Maran Suites & Towers

Fuertes observaciones del Vaticano al cardenal Poli por operaciones inmobiliarias que no fueron controladas

Tras una auditoría de la Santa Sede, que señaló fuertes observaciones en algunas operaciones económicas, realizadas sin la intervención de los organismos internos de control, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, tendrá este jueves una audiencia privada con el papa Francisco en Roma. Las objeciones del Vaticano giran en torno de la compra y venta de inmuebles pertenecientes a la principal arquidiócesis del país, que no habrían contado con el aval del Consejo de Asuntos Económicos y el Colegio de Consultores, los frenos de control que establece el Código de Derecho Canónico.

Las especulaciones adquieren mayor relevancia por un dato adicional: en noviembre próximo, el cardenal Poli cumplirá 75 años, la edad prevista para que los obispos presenten su dimisión al Papa. En función de ello, la congregación vaticana le recomendó a Poli no realizar nuevas “operaciones extraordinarias”. Fuentes de la arquidiócesis porteña confirmaron que la audiencia con Francisco será este jueves e insistieron en que fue pedida por el propio Poli.

En noviembre de 2021, la Congregación para el Clero –uno de los organismos más relevantes de la Curia romana- envió dos secretarios a Buenos Aires para revisar las cuentas de la Iglesia porteña. Según trascendió, la finalidad formal era “compartir el modo participativo y sinodal de la arquidiócesis en la administración de los bienes” y evaluar su funcionamiento para que la experiencia pudiera servir a otras diócesis. Pero los auditores hallaron observaciones que dieron lugar al informe final, que lleva la firma del prefecto de la congregación vaticana, el arzobispo surcoreano Lázzaro You Heung-Sik, y el secretario, el arzobispo chileno Andrés Ferrada Moreira.

La falta de controles
“Me veo en la obligación de informarle respecto de la necesidad de constituir y poner en funcionamiento el Consejo de Asuntos Económicos y el Colegio de Consultores lo antes posible”, señalaba la carta. Y añadía una restricción, teniendo en cuenta el tramo final de la permanencia del cardenal Poli al frente de la arquidiócesis primada: “También quiero subrayar de manera especial que, en vísperas de los setenta y cuatro años de edad de Su Eminencia, se limite a realizar únicamente aquellas transacciones económicas que en la actualidad resulten estrictamente necesarias”.

En la curia porteña admitieron que ambos organismos de control no estaban en funcionamiento cuando llegó la “visita fraterna”, que cumplía el propósito de una supervisión. “El Consejo de Asuntos Económicos no se reunía por las restricciones de la pandemia y el Colegio de Consultores tenía los mandatos vencidos y debía renovar sus miembros, cosa que se hizo inmediatamente después de la visita”, explicaron fuentes del arzobispado a LA NACION.

Son dos organismos de control y de acompañamiento, que luego de la “amonestación” del Vaticano, se normalizaron en noviembre pasado, por lo que ahora “toda acción que se realiza está controlada y auditada por los organismos que fija Derecho Canónico”, explicaron las fuentes eclesiásticas consultadas.

El Código de Derecho Canónico establece en su apartado 492 que en cada diócesis debe constituirse un Consejo de Asuntos Económicos, con al “tres fieles designados por el obispo, que sean verdaderamente expertos en materia económica y en derecho civil, y de probada integridad”. Respecto del Colegio de Consultores, se integra con seis miembros.

La agenda de Poli
Además de su reunión con Francisco, que tendrá lugar en la residencia de Santa Marta, la agenda de Poli en Roma incluirá reuniones con la Congregación para el Clero –la que envió la auditoría- y la Congregación de los obispos, otro organismo estratégico, que conduce el purpurado canadiense Marc Oullet.

Poli cumplirá 75 años el 29 de noviembre y fue designado arzobispo de Buenos Aires por Francisco en marzo de 2013, en una de las primeras designaciones del papa argentino. Al año siguiente lo proclamó cardenal, por lo que es uno de los dos cardenales de nuestro país en condiciones de participar en un eventual cónclave para elegir al futuro pontífice. El otro es Leonardo Sandi, de 78 años y actual prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, con sede en Roma.

Hasta fines de 2021, Poli se desempeñó como vicepresidente primero del Episcopado. Al no poder ser reelegido, fue designado titular de la Comisión de Educación Católica. Además, como cardenal, integra a Congregación para las Iglesias Orientales y el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la vida. En su visita al Vaticano se reunirá también con las autoridades de estos organismos.

Al margen de los desajustes planteados por la auditoría de la Santa Sede, la figura de Poli es reconocida entre varios obispos, sacerdotes y laicos por su carácter austero. Destacan que, como su antecesor Jorge Bergoglio, vive en la Curia, se prepara su propia comida y se moviliza en subterráneo y en colectivo por la ciudad. “Es fuerte su compromiso con los pobres y privilegió las visitas a parroquias populares, como San Cayetano, de Liniers, San Pantaleón y las que se encuentran en las villas porteñas”, señalan fuentes que lo frecuentan.

Si bien no se proporcionaron detalles de las operaciones cuestionadas, una de ellas sería la venta de una propiedad por un monto que superaba el máximo estipulado por la Conferencia Episcopal Argentina y que requeriría una autorización de la Santa Sede. “El resultado obtenido era para adquirir otras propiedades de menor valor para distintas parroquias”, se explicó, ante una consulta de los colegas de La Nación.

“Causa perplejidad que se hable de tantas operaciones, cuando en estos años no se deben haber realizado más de tres”, estimaron en la Curia. Según trascendió, las observaciones se extendían a otras operaciones de alquiler y emprendimientos inmobiliarios.

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *