El uno por uno del campeón: Argentina pudo golear pero las figuras estuvieron en la zaga
Sin el “Fideo” Di María y con Lionel Messi en el banco, Argentina derrotó a Paraguay por 1 a 0 aunque dejó la sensación que el resultado fue mezquino para tan claro dominio del equipo Albiceleste. Una tarea estratégica brillante, con pasajes de exquisito nivel técnico y solo faltó algo de suerte en la definición. La selección AFA sigue invicta y ahora va por Perú. Análisis individual.
Dos detalles particulares: las figuras fueron Nicolás Otamendi (autor del gol) y el “Cuti” Romero, ambos zagueros del campeón del mundo, pero no porque Paraguay haya inquietado sino que ellos fueron solución inmediata ante cualquier intención ofensiva Rojiblanca, y a la vez en cada proyección crearon zozobra.
La otra… Desde los 4 sectores del Monumental no solo pidieron el ingreso de Messi sino que Scaloni mueva más la banca, pero el seleccionador se obstinó y el laboratorio no funcionó a pleno.
Calificaciones
Emiliano Martínez (8): Consiguió el récord de imbatibilidad casi sin tocar la pelota pero tapando un mano a mano con sus piernas a Sosa que parecía gol. Fue salida permanente desde el fondo mcon plena sobriedad.
Nahuel Molina (8): Volvió a ser el Molina de ir hasta el fondo todas las veces que fuera necesario. Se proyectó permanentemente. Y su labor en la zaga fue sin fisuras.
Cristian Romero (9): El nivel de riesgo que asume en cada anticipo es tan alto como efectivo. Ejerce un dominio psicofísico notable. Toda vez que se proyecta, enriquece la ofensiva Albiceleste.
Nicolás Otamendi (9): El golazo que hizo al comienzo fue el anuncio de que haría, quizás, su mejor partido en Eliminatorias. Caudillo como siempre, implacable en cada intervención, criterioso en cada salida.
Nicolás Tagliafico (8): Otra garantía en cuanto a contención. Su astucia le permite llegar antes a la jugada cuando se trata de defender, y el buen criterio con la pelota lo hizo lucir en el juego estacionado.
Rodrigo De Paul (8): Nueva producción admirable por su actitud. Encima de la pelota permanentemente, dueño del medio, casi marca un golazo pero el palo se lo negó. Le puso la pelota a Otamendi en el gol con una precisión quirúrgica. El pulmón extra del seleccionado.
Enzo Fernández (7): La amonestación temprana le quitó aspereza o rigurosidad, pero una vez más fue seguro en la zona central y rueda de auxilio constante para enhebrar acciones ofensivas.
Alexis Mac Allister (9): Soberbia performance como si fuese un “5” natural. Contuvo, quitó, puso pierna severa cuando fue necesario y repartió el juego con inteligencia.
Nicolás González (5): Es increíble que un jugador de su jerarquía tenga tantas lagunas y se desoriente tanto cuando las cosas no le salen. Scaloni confía ciégamente en él. Le da la titularidad y espera que salga el genio de la lámpara. Hoy debía salir mucho antes.
Julián Álvarez (8): Nadie entendió en el Monumental por qué salió él y no González para que ingrese Messi. Jugó muy bien con o sin pelota. El que más ahogó la salida desde la defensa paraguaya.
Lautaro Martínez (6): Junto a González lo más discreto del campeón. Pero se sabe que es una carta de gol en cualquier momento y eso abre defensas. Atrae a los defensores y crea espacios al resto. A la vez, como Álvarez, presiona en la salida al rival.
Lionel Messi (7): Se lo notó a un ritmo o intensidad muy por debajo de lo que nos tenía acostumbrado hasta su lesión y pararse con el Inter. Igualmente, tuvo destellos de su calidad incomparable, casi mete un gol olímpico y un tiro libre maravilloso dio en el palo.
Leandro Paredes (7): Un cuarto de hora para consolidar su trascendencia para este combinado en el medio juego.
Lucas Ocampo y Giovani Lo Celso entraron en el tiempo de descuento. Imposible calificarlos. Lo dijimos al comienzo… no se entendió por qué Scaloní no movió más la banca o intentó otras alternativas en un partido donde Argentina siempre dominó.