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¡Feliz cumpleaños Quique!

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Debería ser un día de celebración, de festejos, sin embargo, la familia del Quique Club recuerda mesuradamente su natalicio. Es que el cumpleaños número 82 halla a la institución sita en Alsina 653 de la capital entrerriana en un proceso de recuperación tras sensibles dificultades que la llevaron a un estado de latente quebranto.

 

El “Decano” está de pie, pero herido, dañado, abrumado por administraciones que no tuvieron el orden directriz necesario ni la intervención oportuna de su masa societaria que impida llegar a las condiciones críticas que felizmente hoy se están superando con encomiable sacrificio de un grupo de ex-jugadores y padres de chicos que constituyen uno de los mejores “Semilleros” de la provincia.

El desafío es inmenso. Regularizar las finanzas, procurar concientizar a la masa societaria y responsables de jugadores en cuanto a la trascendencia de estar “al día” con las cuotas, y cumplir con las normativas pre-establecidas por la Dirección de Inspección de Personas Jurídicas son los primeros pasos firmes a dar.

El último ejercicio dejó un “default” alarmante. Acciones y omisiones de la anterior mesa directiva, nulo control adecuado del asociado para evitar sorpresas, documentación poco ajustada a pautas prescritas legalmente, y un turbador estado general de las instalaciones, resultó la herencia adquirida.

Quique es uno de los clubes señeros del básquet y si bien hace muchos años que viene sumergido en la intrascendencia en la competencia Mayor, en la actualidad -merced al trabajo desarrollado por sus entrenadores-, es una de las mejores instituciones entrerrianas en categorías Menores, aportando varios elementos a selecciones APB y FBER, con varias “promesas” que si son manejadas con mesura, apostando a los procesos prudentes, sensatos, pueden llegar a dar inconmensurables alegrías sin perder la humildad de los verdaderamente grandes, esos que supieron trascender y con su luz iluminar al resto, no eclipsarlos.

 

Pero aparte, la idea es sumar actividades extra-basquetbolísticas y progresivamente mejorar el aspecto edilicio en pos de otorgar garantías y mayor seguridad a socios y visitantes, estando en carpeta algunos proyectos que generan sana ilusión.

Los nuevos dirigentes han evidenciado un saludable propósito en lo inherente a ponerle el hombro, sacrificando tiempo de descanso, de familia y hasta la billetera pues fueron imprescindibles actos de magnanimidad, de altruismo, de abnegada nobleza y generosidad en pos de cubrir arcas desprovistas de los fondos necesarios para evitar medidas punitorias, sin ir más lejos por incumplimientos ante la Asociación Paranaense de Basquetbol.

Claro que la senda a transitar deberá ser más austera que nunca. De nada sirve ir tras emprendimientos ambiciosos sino se termina de dejar el club en equilibrio y otorgando servicios eficaces. Ya quedó rubricado el error de administrar la entidad a pura pasión,  con exacerbado entusiasmo sanguíneo, con ímpetus exaltados como dando muestra cabal de un AMOR incondicional y sin barreras o límites.

Quique tiene la gran ocasión de nivelarse, de estabilizarse, y para ello deberá sincerarse. Comprender que puede provocar admiración la entereza de sus nuevos dirigentes -que le pusieron el pecho a la adversidad-, pero el limitarse a exhibir “lo que pasó…” por diferentes canales, y no presentar, poner a la vista, ideas, metas, y cómo efectivizarlas de manera participativa, convocante, puede redundar en un peligrosísimo proceder, en una contradicción que termine de  descalabrar a una entidad la cual podría estar más armonizada.

¿Cómo cimentar un mañana mejor?… Números transparentes, movimientos, balances cristalinos, con actos plasmados democráticamente. Comunicar al asociado lo que se hace. En qué se invierten cuotas societarias, recaudaciones varias, subsidios diversos. Con un manejo que abra el juego a que el socio, el padre no tenga duda alguna de que no se repitan hechos poco prolijos.

Pero esencialmente, con la sabiduría, el discernimiento de saber dónde se está parado y hacia dónde se quiere ir sin sacrificar nuevamente el patrimonio y más grave aún, la credibilidad de la institución.

Feliz Cumple Quique!!! Y que sean muchos años más de satisfacciones, de logros, de conquistas, erigiéndose en paradigma del “sí, se puede…” salir de las cenizas y aún en épocas complicadísimas, mantener viva una entidad que comprenda que de nada sirve salir campeones o generar cracks, sino se forman allí esencialmente buenas personas que algún día puedan dirigir los destinos de la misma, sin la necesidad o la codicia de tomar rédito alguno de esa función.