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Encuesta: Las alianzas serán claves para las Elecciones 2019

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Si bien restan dilucidarse las listas oficiales de candidatos presidenciales, quienes resolverían Internas, y algo tan clave como los calendarios electorales provinciales y nacionales, la Clase Política se obsesiona analizando sondeos de opinión pública que, por sus características y alcance, son de dudosa utilidad para comprender no solo el presente sino, mucho más aún, poder elaborar escenarios contingentes pensando en el futuro cercano. Sin embargo, de a poco, se está comenzando a armar el juego electivo de cara al 2019 y todos los insumos e información pueden ser ciertamente útiles, dada la incertidumbre que caracteriza la coyuntura actual, con un Gobierno debilitado por la crisis cambiaria, pero que todavía es competitivo dado que la Oposición no ha logrado capitalizar tan fuerte desgaste a raíz de una segmentación infértil.

 

Las cuantiosas dudas respecto del devenir económico de corto y mediano plazo, la plena incertidumbre sobre las consecuencias sociales de la crisis y del impacto político que habrán de tener, provocan que cualquier especulación política se diluya en un mar de interrogantes de imposible respuesta específica.

 

Sin hesitar que vivimos en un entorno político precario y cambiante: cualquier conclusión es contingente, apenas transitoria. Por ende, ¿cómo planificar una campaña electoral con bases empíricas e hipótesis de trabajo tan endebles?

La ciencia política pretende ser una disciplina rigurosa estructurada en función de métodos y marcos teóricos sumamente sofisticados. Pero la práctica política es, con suerte, un arte: el éxito, o al menos la supervivencia, requiere sobre todo de una adecuada facilidad para la improvisación, adaptación a escenarios cambiantes y, sobre todo, capacidad para navegar coyunturas críticas acotando el margen de error y evitando aguas turbulentas o pestilentes.

 

A veces esto significa quedarse quieto e incluso callado. “En algunos momentos, la política puede convertirse en una ciénaga: si te movés mucho, te hundís más rápido. Si te quedás quieto, tenés más chance de subsistir”, me dijo hace tiempo uno de los políticos más sabios que tuve oportunidad de conocer.

Ahora bien, la política contemporánea, sobre todo a partir de la década de 1960 en el mundo desarrollado y de 1980 en las democracias emergentes, no puede prescindir de las encuestas.

 

¿Tienen alguna validez estos sondeos? Cuando no hay candidatos ni alianzas aún definidos, y a más de un año para las PASO, ¿pueden estimarse con algún grado de certeza escenarios electorales? Recordemos que los estudios de opinión pública tienen mucha utilidad para entender comportamientos o preferencias del presente o de un pasado reciente.

Pero su capacidad predictiva es, con suerte, sumamente limitada. Más aún, dicha capacidad se reduce marcadamente en función del tiempo. Es decir, cuanto más lejos estamos de un acontecimiento determinado cuyo resultado se pretende pronosticar, menor precisión debe esperarse de esta clase de sondeos. Claramente, solo por obra de la casualidad puede determinarse el resultado de una elección un año antes de que tenga lugar.

 

Ahora bien, es cierto que la política contemporánea, sobre todo a partir de la década de 1960 en el mundo desarrollado y de 1980 en las democracias emergentes, no puede prescindir de los muestreos de campo: los líderes y sus asesores quieren al menos reducir parcialmente el marco de incertidumbre en el que usualmente tienen que tomar decisiones.

 

Es importante también recordar que las últimas investigaciones sobre el comportamiento cerebral en cuestiones políticas ponen de manifiesto que buena parte de nuestras decisiones tienen que ver con rasgos emocionales y no racionales. Al margen de lo que podemos expresar racionalmente, al momento de definir a quién votar, o si vamos a votar o no, se combinan diferentes cuestiones que en buena medida dependen del entorno específico. Por supuesto que también son relevantes la historia personal del votante, su experiencia individual y familiar, su visión respecto del presente y del futuro, y la opinión que se forme de las diferentes opciones existentes.

 

Y Cuestión Entrerriana, con un estilo ÚNICO en cuanto a franqueza, honestidad, sinceridad institucional presenta hoy un escenario hipotético con los apellidos hasta ahora más instalados merced a las operatorias periodísticas tradicionales o hasta de rigor.

 

La consulta telefónica se inició el 2 de junio y concluyó en la tarde de ayer. En medio de un retroceso incontrastable en la imagen positiva del Gobierno nacional, los candidatos de la Oposición ganaron espacio en el sentir popular y, en ese marco, Cristina Fernández de Kirchner parece ser la que -casi sin haber opinado durante el tembladeral- canalizó el repudio a las políticas oficiales.

 

Sin embargo, más allá de los votos individuales, la compulsa deja ver que hoy por hoy Cambiemos (unificando votos de Macri-Vidal-Frigerio-Carrió) aglutina un fuerte porcentual de voluntades, siempre contando con que el PJ podría ir por un lado y Unidad Ciudadana por otro. Mientras que, si bien, el Socialista Miguel Lifschitz sorprende saludablemente, no tendría hoy interlocutores válidos para gestar sociedades edificantes, salvo buscar fórmulas peculiares con Renovadores/Progresistas.

 

Acá vale la pena detenerse por unos segundos. ¿Hay un divorcio definitivo entre Massa y Stolbizer? Sería una picardía… Juntos, sumando a Randazzo , a Lavagna, y asociándose a Lifschitz, a Lousteau y por qué no a un sector radicalista (¿Alfonsín?) podrían componer un cuerpo muy atrayente.

 

Por el lado del Justicialismo vuelve a darse una peculiaridad: la fragmentación deja entrever que, UNIDOS, podrían cristalizar un triunfo apabullante. La cuestión es que nadie quiere sacrificar posturas irreductibles que no solo atañen a ideologías sino a intereses y viejos (como absurdos…) rencores.

Sin ir más lejos… Vean cómo surge la figura mítica de Eduardo Duhalde. ¿Para quién jugaría el ex presidente de continuar sumando adeptos y convertirse en un “talismán” tentador?

 

¿Leeerá con coherencia Cristina Fernández de Kirchner que, si bien muchos entrerrianos confían en su vuelta, el camino tendrá agudas espinas, obstáculos intrincados, no solo por los méritos (imagen más limpia) ajenos sino por la segmentación propia con referentes del Movimiento K hoy escindidos (Rossi, Pichetto, Moreno, y hasta -quizás- su hijo Máximo…); más una estructura no tan cohesionada en el Interior de la República?

 

¿Interpretará Macri que será decisivo recuperar crédito ante el Pueblo y conformar una dupla tentadora para el sufragante?

Hoy, con lo del fraude de los aportantes truchos Vidal viene cayendo en picada. Carrió hace varios meses que derrapó, tumbó y se encuentra en pleno proceso de decadencia, y quien mejor perfil posee (Frigerio) se lo pretendería insertar en el mapa político entrerriano.

 

Todo ello puede influir ostensiblemente y Macri sabe que no tiene margen para el error. Al mismo tiempo, debe mejorar su relación con el radicalismo, siendo la más fuerte noticia al menos en este muestreo, que para cientos de entrerrianos, no hay un candidato nacional fuerte de la UCR, resurgiendo tenuemente Ricardo Alfonsín, cáustico crítico de ciertos posicionamientos macristas, y desapareciendo Ernesto Sanz.

 

Quienes se frotan las manos son el salteño Urtubey, el cordobés Schiaretti y el sanjuanino Uñac. Tienen muy buena intención de votos, y si lograran gestar una estrategia de marketing óptima, están en condiciones, UNIDOS, de dar tenaz pelea, aunque claro, habrá que ver el dúo que sale de este triunvirato, y cómo se adhieren pares del Interior profundo, entre ellos el propio Gustavo Bordet de quien se ha lanzado la especie en cuanto a que podría Macri coquetear con el concordiense para que lo acompañe como vice. Ahora bien… ¿Están dispuestos a dar pelea? ¿O firmarán un jugoso pacto con el jefe de Estado conveniente a ellos y sus provincias?

Salta, Córdoba y San Juan son bastiones poderosos que arrastrarían fuerte caudal de ensamblarse, evidenciando plena emancipación del Kirchnerismo. Cuidado que lo buscado sea, justamente, consolidar el adiós final para el Movimiento K.

 

Volvemos a Martín Lousteau. Está muy bien visto. No obstante, se encuentra MUY solo, demasiado. Si no consigue constituir fusiones la Evolución a la cual propende una vez más quedará postergada.

 

Dos “tapados” son el neurocientífico Facundo Manes y el conductor, presentador, productor, empresario y dirigente deportivo Marcelo Tinelli. Hasta hoy lucen por veredas separadas. Hay buena onda entre ambos pero, al mismo tiempo que no han dejado entrever una clara posición de exhibirse como alternativas pre-electorales, no se los ve unidos y esa división, precisamente, no suma. Juntos, agregando otros referentes, podrían componer algo más que seductor.

Les juega en contra el tiempo. Un partido político no se arma de la noche a la mañana.

 

Conclusión… A pesar de que para muchos las encuestas fueron las grandes derrotadas en las últimas elecciones, es cierto que la clase política sigue utilizando a la opinión pública para perfilar sus políticas y sobre todo para posicionarse electoralmente. Con la carrera hacia la presidencial a la vuelta de la esquina, no está mal proceder a estos relevamientos.

Compusimos un trabajo de Campo que de alguna manera sirve para ir tomando la temperatura de lo que opina el electorado.

 

La producción fue sin los medios ideales, pero con enorme ahínco y dedicación, más la erudición imprescindible, logramos sortear en especial un obstáculo tan PRIMORDIAL como la INDIFERENCIA, la APATÍA/INDOLENCIA, a expresar un parecer, sobre todo por el TEMA impuesto: LA POLÍTICA.

 

La gente se ve inmersa en un trajín maquinal cotidiano que también IMPIDE o resta ganas de DETENERSE a contestar algo a un EXTRAÑO, y en este caso se potencia siendo un medio que NO COMPITE con otros como El Once, UNO, El Diario, Canal 9, LT 14, La Voz u otros que por su estructura, llegada/cobertura están VARIOS PASOS por delante nuestro.

 

Aun así, SIN NINGUNA CLASE DE SUBVENCIÓN por la clase política -sea Oficial o de Oposición-, completamos un nuevo sondeo en el cual el Soberano dijo lo suyo en torno a qué decidiría si las elecciones fuesen en pocos días. Insistimos… Esto solo es un TRABAJO DE CAMPO. Realizado con suma MODESTIA, PROBIDAD, y absolutamente INDEPENDIENTE.

 

Fue complejo, pero logramos GRATUITAMENTE, sin los medios ideales como lo plasman especialistas que SÍ son reconocidos económicamente por la clase política -sea Oficial o de Oposición-, completar un nuevo trabajo en el cual el Soberano dijo lo suyo en torno a qué decidiría si las elecciones fuesen en pocos días.

 

Cumplimentamos mil quinientos llamados telefónicos y concretamos mil entrevistas, dividiendo puntos cardinales de la Capital de Entre Ríos. La pregunta fue SIMPLE: ¿a quién votará para presidente, gobernador e intendente? sin presentarse o exhibirse tendencia alguna o lista de hipotéticos candidatos. Hoy, damos a conocer el muestreo concomitante al máximo cargo de la República.

Pasen y vean…

 

El Top Ten

 

Mauricio Macri 116 votos – 11.6 %

Cristina Fernández de Kirchner 114 – 11.4 %

Juan Manuel Urtubey 77 – 7.7 %

Miguel Lifschitz 68 – 6.8 %

Juan Schiaretti 68 – 6.8 %

Martín Lousteau 57 – 5.7 %

Sergio Massa 54 – 5.4 %

María Eugenia Vidal 54 – 5.4 %

Sergio Uñac 52 – 5.2 %

Rogelio Frigerio 50 – 5 %

 

Menos del 5 %

 

Florencio Randazzo 49 votos – 4.9 %

Facundo Manes 37 – 3.7 %

Eduardo Duhalde 37 – 3.7 %

Margarita Stolbizer 36 – 3.6 %

Marcelo Tinelli 26 – 2.6 %

Elisa Carrió 24 – 2.4 %

Roberto Lavagna 16 – 1.6 %

 

Menos del 1 %

 

Alberto Rodríguez Saá 9 votos

Felipe Solá 8

Julio Cobos 8

Ricardo Alfonsín 8

José Manuel De la Sota 7

Victoria Donda 5

Nicolás Del Caño 5

Néstor Pitrola 5

Agustín Rossi 4

Daniel Scioli 1

Miguel Pichetto 1

Guillermo Moreno 1

Máximo Kirchner 1

Jorge Altamira 1

Vilma Ripoll 1

 

287 No aprobaron dar su eventual voto.

213 Aún están indecisos.-