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Ferrero desgarrado

El flamante DT de Patronato, Marcelo Fuentes, no logra confirmar los 11 para el domingo. En sí no representa un drama pues hasta el mismo día del duelo con Gimnasia puede resolver su dilema. Las dudas se hayan en última línea y zona central. Leo Ferrero está desgarrado. Se aguarda además las autorizaciones por los refuerzos.

Las bajas por sanciones de Andrade y Zuvinikar de por sí conspiraban con la determinación del técnico, pero luego se sumó un viaje imprevisto -razones familiares- de Víctor Soto. Ahí creció la incertidumbre, la cual aumentó primero con molestias físicas de Ferrero y ahora con un desgarro del recto anterior de pierna derecha ya conocido el diagnóstico por boca propia del jugador aunque restando la comunicación entre el Dr. Gianitello y el Dr. Hermida para saber qué grado de severidad tiene el mismo.

En cuanto al defensor correntino todavía se encuentra en su ciudad natal adonde debió viajar el lunes por la tarde de DSC02704urgencia a raíz de complicaciones de salud de su padre quien habría evolucionado, pero se duda que el jugador logre arribar al 100 % física y psíquicamente luego del trance vivido. Su llegada está prevista para hoy a última hora de la tarde, o para éste viernes.

Así, Fuentes se vio obligado a probarlo a Schaab marcando punta izquierda y Mancuello pasó a formar dupla central con Weinzettel, quedando obviamente Graciani por derecha.

La alternativa sería Escobar.

Ya en el sector central, descartado Ferrero la variable será Augusto Prono.

A su vez, el DT espera que para el viernes lleguen las habilitaciones de los refuerzos para que al menos integren el banco de sustitutos. La dificultad más grande está en el transfer de Devalis que es internacional.

Apelando a la imaginación Fuentes pondría a: Sebastián Bértoli, Gabriel Graciani, Claudio Weinzettell, José Mancuello y Víctor Soto; Emanuel Urresti, Augusto Prono, Mariano Echagüe, Nicolás Bianchini; Edgardo Brittes y Víctor Müller.

Diego Jara puede ser de la partida pero el técnico lo esperaría a que esté impecable y solo apelaría a incluirlo en el segundo período de ser indispensable.