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Familiares y amigos de Rodrigo Segovia declaran estar solos en la búsqueda

Familiares y amigos de Rodrigo Segovia, el joven paranaense desaparecido en Perú, están denunciando por todos los medios a su alcance la falta de colaboración con la búsqueda de parte de las autoridades peruanas y de los representantes argentinos. El joven Segovia desapareció el martes a orillas del río Araza en Quincemil, Perú, luego de arrojarse al agua para salvar a una mujer que se ahogaba.

 

“A Rodri Segovia lo están buscando sólo cuatro rescatistas en un solo bote. Los padres están durmiendo en la carpa de su hijo porque ni siquiera les dieron hospedaje ni comida como dijeron”, señaló uno de sus amigos, Rodolfo Montero, quien dijo que están “desesperados ante esta situación”.

 

Según los colegas de Diario Uno, señaló también que los padres y amigos de Rodrigo alquilaron un bote para salir a buscarlo ellos mismos. “Y si les pasa algo? ¿Van seguir dejando que se pierdan los turistas que van a su país? ¿Qué fama creen que se están ganando?”, dice un mensaje difundido en las redes dirigido a las autoridades de Perú.

Claudia Barreto, tía de Rodrigo, escribió en Facebook: “Nadie del consulado nos está ayudando y jamás la Policía ha bajado a buscar a mi sobrino. Solo mi cuñado con los amigos mochileros lo están buscando”.

 

“La embajada argentina nos abandonó. El Gobierno que nos responda, que dé señales concretas para poder encontrarlo”, agregó.

Edgardo Daniel Segovia, un tío de Rodrigo que es sacerdote, también denunció la indiferencia de las autoridades en la búsqueda:

 

El tío también escribió este sábado:

“¡SIGAMOS CLAMANDO AL CIELO!

Horas de angustia viven los padres de Rodrigo en el lugar donde se lo viera por última vez.

El lugar es alejado e inhóspito, ellos se encuentran solos en compañía de algunos jóvenes mochileros que se solidarizaron con los padres de Rodrigo.

Oscar, papá de Rodrigo, pudo confirmar a su llegada las peores sospechas de que era muy poco lo que se había hecho para encontrar a su hijo. Un reducido grupo de rescatistas en un gomón buscan sin mucho empeño en las cercanías del lugar.

La policía local pareciera ser que no le compete la búsqueda, el grupo de la policía de montaña no informa lo que se ha hecho o lo qué harán.

En el lugar hay escasos recursos y medios que si no son proporcionados de otro lugar quedan en el total desamparo. Si bien hay petroleras trabajando en la zona no han brindado apoyo o medios para hacer una cobertura más amplia del rastrillaje (o no se lo han pedido).

Impotentes un grupo de jóvenes mochileros juntan recursos para encarar por ellos mismos la búsqueda de Rodrigo. Los costos de alquiler de una embarcación son elevadísimos y por un tiempo muy reducido, no contando con el equipamiento necesario.

Pasan las horas, pasan los días, las esperanzas de encontrarlo con vida se van extinguiendo y la desazón de los padres es inmensurable.

Rodrigo se lanzó al río queriendo salvar una vida, ahora está desaparecido y tal vez desconsiderado por quienes tendríamos que haberle dado una mano.

¡Dios tenga piedad y nos bendiga!

(Gracias por compartir)”