Guillermo Francos afirmó que el Gobierno cambiará la forma de medir la inflación

El Gobierno nacional confirmó que se encuentra en proceso de modificación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), herramienta clave para medir la inflación mensual en Argentina. La actualización fue detallada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en el informe anual de gestión presentado ante la Cámara de Diputados.
Según explicó Francos, el Ministerio de Economía informó que el INDEC concluyó en marzo de 2025 todos los desarrollos técnicos y metodológicos necesarios para la implementación del nuevo IPC. También fueron finalizadas las consultas y pruebas técnicas. El índice actual, vigente desde 2016, será reemplazado tras más de ocho años sin modificaciones.
El nuevo IPC marcará un cambio significativo en la ponderación de los rubros que componen la canasta de consumo. Ganarán peso los servicios como vivienda, tarifas y transporte, mientras que los bienes, como alimentos y vestimenta, perderán relevancia. Esto podría modificar la dinámica del índice: el dato de marzo, por ejemplo, habría sido inferior al 3,7% informado, mientras que el de febrero, más alto que el 2,4% publicado, según fuentes especializadas.
Desde el INDEC, que dirige Marco Lavagna desde 2019, señalaron que están a la espera de los avales institucionales para iniciar una campaña de sensibilización y alfabetización pública sobre los cambios en el índice. Mientras tanto, continúan los análisis técnicos para asegurar que la nueva metodología no se implemente en un contexto macroeconómico inestable, especialmente tras el nuevo esquema de flotación cambiaria entre bandas de $1.000 y $1.400.
El nuevo sistema no afectará los datos de inflación previos, ya que se hará un empalme metodológico con el mes anterior a su aplicación.
La actualización del IPC responde también a reclamos legislativos y de sectores gremiales. Diputados opositores vienen alertando que el índice actual se basa en una canasta de consumo de 2004-2005, que incluye bienes y servicios obsoletos como televisores de tubo, casetes y líneas de teléfono fijo, mientras deja de lado consumos actuales como plataformas de streaming.
En ese sentido, el diputado nacional Esteban Paulón (Encuentro Federal) presentó un proyecto de ley para actualizar el índice. Según el legislador santafesino, una canasta moderna reflejaría una inflación anual un 16% más alta, con impacto directo en los ingresos de jubilados y sectores vulnerables.
También se sumaron al reclamo 36 sindicatos, quienes denunciaron que los datos de inflación oficial no reflejan la realidad de los trabajadores argentinos. “El aumento en bienes de consumo es muy diferente a la inflación que publica el Indec”, sostuvo Daniel Yofra, referente del gremio de trabajadores del complejo industrial oleaginoso, en declaraciones radiales.