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Ganancias: Gobierno dispuesto a negociar un “proyecto racional”

“Ahora estamos dispuestos a negociar” confesó satisfecho una alta fuente presidencial, “podemos subir más el mínimo, podemos ver el tema de las escalas u otros temas pero siempre desde un proyecto racional”, agregó. De alguna manera se anticipa que el presidente Mauricio Macri está dispuesto a negociar un proyecto consensuado.

 

En la Casa Rosada hubo un alivio cuando promediando la tarde se confirmó que en el Senado no se lograba un dictamen conjunto y por lo tanto la discusión pasa para la semana que viene.

 

Hacía poco tiempo que había comenzado la reunión con los ministros de Economía provinciales, el ministro de Interior, Rogelio Frigerio y Alberto Abad de la Afip. Antes de comenzar el encuentro la reunión era vista como clave para que los funcionarios provinciales se empapen de las dificultades económicas que implicaría la aprobación del proyecto de ganancias presentado por la oposición.

 

Poco a poco comenzaron a sonar los teléfonos dando a entender que no se lograría un acuerdo descomprimiendo la tensión en el encuentro. Abad se ocupó de mostrar cómo afectaría a las arcas nacionales y provinciales el proyecto opositor pero el ánimo de los ministros provinciales era de tomar nota a los efectos de hacer sus propios cálculos con miras a las nuevas negociaciones.

 

Los números son claros, el proyecto de la oposición significaba que las provincias se iban a ver sin fondos para obras públicas. “Billetera mata alianzas” decían en la Rosada. Basta ver que en las provincias con menos recursos como Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja, Formosa y el Chaco verían reducidos significativamente sus recursos, a modo de ejemplo, Chaco perdería $ 2.300 millones.

 

También y en voz baja, más de un mandatario provincial reconoció lo desprolijo del proyecto opositor. “¿Cómo hicieron los cálculos?, se preguntaron, “dejaron muchos flancos abiertos” admitían.

 

En tanto desde la oposición, en particular del Frente Renovador, se defiende argumentando que algunos gobernadores como es el caso de Juan Schiarretti en su momento no tuvo empacho alguno en presentar un proyecto de Ganancias fijando el minino en 50.000 pesos y en ese entonces la provincia no tenía los recursos adicionales que hoy dispone.

 

A otros gobernadores los ven más interesado en contar con recursos para hacer una buena campaña en sus territorios que conceder un beneficio que en algunas provincias benéfica a muy pocas personas. Tal es el caso de las provincias mineras donde el aplicarles un impuesto afectaría y mucho las inversiones y fundamentalmente el empleo.

 

Diálogo

 

“Ahora comienza otra etapa”, confiesa en la Rosada a la par que admiten que fue un “error” haber enviado el proyecto sin haber negociado previamente. Es cierto, que el presidente Mauricio Macri estaba decidido a cumplir su palabra de enviarlo antes de fin de año pero, admiten que cumplir con este compromiso, no significa el no haber tendido puentes con dirigentes dela oposición.

 

Algunos miembros y aliados del Gobierno acusan de esta impericia política al jefe de Gabinete, Marcos Peña y creyeron que el traspié sufrido podía debilitar su poder, sin embargo, en la reunión de Gabinete ampliado Macri dejó a su tropa un mensaje bien claro: “Marcos, Mario y Gustavo son mis ojos y mi inteligencia. Ellos son yo”, ratificándoles su confianza.

 

“Estamos contentos que la dirigencia haya comprendido que este tema (por Ganancias) es importante conversarlo más tiempo”, confiesan en la Rosada.

 

¿Con Sergio Massa como quedan las relaciones?, es la pregunta obligada. “Gobernamos en minoría vamos siempre a negociar”, responden. Aunque están quienes sostienen que el proyecto del líder del Frente Renovador “es la típica medida kirchnerista hacer creer que ayuda a los más pobres cuando en realidad beneficia a los más ricos”.

 

En la oposición consideran que “triunfaron” al imponer un proyecto de Ganancias que “beneficia a la gente” y que el costo político de dar marcha atrás recae sobre el gobierno y los gobernadores. En Gobierno en tanto creen que la gente los apoya, que rechaza esa manera “irresponsable de hacer política”.

 

De todas maneras, se verá si la “responsabilidad” impera en toda la dirigencia política en las negociaciones que comienzan a partir de ahora para lograr un proyecto “racional”.