nuevo Mundo. No figuraba en las «quinielas» de «papables», pero sí estaba en el corazón de los electores.

 

Se despidió anunciando que al día siguiente iría a rezar a la Virgen y con un sencillo: «Buenas noches y buen descanso». Era ya una presencia familiar. Un Papa sencillo, un Papa «de casa».

 

El jesuita argentino de 76 años fue elegido al quinto escrutinio, y es el Papa número 266, incluyendo como primero a Pedro de Betsaida. Recibió una mayoría de dos tercios de votos de 115 cardenales electores, de 48 nacionalidades, reunidos durante dos días en la Capilla Sixtina. Había sido el más votado en el Cónclave de abril del 2005 después de Joseph Ratzinger.

 

La espera, desde la fumata blanca hasta el anuncio del nombre, fue un poco más larga que en ocasiones anteriores, pero por fin, a las 20.12, el cardenal protodiácono, Jean-Louis Tauran, enfermo de Parkinson, apareció en el balcón para anunciar: «Habemus Papam!».

 

La fumata blanca se había asomado con fuerza a las 19.06 -acompañada enseguida del repique de todas las campanas-, al cabo de una jornada de lluvia que no fue capaz de frenar el entusiasmo de los fieles, que en ese momento llenaban ya la plaza de San Pedro. El entusiasmo y el tremolar de banderas fueron simultáneos y eléctricos.

«¡Viva el Papa!»

 

Fue una alegría incontenible, con gritos de «¡Viva el Papa!» en todos los idiomas, antes de conocer su nombre. En la plaza había una presencia masiva de jóvenes, y a medida que iban llegando los romanos descubrían que tenían que quedarse en Via della Conciliazione, pues la plaza estaba ya abarrotada.

 

Durante horas, el público había estado observando la gaviota de turno posada sobre la chimenea. Cada vez que el pájaro se iba era una falsa alarma de fumata. Uno o dos minutos después, otra gaviota tomaba esa posición, como si les gustase la luz de los reflectores y el momento de fama.

 

Veinticinco minutos después de la fumata blanca, la banda de la música de la Gendarmería vaticana irrumpía también en la plaza al son de una de sus marchas, seguida de la Guardia Suiza, que formaba un piquete de honor para recibir al nuevo Papa. Unos minutos después llegaba la banda de los Carabinieri con una tonadilla alegre y pegadiza. Detrás de ellos, la Marina Italiana, la Aviación, el alcalde de Roma, Gianni Alemanno. ¡Era la mayor fiesta del año para la ciudad de Roma y para el mundo!

 

El entusiasmo era indescriptible en la plaza y esta vez era mundial, pues la fumata había sido seguida por televisión en directo e Internet en todo el planeta. En cuanto se vio claro que era blanca, se desencadenó una oleada de twits: del Pontificio Consejo de Comunicaciones Sociales y de diócesis de todo el planeta. La fiesta era, enseguida, mundial. Era la alegría de la «Ciudad y el mundo», que el Papa iba a bendecir «Urbi et Orbi» desde el balcón de la basílica de San Pedro.

 

Era otro día de gran fiesta para el Pescador de Galilea. Y, en Castel Gandolfo, de gran satisfacción para Benedicto XVI. Es la décima vez, en la historia de la Iglesia, que hay un relevo en vida del Papa anterior. La transición ha sido perfecta. Como quería Benedicto XVI, el timón de la nave ha pasado a manos más jóvenes y más fuertes.

 

Perfil

 

Fuerte crítico de la actual clase política de Argentina, Francisco I mantiene una tensa relación con el poder. Y siempre alerta de lo que él considera como degradación de la sociedad argentina, hundiéndose en las corruptelas, el poder del narcotráfico, y el relativismo. Del aborto ha dicho que “es el Demonio contra el plan de Dios”.

 

Hijo de inmigrantes italianos –Mario, trabajador de ferrocarril y Regina, ama de casa-, estudió en una escuela técnica graduándose de técnico químico. Pero a los 21 años dio el vuelco a la religión y fue ordenado sacerdote con 33 años. Padeció problemas respiratorios y le extirparon un pulmón. De vida austera y bajo perfil, hasta ahora vivió en un piso sencillo de la curia, junto a la catedral y frente a la plaza de Mayo. Suele cenar solo y nunca va a restaurantes.

 

Transitó toda su carrera religiosa en el episcopado porteño, desde simple sacerdote hasta que el Papa Juan Pablo II lo ordenó cardenal primado de Argentina, la máxima autoridad de la Iglesia.  Con fuerte preocupación por los excluidos sociales –niños explotados, prostitutas, cartoneros- intenta mostrarse cercano a la gente. Es común verlo en el metro o visitando a  recolectores callejeros de residuos reciclables.

 

En sus sermones y declaraciones públicas ha dejado claro cuáles son sus preocupaciones. “En la ciudad de Buenos Aires, la esclavitud está a la orden del día”, ha denunciado. También ha señalado que “los más pobres, para los suficientes, no cuentan”. E indicó que “la deuda social, es inmoral,  injusta e ilegítima”.

 

Francisco ha sido elegido Papa con un objetivo concreto: regenerar la Iglesia y hacer limpieza en el Vaticano después de los escándalos que en los últimos meses les han sacudido. Ya en su primer mensaje al asomarse al balcón central de la Basílica de San Pedro: antes de dar su bendición a los miles de fieles que se concentraban en la plaza de San Pedro, ha solicitado que pidan por él.

 

Francisco ha dado muestras en su primera comparecencia pública de humildad. Al fin y al cabo, como cardenal era una persona de gran simplicidad…

 

Aunque doctrinalmente hablando es conservador, para nada abraza la teología de la liberación. Francisco tiene a sus espaldas un pasado muy social. Ha lavado los pies a enfermos de sida, ha comido con los pobres. Y ha hablado duramente contra el capitalismo, el consumismo y la lógica perversa de la economía de mercado.

 

Caracterizado por las malas relaciones con el presidente Néstor Kirchner y su mujer y sucesora Cristina Fernández, ha sido presidente de la Conferencia Episcopal Argentina desde noviembre 2005 hasta noviembre 2011 fue presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.

 

Reconocido aficionado al fútbol y declarado seguidor del club San Lorenzo de Almagro, vive con un pulmón desde los 20 años, cuando se sometió a una operación. Sin embargo, salvo limitarle un poco su capacidad respiratoria, fuentes médicas señalan que “no afecta a su calidad de vida y que puede vivir muchos años. Sólo sería preocupante si fuera a hacer mucho ejercicio, que no es el caso, o si sufre una infección respiratoria, que entonces lo pasaría peor que si tuviera los dos órganos”.

 

Resumen

 

– Es el primer Papa hispanoamericano

 

– Se trata también del primer Papa jesuita, y una de las figuras más importantes de la Iglesia en el continente americano

 

– Ningún Papa anterior había elegido el nombre de Francisco

 

– Se trata del primer pontífice que tiene que convivir con un papa emérito

 

– En 2005 era uno de los candidatos con más posibilidades de suceder a Juan Pablo II. Se especula que obtuvo 40 votos de los 77 necesarios para ser elegido

 

– Se ha caracterizado por su oposición al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner

 

– Se enfrentó al gobierno por el proyecto de Ley de matrimonios entre personas del mismo sexo

 

– Cursó estudios de técnico químico, y a los 21 años ingresó en el seminario

 

– Se ordenó sacerdote a los 32 años

 

– Estudió en Alcalá de Henares en los años 70

 

Una agenda apretada

 

El nuevo Papa tenía previsto pasar la noche en la Casa Santa Marta, donde residen los cardenales durante el cónclave, y este jueves por la mañana realizar una visita privada la basílica romana de Santa María la Mayor.

 

Por la tarde, a las cinco, celebrará una misa en la capilla Sixtina con los otros 114 electores. El cardenal Dolan ha señalado que este mismo jueves visitará al papa emérito Benedicto XVI en Castel Gandolfo.

 

El viernes recibirá al colegio cardenalicio en el Vaticano y el sábado se reunirá con la prensa. El papa Francisco rezará el Ángelus el domingo desde la ventana de su apartamento papal. La misa de inauguración del Pontificado será el día 19.

 

Palabra de presidentes y reyes

 

La elección de Bergoglio desató mensajes de felicitaciones de numerosos líderes internacionales, quienes destacaron además el hecho histórico de su origen americano.

 

En Argentina, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner congratuló a Francisco I en nombre “del gobierno argentino y el pueblo de nuestro país”.

 

“Es nuestro deseo que tenga, al asumir la conducción y guía de la Iglesia, una fructífera tarea pastoral desempeñando tan grandes responsabilidades en pos de la justicia, la igualdad, la fraternidad y de la paz de la humanidad”, dijo la presidenta en una carta oficial.

 

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, también felicitó al nuevo Papa Francisco I a quien describió como un «paladín de los pobres y de los más vulnerables». En un comunicado emitido por la Casa Blanca, Obama afirmó que él y su esposa, Michelle, extienden «calurosos deseos» al Papa Francisco I tras ser elegido pontífice y comenzar su papado. Como el primer papa de las Américas, «su selección también refleja la fortaleza y vitalidad de una región que cada vez más moldea nuestro mundo», subrayó Obama.

 

«Así como he valorado nuestra labor con el Papa Benedicto XVI, espero trabajar con su Santidad para avanzar la paz, seguridad y dignidad para nuestro prójimo, sin importar su fe», afirmó Obama. «Nos unimos con los pueblos del mundo al ofrecer nuestras oraciones por el Santo Padre, en lo que comienza la sagrada labor de liderar a la Iglesia Católica en nuestro mundo moderno», añadió

 

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, también ha mandado un telegrama de felicitación a Francisco I. El jefe del Ejecutivo le ha trasladado su disposición para «fortalecer las especiales relaciones entre la Santa Sede y España». Rajoy comienza el telegrama con una «calurosa y respetuosa» felicitación para saludar a Francisco I como el nuevo Papa. «En esta privilegiada e histórica ocasión en la que la Iglesia se hace más universal que nunca, os manifiesto la disposición de mi Gobierno para mantener y, si cabe, reforzar, las especiales relaciones entre la Santa Sede y España», señala Rajoy.

 

Los presidentes de la Comisión y del Consejo Europeos, José Manuel Barroso y Herman Van Rompuy, hicieron público un mensaje conjunto de felicitación «al nuevo Papa y jefe del Estado Vaticano, Su Santidad Francisco I», minutos después de conocerse la designación en el Cónclave, informa el corresponsal en Bruselas de ABC. «En nombre de la Unión Europea, le hacemos llegar nuestras más sinceras felicitaciones» afirmaban los dos dirigentes en el mensaje. La Unión Europea no ha querido marcar nunca su identidad religiosa, pero sigue siendo la religión mayoritaria entre sus ciudadanos.

 

El secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, felicitó al flamante papa Francisco I y destacó que comparte “objetivos comunes” con el pontífice argentino, “desde la paz a la justicia social y los derechos humanos hasta la lucha contra la pobreza y el hambre”.

 

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, expresó su felicitación al nuevo papa y al pueblo argentino y dijo que los fieles del país lo esperan en Río de Janeiro en julio próximo para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

 

Por su parte, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, manifestó su “beneplácito” por la elección de Bergoglio, con quien confió establecer una “relación cordial y cercana”.

 

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, saludó al nuevo papa y se congratuló por su origen latinoamericano. “Saludamos al papa Francisco I, primer papa latinoamericano”, escribió el mandatario.

 

A la par del saludo presidencial, las iglesias colombianas hicieron sonar las campanas por la designación del Sumo Pontífice.

 

En Venezuela, el presidente encargado Nicolás Maduro, y actual candidato presidencial, celebró la designación del jesuita argentino como nuevo papa de la Iglesia Católica.

 

“Va a ser el Papa número 266 y el debate era entre un Papa africano y uno suramericano, nosotros sabemos que nuestro comandante ascendió hasta esas alturas y está frente a frente a Cristo”, dijo Maduro.

 

Destacó que “algo influyó para que se convoqué a un papa suramericano, alguna mano nueva llegó y Cristo dijo llegó la hora de América del sur, así nos parece”.

 

“En cualquier momento convocan una constituyente en el cielo para cambiar la iglesia y que sea el puro pueblo de Cristo el que gobierne el mundo”, expresó Maduro.

 

En tanto el candidato presidencial de la oposición, Henrique Capriles, pidió “sabiduría” para el nuevo Papa.

 

“Felicitaciones a nuestros hermanos Argentinos; Compartimos su alegría por la designación del Papa Francisco I; Paz para el mundo”, precisó según la agencia ANSA.

 

En la misma línea, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa dijo en su cuenta de Twitter: “¡Tenemos Papa latinoamericano! ¡Vivimos momentos históricos sin precedentes! ¡Que viva Francisco I!”..

 

En Nicaragua, el gobierno celebró la elección a partir de un comunicado a cargo de la primera dama nicaragüense, Rosario Murillo.

 

“La elección del cardenal argentino hace que en esta región uno se sienta conmovido y reconocido, porque la elección de un papa latinoamericano nos hace ver la importancia que cobra nuestro continente en el mundo entero”, consignó.

 

En tanto, el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, manifestó que la elección de Bergoglio como Papa es un llamado a la unidad en Latinoamérica para alcanzar la paz en el Nuevo Continente.

 

Pérez Molina resaltó que Latinoamérica “ha logrado nuevas posiciones en el comercio, política y ahora en el mundo de la fe católica” e indicó que tiene la esperanza de que Francisco I visite Guatemala durante el recorrido que realizará tras participar en la Jornada Mundial de la Juventud que se llevará a cabo en Brasil.

 

El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, también se mostró contento con que el nuevo papa sea latinoamericano y anunció que lo va a invitar a visitar su país.

 

“Yo creo que la escogencia del nuevo papa va a ser muy beneficiosa para la región y para la religión católica. Felicitaciones al pueblo argentino”, agregó el gobernante panameño.

 

Los Reyes de España han enviado un telegrama al nuevo Papa Francisco I felicitándole por su elección, según han anunciado a Europa Press fuentes del Palacio de la Zarzuela. La misiva se ha remitido poco después de conocerse la elección del argentino Jorge Mario Bergoglio como sucesor de Benedicto XVI y que se ha hecho pública pasadas las ocho de esta tarde.

 

El episcopado argentino celebró el nombramiento

 

El episcopado argentino celebró esta tarde la designación de Jorge Bergoglio como Papa y destacó la “renovación que su nombramiento producirá dentro de la Iglesia argentina”.

 

“Es un hombre de mucha fe, oración, muy cercano a los hombres y sus problemas. Lo espera una tarea muy grande y estamos seguros de que estará al servicio de una iglesia servicial, misionera y cercana los problemas de los hombres”, dijo monseñor José María Arancedo presidente de la Conferencia Episcopal en una rueda de prensa en la sede del arzobispado porteño ubicado en Rivadavia 413.

 

Arancedo, acompañado por los obispos auxiliares de Buenos Aires, indicó que los obispos argentinos le enviaron un telegrama de felicitación y estimó que numerosos prelados viajarán al Vaticano para participar de la ceremonia de asunción, prevista para el 19 de marzo.