Glorioso básquet nuestro…
Anduvimos ayer por Echagüe para presenciar una jornada de Preliguilla en categorías Menores y Juveniles. Entramos al “Luis Butta” y nos encontramos con un grupo de gloriosas figuras del básquet APB y provincial divirtiéndose con un “picadito”. Entre ellos se pudo ver el eternamente talentoso Alejandro Dilenque y el inoxidable, un genio histórico, Marito Cipriani.
El Maxibásquet es un movimiento que promueve la continuidad deportiva del ser humano, propiciando una mejor calidad de vida de la segunda y tercera edad, en un ámbito social de camaradería y vida sana, al tiempo que se erige como un ejemplo para todo el resto de la sociedad.
En Paraná, un grupo de ex figuras impulsó activamente hace unos años su promoción, erigiéndose en el ámbito donde seguir compitiendo en alto rendimiento de acuerdo a cada edad, luego de la alta competencia.
Así, son varias decenas de ex jugadores de Primera los cuales, tras sus retiros oficiales, continúan demostrando las ventajas del deporte como calidad de vida en la madurez.
Ellos se erigen como ejemplos a la juventud y abren el camino a muchos coetáneos para evitar los daños provocados por el sedentarismo, el tabaquismo, el alcoholismo y hasta la drogadicción, entre otros flagelos.
Fue un verdadero placer verlos a la “Mona”, al inolvidable base de Echagüe de 60 y pico ilustres años, junto a otros históricos como el “Chino” Firpo, César Del Castillo, Hernán Bonarrigo, Fabio Bonell, Sebastián José Britos, Marcelo Casaretto, Daniel Pederzolli, Darío Salas, José Luis Dutruel, Federico Borrás, Aldo Rothman, y Federico Sicer, entre otras glorias que se juntan habitualmente, martes y jueves en el “Butta”.
