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El último descenso de la Liga Profesional se define en un sábado de gloria o de fracaso

Este sábado puede definirse el segundo descenso a Primera Nacional, el equipo que acompañará a Arsenal en 2024 en la segunda categoría del fútbol argentino. O no, porque también dos, tres o cuatro equipos pueden compartir el penúltimo puesto con la misma cantidad de puntos y entonces deberían jugar un desempate.

Hay cinco clubes involucrados y puede pasar cualquier cosa. Más allá del golpe anímico que significa para los hinchas del descenso, también resulta un cimbronazo económico muy fuerte y un desafío enorme para volver porque la lucha es cada vez más competitiva.

La hora de la verdad comenzará a las 18 con cuatro encuentros: Vélez-Colón, Banfield-Gimnasia, Unión-Tigre y Platense-Sarmiento. Los cinco equipos involucrados están separados apenas por tres puntos: Vélez y Sarmiento tienen 46, Colón y Gimnasia, 45, y Unión, 43.

Entre los resultados probables de los cuatro partidos hay 82 combinaciones y el Tatengue es el que la tiene más complicada: 67% de chances de quedar penúltimo en la tabla anual. En cambio, Colón y Gimnasia tienen apenas un 7%. Mientras que Vélez y Sarmiento no pueden descender este sábado pero podrían ir a un desempate.

De las últimas diez temporadas, Unión jugó una y media en el ascenso, 2013/14 y el segundo semestre del 2014, cuando consiguió subir junto a otros nueve equipos porque el torneo de Primera pasó de 20 a 30. En tanto, en los últimos 20 años pasó ocho temporadas y media en la B Nacional, ya que también estuvo allí entre 2003 y 2011. Si el equipo del Kily González no le gana a Tigre, se va. Si gana, se salva si pierden Gimnasia y Colón. También puede ir a un desempate. Y el morbo futbolero vislumbra una definición entre los santafesinos si en el José Amalfitani hay empate y gana Gimnasia.

Colón también está en Primera de manera ininterrumpida desde 2015. Bajó en mayo de 2014 y subió en diciembre. Pero, a diferencia de su clásico rival, fueron apenas esos seis meses en los últimos 20 años. De todas las combinaciones posibles, el Sabalero tiene seis formas de bajar directamente, todas si pierde con Vélez y gana Unión. Si empata, tiene varias combinaciones de desempate. Si gana, se salva.

Con el Sabalero puede ocurrir una situación que desde la Liga Profesional tuvieron que aclarar hace 15 días. Si empata con Vélez, podría quedar cuarto en la Zona A y por lo tanto lograr la clasificación a los cuartos de final, pero a la vez debería jugar un desempate con algún equipo. Y entonces, en caso de perder la categoría no podría jugar la etapa final de la Copa de la Liga. De los cinco involucrados, es el único caso.

Gimnasia está igual. Si pierde, gana Unión y Colón empata, se va. Si iguala, puede jugar un desempate. Si gana, se salva. El Lobo jugó en Primera los últimos 10 años y desde 2003 para acá, solo estuvo dos temporadas en el ascenso (2011-13). Su situación crítica se explica en las dificultades económicas de los últimos años y la falta de incorporaciones. Por caso, tiene embargados los derechos de televisión por dos años (2023 y 2024) para cubrir una deuda con el ex presidente Gabriel Pellegrino que, según informó a finales de 2022 la actual dirigencia, ascendía a USD 2.571.836 a dólar oficial y USD 1.769.357 a dólar MEP.

Sarmiento es, de los cinco clubes involucrados, el que menos años tiene en Primera. Había jugado dos temporadas entre 1981 y 1982 y regresó en 2015, también como uno de los 10 equipos ascendidos. Descendió tras la temporada 2016/17 y regresó para 2021. Tiene un presupuesto y una estructura más humilde. Se presume que de los cinco es el que menos impacto tendría de volver a la Primera Nacional aunque como todos, no está dispuesto a perder el lugar de privilegio. Con un empate se salva; si pierde puede jugar un desempate.

El descenso menos esperado y más sorprendente sería el de Vélez, que juega de manera ininterrumpida en Primera desde 1944, es decir que el año que viene estaría completando 80 temporadas consecutivas en la A. Es, después de Boca, el club más “longevo” en la división superior del fútbol argentino. En estas ocho décadas, se cuentan con los dedos de la mano las veces que vio peligrar su condición de equipo de Primera.

La institución tiene una estructura enorme, una de las más importantes del fútbol argentino: casi 1.000 empleados entre el club y el Instituto. Según la Memoria y Balance 2022/23 el valor del plantel en el mercado local era de 44 millones de euros, el sexto en importancia detrás de River, Boca, San Lorenzo, Talleres y Racing. Además, tuvo un superávit a junio de 2023 de 522.234.124 pesos, aprobado por escaso margen y con incidentes. Llegó a esta situación por una fuerte crisis institucional, económica y futbolística. En las últimas elecciones, la oposición liderada por Fabián Berlanga se impuso por el doble de votos.

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