Félix Marteau: “Argentina debe participar del combate contra Hezbollah”
|Los atentados a la embajada de Israel en 1992 y a la AMIA en 1994 fueron los dos episodios que resultaron determinantes en la configuración de un terrorismo en Argentina. Sin embargo, casi tres décadas después, la región se enfrenta a un desafío distinto: el terrorismo de alcance global. Es en esa línea que la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) acaba de crear el Centro de Estudios sobre Seguridad Hemisférica, Terrorismo y Criminalidad Financiera, dirigido por el abogado y doctor en sociología Juan Félix Marteau.
Marteau dio detalles de la iniciativa y ubicó dónde se encuentra el país en materia de combate contra el terrorismo.
“Argentina tiene la particularidad de tener en su historia dos tremendos ataques que han golpeado nuestra sociedad y sobre todo han dejado el lastre de la impunidad, esa es una historia que nos obliga a tener responsabilidades institucionales en la lucha contra el terrorismo global. Esos ataques fueron el preanuncio de lo que después sería un terrorismo de alcance global”, sostuvo el abogado en diálogo con Radio JAI.
El especialista advirtió sobre las nuevas estrategias del terrorismo, utilizadas por grupos como Hezbollah, que buscan acercar a sus posiciones a personas de todo el mundo. Explicó Marteau que “hay emisores concretos de mensajes violentos que tienen repercusión en audiencias de otros territorios y en otros países. Se refieren a jóvenes marginados, sin educación, ‘desclasados’, que inicialmente no están vinculados al extremismo sunita o chiita pero pueden ser presa de los mensajes de odio extremo. Son cuestiones de la comunicación a los que tenemos que prestar atención”.
La complejidad surge a partir de la politización de los grupos terroristas como Hezbollah, que no solamente componen una célula armada sino también un espectro de político que opera en favor de la organización. Este “brazo político” cuenta con gran presencia en países como Líbano e Irán y son fundamentales para que el “brazo armado” pueda penetrar las fronteras.
En su rol de experto en financiación del terrorismo, Marteau aseguró durante la entrevista que muchas veces los fondos estatales destinados a la política, terminan en manos de partidos que financian el terrorismo de forma clandestina, como sucede con los fondos de la Unión Europea que terminan en manos de Hamás.
“Si bien es cierto que las actividades terroristas se financian con negocios ilícitos, no debemos desestimar los negocios legales que desvían sus fondos hacia organizaciones políticas como una forma legal de financiar una actividad que no lo es”, explicó.
En el caso argentino, la triple frontera es vista como un lugar de fácil acceso para quienes realizan actividades ilegales por las características de la zona. “La idea (de los estados) es reprimir cualquier conexión que pudiera existir entre prácticas de contrabando, narcotráfico y comercio ilícito que generan riquezas que puedan ir al brazo político de Hezbollah” dijo.
Sin embargos las políticas del estado parecieran no caracterizarse por tener en agenda este tipo de temas. En esta línea, según Marteau, al país le falta mucho trabajo en el combate contra el terrorismo, si es que realmente quiere llevar a cabo la lucha.
El especialista se preguntó: “¿Se puede combatir a Hezbollah? Se puede. ¿Argentina debería participar en ese combate? Definitivamente. Bueno entonces ¿Que tiene el Estado para dar y decir más que manifestaciones rimbombantes? ¿Tenemos un grupo de trabajo que estudie Hezbollah? ¿Un grupo que entienda perfectamente que vías de financiamiento pueden pasar por nuestro sistema financiero semi-formal o solo decimos ‘Sí, luchamos contra Hezbollah’ porque eso suena bien?”.
Frente a la pregunta acerca del Memorándum de Entendimiento Argentina-Irán de 2013, firmado durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner y ante el escenario de un posible nuevo gobierno con Alberto Fernández como presidente, Marteau expresó: “No tengo tanta preocupación por que volvamos a ese episodio nefasto, completamente nefasto, de un pacto con Irán que fue una idea desquiciada. No lo entiendo desde el punto de vista de la racionalidad política”, y agregó: “No nos debería afectar cualquiera sea el gobierno que esté gobernando la Argentina en el próximo periodo”.