Fin de Año: volverá a escucharse la sirena del Puerto
Luego de tres décadas sin funcionar, la sirena de Vías Navegables volverá a sonar con la llegada del 2014. La recuperación del artefacto fue impulsada por un grupo de trabajadores, que buscan rescatar el patrimonio del lugar.
Los trabajadores de la Dirección de Vías Navegables de Paraná tendrán un motivo más para festejar cuando alcen sus copas y reciban el nuevo año: en ese preciso instante, volverá a sonar la histórica sirena que durante 40 años marcó el inicio y la finalización de la jornada laboral en el lugar, y que desde 1982 ya no se hacía oír, luego de que una disposición del gobierno militar la confinara al silencio.
Los paranaenses atentos podrán apreciar en el primer minuto del año que comienza el sonido de la sirena, que se emplaza en las alturas del viejo edificio ubicado en calle Liniers, en la zona del Puerto.
La iniciativa de recuperar el viejo artefacto surgió luego de que un grupo de trabajadores se comprometieran con el rescate y puesta en valor del patrimonio del lugar. Uno de los primeros pasos fue la organización una muestra fotográfica en su Museo, en la cual se documentaba el crecimiento urbano de Paraná a lo largo del siglo XX desde la particular perspectiva que ofrece la actividad portuaria. Luego se trabajó en la puesta en valor del primer semáforo fluvial de de la ciudad, que hoy está iluminado arquitectónicamente y posee esferas que marcan la profundidad del río. El último paso llegará junto con el año 2014.
La sirena simbólica que anunciaba el ingreso y la finalización de la jornada de los trabajadores fue instalada en 1942 y funcionó hasta 1982, cuando por un decreto militar dejó de hacerlo. “Hicimos intentos por repararla pero nunca teníamos a la gente capacitada para hacerlo, porque se encuentra en una torre muy elevada. Alumbrado Público de la Municipalidad trabajó con su gente, y se pudo ya poner en funcionamiento”, explicó a UNO José Antonio Romero, quien se desempeña al frente del Área de Relaciones Institucionales de la Dirección de Vías Navegables.
“Era una sirena que se escuchaba desde San Benito e incluso, cuando el viento acompañaba, también podía oírse desde el puerto santafesino”, recuerda Romero, quien se entusiasma con la posibilidad de que los paranaenses puedan prestar atención e identificar su sonido cuando reciban la llegada del nuevo año.
El artefacto fue fabricado en Alemania y llegó al país en plena Segunda Guerra Mundial, cuando el país exportaba celeales a las potencias beligerantes a cambio de tecnología al servicio del crecimiento y la industrialización. Un detalle particular marca su origen: una cruz esvástica grabada en la sirena señala el lugar y época de su fabricación y remite inmediatamente al nazismo, con esa persistencia que tienen los símbolos en la memoria colectiva. Los trabajadores de Vías Navegables consideran, sin embargo, que ésa es una marca histórica y que debe persistir allí, sin hacer perder de vista la importancia del artefacto para el patrimonio cultural de los paranaenses.
Los que conocen la historia remarcan en el anecdotario de la sirena un hecho particular: en la década de 1970 formó parte de la comunicación que se efectuaba cuando se hundió un remolcador y fallecieron varios trabajadores de Vías Navegables. En esa oportunidad, cada vez que se encontraba un cadáver la sirena sonaba en mención de respeto, comunicándole la noticia a la ciudadanía.
En palabras de Romero, “sería lindo que la gente de Paraná estuviera atenta, para escuchar el sonido de esta sirena simbólica”, ya que “es parte del éjido histórico de la ciudad, y por supuesto de nuestra cultura portuaria”.