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Elevemos la calidad del debate político: basta de críticas destructivas… ¡Avancemos!

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Mucho se viene hablando en los últimos meses acerca de la precandidatura presidencial de Sergio Urribarri, pero por estas horas, no solo medios locales sino nacionales dan cuenta de las críticas a las cuales ha sido objeto el mandatario entrerriano por la inauguración en Mar del Plata de un parador turístico que tiene como objetivo mostrar los atractivos, las transformaciones y el crecimiento de nuestra querida provincia de Entre Ríos. Nuestra posición, a modo de balance, acerca de su gestión y todo lo mucho por hacer.

 

Entre Ríos está transformándose en una provincia protagonista del país. El actual gobierno ayudó a eso, pero el principal mérito lo tienen los propios entrerrianos y sobre todo aquellos que arriesgando e invirtiendo le han dado una perspectiva diferente a su realidad socio-económica, de hecho que en la Argentina se está entendiendo que Entre Ríos es una de los territorios con más futuro. Sólo falta que nosotros creamos lo mismo y nos pongamos a trabajar seriamente en las plataformas para sustentarlo.

 

Hay que administrar bien, creativamente y ordenadamente. Y ser eficaces, conociendo y admitiendo limitaciones. La valentía de la clase política entrerriana está en demostrar no solo capacidad de lucha, sino -de modo esencial- capacidad de entendimiento. Sobre todo cuando hay un gobierno entrerriano como este: totalmente proactivo, abierto, receptivo, respetuoso de los roles y de las personas, que ofrece las condiciones básicas para esa convivencia.

 

Debemos estar todos juntos para luchar contra el principal enemigo que es la pobreza que aún afecta a miles de familias en la provincia. La educación, la salud, la seguridad, la mejora salarial, la calidad de las obras son puntos a mejorar, como a potenciar pues mucho se hizo también por más que se intente negar.

 

No podemos ser tan necios. Estamos ganando consideración en el escenario nacional e internacional por lo que somos y por nuestra potencialidad. Tenemos una provincia vigorosa. El desafío es construir un proyecto profundamente democrático y diverso que una esos dos elementos y los potencie para beneficio de todos los entrerrianos.

 

Humilde balance

 

Entre Ríos ha logrado zafar de las visiones egocéntricas de la política, y el futuro pinta espléndido, por lo cual tiene que ser enorme la responsabilidad, la audacia, la innovación, la vocación de servicio, la valoración de las ideas, el compromiso, el trabajo conjunto, el esfuerzo convergente, la exigencia, el establecerse objetivos ambiciosos pero con los pies sobre la tierra.

 

Queremos una provincia con bienestar. ¿Quién no? Pero entender el contexto es discernir que para mantener el bienestar requerirá sacrificios y decisiones que no necesariamente serán del agrado de todos, pero sí para beneficio de todos.

 

Y bajo nuestra subjetividad, exponemos lo que concebimos hecho, o sea el HABER (aplicado en cursivas para visualizarlo mejor) y el debe o lo por hacer (debajo), en un balance del mandato de Sergio Urribarri, síntesis que a futuro profundizaremos pues hay mucho por valorar, y mucho por realizar:

 

Los gobiernos de la democracia tenían y tienen aún una asignatura pendiente con respecto a  la construcción de viviendas. No obstante es digno subrayar que son cientos y cientos de familias las cuales en esta Gestión han accedido a su vivienda propia, siendo muy positivo el agregado del Cooperativismo en esta materia, y la potenciación de los Programas de Mejoramientos Barriales.

– Lo que no debe ignorarse es la ansiedad, la inquietud, la ANGUSTIA de miles de familias, NO SOLO DE BAJÍSIMOS RECURSOS O DESPOSEÍDOS que aún esperan por esa alegría. En especial la Generación del 60/70/80 damnificada por políticas económicas y críticas coyunturas de estos últimos 30 años que impidieron construir o que hasta han provocado estados de quiebra en miles y miles de Familias perdiendo cualquier clase de chance mínima de heredar lo que tanto costó a padres o abuelos edificar en su momento.

 

Aumentaron las redes de gas tendidas. Es innegable.

– Pero el manejo, control, administración del uso del mismo es TIRÁNICO y llegan facturas a domicilios con cargas IRREALES, ILEGÍTIMAS que se pueden protestar solo hasta un punto pues FALTA UN ESTADO QUE CONTROLE esos espurios manejos con mayor rigurosidad.

 

Entre Ríos se transformó en uno de los principales destinos turísticos del país gracias al esfuerzo de los municipios y empresarios, y al trabajo conjunto con el gobierno provincial que aportó promoción e infraestructura.

– Pero hay ciudades como Concepción del Uruguay, Concordia, y la misma Gualeguaychú que siguen soportando INCLEMENTES CASTIGOS por inundaciones, un flagelo que lleva décadas y décadas SIN SOLUCIONES tangibles más allá de elaboración de defensas que siguen siendo vulneradas con una simpleza asombrosa por la naturaleza descontrolada. O hasta las costas paranaenses no logran zafar de crecientes amenazantes, y así la oferta propuesta choca con la realidad de seguir siendo una plaza de establecimiento turístico “de paso” o “transitorio” pues aún faltan atractivos que favorezcan el CONTENER al viajero por más días que un fin de semana. Evidentemente, Termas, Carnaval y Teatro NO BASTAN. Ni hablar de la falta de criterio de comerciantes abusivos en cuanto a los precios que se exponen.

 

Siguen egresando nuevos agentes de Policía. Fuerza que día a día, mediante un programa de capacitación permanente e incorporación de equipamiento, mejora su servicio a la comunidad.

– Aunque la INSEGURIDAD no decrece. Más delicado… AUMENTA minuto a minuto. Y es GRAVE, EVIDENTE, la incesante “invasión” de inmigrantes de otras provincias como de otros países, creándose de modo sostenido nuevas villas o asentamientos donde -paradójicamente- se generan los principales hechos criminales que azotan a la capital entrerriana. Falta CONTROL y mano inclemente en cuanto a que quien llegue a Entre Ríos, sea a trabajar, NO A LIMOSNAR O PEOR, A DELINQUIR.

 

Entre Ríos puede ser considerada una de las provincias más seguras de la Argentina. Es innegable. Lo sabemos y basta repasar periódicamente diarios digitales a lo largo y ancho de la República para certificarlo.

– Aun así la libertad para disfrutar de los bienes, de movilizarse, de vivir tranquilo, de desarrollarse, se encuentra alterada por nuevas amenazas que hay que contener antes de que se expandan gravemente. Y el narcotráfico es el primordial azote. Hacia ese flagelo deben dirigirse los mayores esfuerzos de la política de Seguridad que deberán combinarse con otras acciones de intervención estatal de carácter social, educativo, deportivo, formativo, laboral, motivacional e institucional. Y obviamente… Para que todo esto sea una realidad se necesita más cooperación de la Justicia. De nada valen ingentes esfuerzos en la persecución del delito, particularmente el delito reiterado, si la Justicia no procede con rigor.

 

No vacilamos que desde el Ministerio de Gobierno, uno de los principales Organismos en que se ha sustentado la Gestión Urribarri, se propende a una firme batalla contra el narcotráfico. Realmente, el ministro Adán Bahl es uno de los funcionarios más probos del Estado entrerriano.

– Una medida URGENTE que podría mutar este escenario perturbador: evitar la proliferación de zonas marginales, de asentamientos ilegales. Puede denotarse un criterio de “mano dura” y hasta se podría interpretar que exponemos términos discriminatorios en nuestra consideración, sin embargo DEBERÍA ERIGIRSE EN PRIORIDAD y la Legislatura tendría que analizar y crear las normas que favorezcan las acciones apropiadas.

 

Se gestionó loablemente la Asignación Universal por Hijo para miles y miles de gurises entrerrianos en la medida de lucha contra la indigencia y la pobreza más impactante de los últimos 60 años, informatizándose todos los planes sociales. Bárbaro. 

– No obstante, continuamos viendo nenes y nenas pidiendo en el microcentro de Paraná y hasta CONTRADICTORIAMENTE en oficinas públicas vendiendo mercancías de dudosa procedencia. O sentaditos/as o correteando al lado de sus padres o tutores vendedores ambulantes y hasta mostrando las mercaderías.

 

A partir de una laudable tarea del Instituto Becario, se elevaron las becas para estudiantes.

– Sin embargo debe mejorarse el control en el cumplimiento de los estudiantes en su deber de aprovechar esa herramienta que le tributa el Estado y por ende disponer de un más severo control de asistencias a Escuelas y Universidades para que ese subsidio no sea estéril o un gasto infecundo. Y hete aquí un punto en conflicto: deben desencadenarse procesos que en pocos años puedan mostrar una reversión de los niveles de desempleo con el cual se encuentran los egresados de nuestras universidades.

 

No nos cabe la más ínfima duda. Esta Gestión ha apuntalado al sector productivo, promoviendo la promoción, auxiliando con renovación de vencimientos de impuestos en situaciones climáticas adversas, con recursos concretos, con créditos blandos, dotando de electrificación rural a cientos de hectáreas para mayor confort y más competitividad del campo.

– Con caminos rurales en MEJOR ESTADO, el porvenir será extraordinario. De lo contrario, todo cae en saco roto.

 

Ponemos ÉNFASIS… Se mejoraron caminos rurales; aunque el reclamo del sector productivo es un clamor permanente.

– Por consecuencia, debe mejorarse aún mucho más y controlarse cómo se usan dichos caminos pues si bien hay productores disconformes, también existen otros que abusan de esas trazas rurales con sus grandes camiones o máquinas y destrozan rápidamente todo lo que se procuró enmendar.

 

Se reconstruyeron miles de kilómetros de rutas troncales para tener una de las más dignas redes viales de la Argentina por estado y por seguridad.

– Contradictoriamente, debe interpretarse el alto índice de accidentes aún hoy, sea por impericia de conductores como de trazas realmente paupérrimas o sobre todo MAL SEÑALIZADAS.

 

Se rescató el tren, una firme esperanza para mejorar pueblos y producción.

– Si no se procede a un mantenimiento diario de la trama vial ferroviaria, cuyo estado es inquietante, es inminente el peligro de un percance grave.

 

Creció la Obra Pública con todos sus beneficios. Y qué paradójico… Se hicieron algunas obras que ni siquiera se habían prometido.

– Debe controlarse y repensarse las prioridades como evitar los retrasos, en especial en lo inherente a que las empresas no se aferren a la justificación concomitante a falta de pagos en tiempo y forma, para DISIMULAR sus propias impericias, las cuales complican ESENCIALMENTE plazos de finalización.

 

Mejoró la inversión en Educación, sin duda alguna, sobre todo en capacitación y en obra, especialmente con nuevas y modernas escuelas, adaptadas a las nuevas tecnologías. Titularizando a miles y miles de docentes; optimizándose el progresivo restablecimiento de las condiciones de educabilidad.

– Si bien puede sonar a reivindicación gremial, concebimos que debe URGENTE mejorarse el presupuesto en salarios. La Educación es CLAVE en cualquier país DESARROLLADO o tendiente a ese DESARROLLO imperioso. Y tener TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN CONFORMES, permite consolidar una óptima INSTRUCCIÓN DE LA ENSEÑANZA.

 

Desde su asunción, Urribarri procuró fortalecer un sistema educativo diferente, deliberadamente activado hacia la calidad y la inclusión. Y es loable por cierto; resultando una misión vital el torcer la tendencia general al bajo rendimiento de los alumnos entrerrianos, implicando en un esfuerzo convergente y convocante a todas las instituciones públicas y privadas que componen el sistema educativo provincial para conformar entre todos una verdadera política de Estado que trascienda los gobiernos y las personas.

– Debe entenderse que NO BASTA con la creación de tantas escuelas de doble jornada, nuevos edificios totalmente equipados, refaccción de edificios históricos, etc…

 

Se admita o no, este Gobierno ha procurado concretar un fuerte impulso a la Educación, plasmándose un proceso gradual de apropiación pedagógica y social de las nuevas tecnologías.

– Pero es insoslayable el comprender que repartir computadoras “al voleo” (como muchos interpretan…) no es la manera de salvar la brecha digital que hay entre generaciones.

 

No lo dudo… Hay más capacitación, más investigación, más desarrollo pedagógico, con una conducción sobresaliente de la presidenta del CGE, Claudia Vallori y su Equipo de trabajo en las distintas direcciones como a través de las vocalías.

– Ahora, si se propende a consolidar la idea de una Escuela Transformadora, necesitamos DOCENTES CONTENTOS. Solo así la educación cumplirá su función de consolidar una comunidad con igualdad de oportunidades y sentido de la superación. Necesitamos directores líderes educadores, capaces de sacar lo mejor de los docentes. Necesitamos docentes comprometidos, capaces de sacar lo mejor de sus alumnos. Y también ese esfuerzo deberá ser capaz de inducir a los padres a que vuelvan a confiar en la escuela como formadora de personas íntegras. Reglas claras, respeto, motivación, ocupación, mérito, son las palabras claves para refundar la relación padres-escuela, algo imprescindible y determinante para esa escuela de calidad que se busca.

 

La Gestión Urribarri ha cimentado una idea con la cual coincidimos en cuanto al sistema de reconocimiento para quien se va perfeccionando. Es bueno. Es razonable. Crea ejemplo en lo relativo a profesionalización docente.

– Consejo: no debe centrarse todo en un PERFECCIONAMIENTO TEÓRICO-PRÁCTICO mediante Encuentros, Cursos, Congresos. Es menester otorgar un CONSIDERABLE AUMENTO SALARIAL que ponga al maestro, al profesor, en una posición por sobre varios cargos administrativos DE MENOR INFLUENCIA EN EL FUTURO DE LA PATRIA, o hasta plan, dádiva, subsidio. De modo FUNDAMENTAL, verificar que MUCHÍSIMOS docentes que se jubilarán en algunos años nada más, percibirán sumas que teniendo en cuenta el menguado BÁSICO, solo conducirán a que sus retiros sean INDIGNOS.

 

Aclaro… Lo salarial en Educación es algo problemático NO DE ESTA GESTIÓN, sino de MUCHAS EN DÉCADAS Y DÉCADAS.

 

Otro de los ministerios que más trabajó en la Gestión Urribarri ha sido el de Cultura, potenciando la actividad cultural. Fortaleciendo la cultura popular, ganando la calle, las esquinas con expresiones de nuestros artistas y con expresiones del pueblo. Incorporando más niños y jóvenes al mundo de la música, de las artes, fundando una industria de contenidos con políticas de apoyo a los creadores y productores. El apoyo concreto, en efectivo, sin reservas a todas las fiestas populares revelan una idea de valorar fuertemente la cultura, es decir aquello que sencillamente nos hace entrerrianos.

– Pero sería NOBLE el exponer números en cuanto a la ecuación “Inversión-Rinde”, sobre todo para NO GENERAR Y/O NO DISPARAR DUDAS de cómo se manejaron fondos públicos.

 

El Deporte ha sido una acción central del Gobierno de Urribarri.

– Debe profundizarse el saludable cambio bajo gestión de José Eduardo Lauritto y Luis “Chuzo” González, que en sí retomaron lo que supo hacer Luis Carlos Díaz en Gestión Busti, o sea, el priorizar el enfoque del deporte social y/o el deporte escolar. Hasta hoy lo actuado por el Estado en cuanto a apoyo al deporte profesional ha sido positivo, pero paulatinamente el profesionalismo debe buscar sus máximos recursos en la esfera privada pues de lo contrario se incurre en un desvío de inversiones infecundas teniendo en cuenta otras obligaciones estatales.

 

Mejoró la inversión en obras y equipamiento de hospitales, centros de salud, efectores varios.

– Debe URGENTE corregirse el rumbo respecto a la LÓGICA disconformidad de los empleados de Salud en casi TODOS sus sectores, con profundas desigualdades, iniquidades no solo en cuanto a situaciones contractuales, sino de modo primordial en lo que atañe a competencias y salarios, respecto a otros que gozan de viáticos varios, contratos de Nación, y manejo de programas diversos los que en ciertos sectores han dejado al desnudo operatorias dudosas.

 

Otro punto que ha dejado margen innecesario para la polémica: el retraso de obras fantásticas como los hospitales de Gualeguaychú y Paraná. Cuando sean habilitados allí quedará impreso el sello de la Gestión.

– Hay dudas pues se quiera reconocer o no, se ha tardado en demasía pues en el caso del de La Perla del Sur, tal anuncio arrancó en la anterior gestión, con el hoy legislador Pedro Guastavino desempeñándose como vicegobernador.

 

Aumentó el número de beneficiarios al Plan Nacer.

– Pero el control de natalidad pareciera NO EXISTIR. ¿O tendrá íntima relación con la proliferación de DÁDIVAS del Estado nacional? ¿No conlleva ello una erogación sanitaria monstruosa que resta posibilidad de inversión en otros sectores?

 

El índice de mortalidad infantil está en el punto más bajo de la historia y por debajo de la media nacional.

– Vamos a insistir, continuamos viendo en la Peatonal, en bares y en reparticiones públicas, chiquitos y chiquitas desnutridas, masticando coca (coqueando para estar despiertos y hasta saltear comidas) SIN NINGÚN TIPO DE CONTROL. Ni hablar de la realidad que se vive en zonas marginales. ¿NO se han censado éstos casos? ¿No hay un seguimiento? Parecieran ingenuas estas preguntas, verificando que en el Copnaf ocurren coyunturas que merecen una exhaustiva investigación e intervención drástica.

 

Se logró atravesar con un impacto menor a nivel crisis social, una grave situación de la Administración nacional que afectó las finanzas del sector público provincial. Se trabajó codo a codo con las intendencias de todos los partidos con una intensidad y un nivel cooperación nunca antes visto.

– Debe verificarse sin embargo como hay localidades que siguen sumidas en un estancamiento indisimulable a nivel progreso, desde donde surgen voces críticas por supuesta falta de atención e intendentes que parecieran tomar otro rumbo en lo que atañe a lealtad política.

 

Se mejoró notoriamente el trabajo conjunto con el sector empresarial plasmándose un nivel de relaciones inédito que ha borrado todos los resquemores acumulados y que ha contribuido a importantes logros de empresarios en diversos rubros, facilitando inversiones, perfeccionando el nivel de gestión de las empresas privadas, y todo ello deriva en el sostenimiento e incremento del nivel de empleo, la inversión productiva y la obtención de recursos públicos genuinos a través de los impuestos.

– Debe reencauzarse el rumbo en cuanto a un mayor control del Estado en cuanto a los DERECHOS DE LOS TRABAJADORES pues muchas empresas afines a esta Gestión parecieran gozar de diversas franquicias en lo que atañe a NO OTORGAR a sus empleados lo que merecen en cuanto a sueldos y condiciones laborales.

 

Se anunciaron proyectos que SIN DEBATE ALGUNO tenían el potencial para acelerar aún más el incipiente desarrollo de esta provincia.

– Algo ocurrió entre el afán, la ilusión, la esperanza, y la CRISTALIZACIÓN quedando todo en una franja de anuncios incumplidos dando margen a la crítica despiadada. Por ende, debe CORREGIRSE esa tendencia a lanzar planes ideales, que solo terminan siendo aspiraciones, propósitos loables por cierto, pero de compleja o nula REALIZACIÓN. Y con énfasis, no exento de profundo respeto y aprecio, recomendamos a nuestro gobernador:NO ESTÁ MAL salir y decir por qué no se concretó tal o cual proyecto. Así, actuando DE FRENTE, calla cualquier voz maliciosa.

 

El Gobierno nacional nos ha reconocido a los entrerrianos como protagonistas del país, hemos logrado el objetivo de poner a la provincia en una senda de progreso incuestionable.

– Pero da la sensación que los aportes, los fondos, llegan en cuentagotas más allá de las contribuciones en cuanto a obras. Quizás falte una MAYOR propagación, una MEJOR difusión de las gestiones.

 

Hemos sido sólidos defensores de la conducta de Urribarri en cuanto a establecer sólidos lazos con el Gobierno nacional, lo cual no implica obsecuencia. Sostener un perfil autónomo y federal es CONGRUENTE, aunque es imperioso plasmar un trabajo colaborativo, proactivo con el Nación a fin de evitar aislamientos como los que supimos padecer.

– Por ello es ineluctable comprender que no podemos quedarnos con el discurso, con la retórica que suele bajar de Nación, y debemos cuidar que los recursos no nos pasen por arriba. Pacífica convivencia sí, obediencia indebida, NO.

 

El nuevo sistema impositivo provincial se ha enfocado más en la propiedad y la renta. No está mal. Principalmente los inmuebles de alto valor, las propiedades múltiples y las grandes extensiones rurales eran extraordinariamente baratos y representaban un privilegio social inadmisible.

– Debe mejorarse lo concerniente a ingresos y al trabajo. Se sigue exigiendo cumplimiento estricto a quienes deberían ser REALMENTE menores contribuyentes en efecto respecto a sus entradas, pero se siguen avalando comercios que no trabajan con tarjetas para solo manejar CASH y con ello “jugar” con sus facturaciones, o ni que hablar del IMPERIO de los vendedores ambulantes quienes ya PULULAN por nuestras calles. Necesitamos un sistema impositivo que pueda distinguir a SIMPLE VISTA la escasez, la insuficiencia de unos y la opulencia de otros.

 

Uno de los vínculos más fuertes entre Gobierno y Ciudadanos es la carga impositiva. El Estado provincial necesita recaudar mejores impuestos para cumplir con sus obligaciones y servicios. Son los recursos que le corresponden por ley, los que son obligación de los ciudadanos pagar. Eso lo tenemos MUY en claro y lo concebimos mesurado. Lo que es más… la Gestión Urribarri ha conseguido cimentar una organización eficaz y eficiente que bajo las premisas de equidad y justicia favoreció una investigación histórica detectando un fraude memorable.

– Por consiguiente, que se cobren los impuestos que deben cobrarse a quien deben cobrarse. Es menester modificar esa estructura impositiva. Para ello es necesaria una discusión madura, despojada de partidismos, demagogia y SOBERBIA.

 

El fortalecimiento de la economía es lo que le dará a la provincia los recursos genuinos para realizar la enorme inversión que debemos hacer en educación y en programas de rescate social.

– Por lo tanto hay que generar un sistema de impuestos que favorezca ese fortalecimiento y no su debilidad.

 

La deuda pública adquirida por el Estado entrerriano a lo largo del tiempo y de los gobiernos pareciera definir ahora un monto, una proporción y un perfil manejable.

– Sin embargo, consternan las nuevas obligaciones contraídas. En especial pues falta un SALIR A LA PALESTRA y decir, ESTO ES VERDAD, ESTO ES MENTIRA. No se quiere reconocer desde distintos sectores de la sociedad que hemos crecido, que nuestra economía creció por encima de la media nacional. Por ello es INELUDIBLE que se TRANSPARENTEN CIFRAS. Y quien quiera oír que oiga, quien quiera leer que lea, pero que ALGUNOS dejen de aprovechar lo coyuntural para sacer réditos espurios con su retórica opositora.

 

Y este mandato de Urribarri tuvo más: la lucha contra las adicciones; batallar férreamente en la erradicación de la inmundicia de la trata de personas de estas tierras; el ataque frontal a esa lacra que significa la violencia familiar y de género; el trabajo conjunto con la Memoria, la Verdad y la Justicia; el poner atención en gestar una política adecuada para nuestros adultos mayores que serán cada vez más con el paso del tiempo, etc, etc…

 

Conclusión

 

En este mismo sentido, sería inteligente, criterioso, no nos dejemos obnubilar por el corto plazo. Salimos del cortoplacismo que nos fue hundiendo. Hay que perseverar en esos programas que trascienden los gobiernos y a los gobernadores. Hay que perdurar en la manera de construir política que nos ha traído hasta este presente transformado.

 

Hay que persistir en el diálogo, en la apertura y la participación. Hay que trabajar en cada rincón de la provincia como si fuera el propio frente de nuestra casa. Es la única manera de afianzar ese crecimiento y corregir todos los malos pasos dados o proceder a los no consumados.

 

Hay que seguir evolucionando, pero también corregir lo que se ha hecho mal. Ir por nuevos desafíos. Y para eso hay que forzar al extremo nuestra capacidad de entendimiento.

Cambiar ciertos paradigmas. Reunirnos más para discutir diferencias, hacerlo para dejar sentadas nuestras coincidencias y construir sobre ellas. Seguramente nos sorprenderíamos sobre la cantidad de cosas valiosas sobre las que estamos de acuerdo aun con posicionamientos divergentes.

 

Es trascendente la obra pública, la acción, el acto público. Pero también es relevante el abrazo, la mirada, la esperanza. El futuro no es de los que saben esperar, el futuro es de los que saben prepararse. Preparémonos para el futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos, para hacer la Argentina que soñaron nuestros abuelos y bisabuelos. Entre Ríos ha encontrado las bases de apoyo sustentando su relanzamiento hacia la sociedad moderna.

 

Miramos para atrás y vemos a nuestra provincia comiendo de las sobras de la política neoliberal en los 90, o hundida en el mar de los federales en el 2002; o luego aislada en el planeta de la desconfianza y la intrascendencia; y la comparamos con esta provincia de hoy vital, pujante, significativa, nos damos cuenta de que estamos frente a una pequeña revolución…

 

Y decimos pequeña…porque, es real, aún hay gente que sufre la pobreza, hay gente que no logra crecer pese a sus esfuerzos y sacrificios conmovedores, porque tenemos jóvenes todavía sin trabajar, porque la organización estatal muchas veces no ofrece la respuesta en calidad de servicio que la gente busca y merece ya que se persiste en condiciones contractuales contradictorias, porque hay jubilados a los cuales no les alcanza para vivir o sobrevivir más allá de ser uno de los sectores más favorecidos por esta gestión a nivel nacional.

 

En esta pequeña revolución gestada por la Gestión Urribarri, aun con errores y/o con carencias, se ha mostrado que puede hacerse política de manera constructiva, que la política puede y debe tener altos objetivos, que la política debe obligarse a sí misma a tener una visión amplia y comprensiva de la diversidad; que la política nunca debe dejar de perseguir la idea de una Entre Ríos significativa a nivel nacional; que el Federalismo no es esperar que nos den, sino que el camino del Federalismo es ser preponderantes. No le sirven de nada a los entrerrianos esos discursos pseudo federalistas desde la marginalidad o desde la insignificancia política y económica.

 

Y no olvidemos que una revolución es antes que nada un cambio cultural. Y que el plano de una sociedad que más cabalmente refleja su cultura es el de la política.

Y que todos los cambios que mencionamos anteriormente expresan claramente un cambio revolucionario en el modo de entender y hacer política en la provincia y el Estado.

 

La mejor contribución de un gobierno y de la clase política en su conjunto es encontrar los puntos que unan a las personas, respetar sus intereses, esforzarse por concretar aquellas demandas históricas y llevarlas a cabo con la participación o el involucramiento de toda la ciudadanía.

 

En Entre Ríos miles y miles de personas han visto satisfecho su deseo de progreso individual o familiar expresado a veces en el acceso al consumo, a la vivienda, a la transportación, al turismo, a ciertos bienes culturales, a la educación superior, a los bienes durables, etc.

Todo esto se trasunta en una nueva comprensión de lo que es Entre Ríos.

 

Por ende, creemos que la dirigencia política y las generaciones futuras no deben dejarse absorber por los problemas. Hay que ir hacia ellos con la lógica de tender a solucionarlos y no con la de aprovecharnos de ellos o quedarnos en el planteo de posiciones.

 

En definitiva los problemas no resueltos se cobrarán su venganza en el futuro cualquiera sea el gobierno.

 

No hay que perder la memoria. Siempre hay que trabajar y mirar para adelante, pero la memoria siempre es buena.

 

Entre Ríos está para más. Y debemos esgrimir una actitud proactiva para estar dispuestos a emprender el camino que nos lleve a ser más. Cumpliendo nuestras obligaciones y promoviendo una manera pública de construir ciudadanía que es lo que verdaderamente nos hará crecer.

 

El futuro se abre para Entre Ríos. Está en nuestra inteligencia y en nuestra vocación de servicio aprovechar esas oportunidades para bien y el futuro de nuestro Pueblo.

 

Elevemos la calidad del debate político. Discutamos sobre lo verdaderamente importante. Hagámoslo aportando ideas y soluciones posibles y sostenibles. Hagámoslo dispuestos a resolver los problemas y no a seguir enredados en ellos.