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El viajar entre Santa Fe y Paraná NO es un placer

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Pese a las mejoras en la ruta que conecta nuestra ciudad con la vecina Santa Fe, el transportarse en micro, sea de Fluviales o ETACER, es un caos. Si bien hay algunos escasos módulos en los cuales la cantidad de pasajeros es reducida, durante la mayor parte del día, y en horas pico, viajar -vía micro- entre La Invencible y la capital entrerriana resulta insoportable.

 

No es la primera vez que lo decimos. Distintas Editoriales han reflejado nuestra disconformidad y las expresiones no solo de estudiantes sino también de pasajeros comunes, muy especialmente de personas mayores y/o con dificultades físicas diversas.

 

Trasladarse desde Paraná a Santa Fe, o viceversa, ya es un castigo, por momentos del día muy cruel.

 

No solo la falta de asientos afecta la comodidad, sino que la falta de seguridad de los portamaletas inferiores, abiertos y sin resguardo de identificación o individualización del equipaje que se inserta sin personal responsable de las empresas, confluye en que todo aquel que porte un bolso, mochila o valija entre los asientos genere más trastornos de toda índole.

 

A este detalle, debe agregarse que habitualmente floristas, y toda clase de vendedores ambulantes ubican sus productos en los baúles y luego, al bajar del micro, están en “libertad” de elegir algún que otro botín.

 

Pero eso no es todo… Suele ocurrir que suben a los ómnibus ésta clase de “mercaderes” luego de una intensa jornada, y -sin ánimo de ofender, solo de describir una coyuntura-, las aromas que se padecen resultan insoportables.

 

Ojo… no es potestad ello de los humildes servidores. También de los alumnos que han estado una jornada completa en sus Facultades.

 

Y las “aromas” no son todo… También resultan intolerables los diálogos de tonos estridentes, muchas veces con palabras groseras, la música que surge irrespetuosamente de celulares, MP3, MP4, IPad o cualquier clase de dispositivo informático.

 

Para colmo, los inconvenientes que derivan del nuevo recorrido y paradas en la ciudad han causado mayor perturbación y disgusto en “Stops” paranaenses y santafesinos.

 

Lo peor de todo es el SILENCIO OFICIAL de los pasajeros que se quejan solo con un par de gritos o gestos de enojo dirigidos hacia el o los choferes, pero NO FORMULAN un reclamo por las vías PERTINENTES.

 

Twitter, Facebook, son herramientas o redes que permiten circular todo tipo de comentarios, apreciaciones, pero NO RADICAN en sí una DEMANDA FORMAL y así todo queda en un manifiesto o un ostentar PÚBLICAMENTE un estado de ánimo hacia tal o cual coyuntura de la vida cotidiana.

 

Y si bien en la Justicia existe la actuación “de Oficio”, en empresas o hasta Organismos como la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, NO SE CONTEMPLA, NO SE EVALÚA, NO SE ANALIZAN éste tipo de emplazamientos sino son acompañados por DENUNCIAS SERIAS.

 

De hecho que, viajando en ETACER o Fluviales, hemos llamado a la CNRT y ni siquiera nos han atendido de manera respetuosa.

 

Ya se sabe que entre las 6.30 y las 8.30, entre las 14 y las 16, o entre las 19 y las 22 hay EVIDENTES problemas de capacidad en los micros, pero ello sigue sin subsanarse.

 

Hemos apelado al asesoramiento de incrementar el valor del pasaje para que las respectivas Compañías gocen de un mayor RINDE en pos de potenciar la inversión en nuevas unidades.

 

Hemos tributado nuestro parecer acerca de abrir horarios de micros PREFERENCIALES entre ambas ciudades con recorrido Terminal a Terminal.

 

Creemos que es JUSTO que las Empresas GANEN, pero ALGUIEN debería AUDITAR el por qué se traslada a tanta gente como GANADO.

 

Y ni la CNRT ni ambos gobiernos provinciales y/o comunales INTERVIENEN para ERRADICAR tanta falta de CONFORT y sobre todo SEGURIDAD a los pasajeros.

 

¿Qué se espera? ¿Una tragedia?…

¿Alguien se puso a pensar si la Compañía Aseguradora de Fluviales o ETACER tienen siquiera IDEA de cuántos pasajeros se transportan por viaje? …

¿No llegó el momento de una INSPECCIÓN rigurosa, exhaustiva del servicio que se otorga?…

¿O habrá algún tipo de “estímulo” para que NO HAYAN EVALUACIONES por parte del o los organismos competentes?…

¿Lo de Once NO BASTÓ?…

 

Nuestros gobernantes deberían PONER FIN a ésta delicada cuestión. De lo contrario, los dimes y los diretes acerca de coimas estarán CLARAMENTE EVIDENCIADOS.