Escracharon a Perotti en una marcha en reclamo por seguridad
Las protestas que estallaron anoche en Rafaela, Santa Fe, con reclamos que eclosionaron tras la muerte de un joven que salió a correr en su moto a dos motochorros, terminaron con destrozos y escraches en la casa del gobernador santafesino Omar Perotti, oriundo de esa ciudad, en la sede de la fiscalía y en la Municipalidad.
El ministro de Seguridad de la provincia, Marcelo Saín, culpó de los incidentes a “militantes socialistas”, algo que encendió una polémica, ya que desde ese sector político salieron a negar que hayan actuado infiltrados y pidieron al flamante gobierno que asumió el 11 de diciembre que “se haga cargo de los problemas”. Otro hecho que generó conmoción fue un nuevo ataque a balazos al Centro de Justicia Penal en Rosario, donde es la tercera vez que es blanco de un atentado mafioso.
Las protestas y los incidentes se produjeron por la bronca que provocó la muerte de Gonzalo Glaria, un joven de 26 años, que falleció luego de salir a correr en su motocicleta a dos motochorros. El muchacho cayó de su moto y chocó contra un auto estacionado. Los golpes que recibió en el tórax provocaron su muerte pocos minutos después.
Un video que se viralizó antes de las protestas muestra a uno de los jóvenes que Glaria perseguía pegarle patadas mientras estaba en el piso, luego de chocar contra el auto después de perder el control de su moto en la persecución.
La policía detuvo a uno de los motochorros y el otro se fugó con sus familiares.
Dos días después los vecinos de Rafaela organizaron una marcha para reclamar mayor seguridad y justicia por este hecho. Es la segunda protesta se desarrolla en esa ciudad de 104.000 habitantes en los últimos 40 días.
El 26 de noviembre pasado unos 2000 rafaelinos salieron a las calles bajo el lema “el que mata, va preso”, luego de que un niño de ocho años Emanuel González fuera asesinado al quedar en medio de un tiroteo. El tiro que provocó el fallecimiento del chiquito salió de una pistola que disparó un adolescente de 14 años en medio de una disputa en el barrio Mora.
En una ciudad tranquila y apacible, con bajos índices de violencia si los compara con Santa Fe o Rosario, estos dos hechos encendieron la bronca y la ira de los vecinos. La indignación terminó con destrozos en la sede de la Fiscalía, donde los manifestantes rompieron vidrios y quemaron cubiertas de auto, algo que se repitió luego con la misma intensidad en la casa del gobernador Perotti, que a pesar de estar reforzada por una fuerte custodia policial sufrió daños en los vidrios y paredes. En la puerta de la Fiscalía los vecinos gritaban: “No queremos villas”.
El nuevo ministro de Seguridad Marcelo Saín, extitular de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y exlegislador bonaerense de Nuevo Encuentro, salió a respaldar a los vecinos que protestaron en las calles.
El funcionario aseguró que “la movilización en reclamo de seguridad muestra un hartazgo de la sociedad. La gente se movilizó de manera legítima”.
El ministro confirmó “pintadas y huevazos” contra la casa del gobernador. “No se esperaba una cosa así” admitió, y apuntó como los posibles responsables de los incidentes a “militantes del Socialismo”. “(Miguel) Lifschitz y (Rubén) Galassi deberán responder qué hacían ahí sus militantes, hubo una participación sin lugar a duda”, afirmó y adelantó que se van a hacer denuncias penales para detectar a los responsables de los escraches.
Desde el socialismo salieron a decir que los dichos de Saín son “son incomprensibles”. El diputado nacional Enrique Estévez negó cualquier participación en los incidentes. “Sain nos conoce muy bien, sabe que somos incapaces de pensar una acción semejante, porque fue parte del gobierno del Frente Progresista. Sabe que esto no es Buenos Aires, que en Santa Fe se respeta la institucionalidad y se tiene mesura, sobre todo en el tema de la inseguridad cuando hay una víctima fatal”, apuntó el legislador nacional.
Foto: Gentileza Diario La Nación.-