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El ministro de Defensa calificó de “terrorífica” la herencia recibida en las fuerzas armadas

El ministro de Defensa, Julio Martínez, calificó de “terrorífica” la herencia recibida en las fuerzas armadas, se pronunció a favor de “un acuerdo de gobernabilidad” en el ámbito político y afirmó que la influencia del ex jefe del Ejército César Milani en los mandos “es casi inexistente”.

 

“Hemos recibido una fuerza aérea que casi no volaba, una marina que casi no navegaba, una campaña antártica desprogramada, desfinanciada y atrasada. Hemos tenido que ir contra el tiempo”, sostuvo el funcionario.

 

Por otra parte, Martínez anticipó que la Argentina analiza comprar doce aviones franceses Mirage F1, F3 y F2000 usados, motores para sus Pucará y barcos en un “joint venture” franco argentino. Desde París, en un reportaje que hoy publica el matutino Clarín, el ministro trazó un sombrío panorama de la situación que encontraron las actuales autoridades en el sector de las fuerzas armadas y habló de una herencia “terrorífica”.

 

“Bajos salarios, con la mitad de los sueldos en negro y con muchos juicios. El kirchnerismo tenía 1.700 miembros del ejército desplegados en el norte del país y no les pagaron. Hemos recibido 100 millones de pesos de deuda de YPF de la fuerza aérea”, enumeró.

 

Consultado sobre la influencia que hoy tendría el ex jefe del Ejército Milani, sospechado por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura, Martínez consideró que “es mínima y casi inexistente. Lo descartaría como una posibilidad real”.

 

Al preguntarle si Milani tiene autonomía para hacer inteligencia propia, el funcionario respondió: “Todos los equipamientos que supuestamente tendría o de los que se hablaba, no los encontramos, no están. No estaban en el Ejército, o por lo menos en dependencias de las fuerzas armadas. Si existieron, los tenían afuera”.

 

Por otra parte, se manifestó a favor de un acuerdo de gobernabilidad de la administración de Mauricio Macri con distintos sectores. “Un acuerdo de gobernabilidad tiene que haber. Es necesario, con la gente de buena fe que quiere que a la Argentina le vaya bien”, enfatizó.

 

Sobre la realidad actual del sector a su cargo, Martínez analizó que “las fuerzas armadas tienen algo que no tuvieron durante esos 12 años: el respeto del Gobierno hacia las fuerzas armadas”.