Fábrica de maquinaria agrícola en Casilda lanzó un plan de suspensiones para sus más de 200 operarios
Ante la retracción de las ventas y los altos costos de funcionamiento, la empresa Gherardi SA, ubicada en Casilda, Santa Fe, aplicó un ambicioso plan de reducción de las jornadas de trabajo que extenderá hasta fin de año. Es para intentar hacer frente al crítico panorama sin cesantear más personal.
La medida fue acordada en el marco de una audiencia celebrada en la sede rosarina del Ministerio de Trabajo, tras una serie de negociaciones con el sector gremial y dada a conocer por el diario La Capital.
Lo convenido prevé el desarrollo de actividades solamente tres días por semana, aunque la firma abonará al personal el 75 por ciento de las jornadas no trabajadas además de otorgar, como forma de compensación, dos días más de vacaciones correspondientes al 2018 por cada empleado.
Si bien la patronal pretendía inicialmente pagar la mitad de los días caídos luego aceptó el planteo sindical de reconocer el porcentaje que se terminó pactado para los meses de noviembre y diciembre.
El secretario administrativo de la seccional casildense de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Mauro Duk, le dijo a La Capital que es “un buen acuerdo si se tiene en cuenta el crítico momento que padece la industria metalúrgica en nuestra zona”, aunque sostuvo que “si la situación del sector no mejora las perspectivas a futuras son preocupantes”.
La reducción de trabajo posibilitará a la empresa restringir gastos generados fundamentalmente por el uso de energía eléctrica y gas que demanda diariamente la planta fabril ubicada a la vera de la ruta nacional y cuyos costos resultan sumamente onerosos en relación al bajo volumen de las actuales operaciones productivas.
Gherardi, que tiene más de 80 años en el mercado y en su época de esplendor llegó a emplear alrededor de 800 personas, actualmente cuenta con poco más de 200 empleados además generar trabajo indirecto a través de establecimientos metalúrgicos satélites y talleres.