El Gobierno confirmó que el Centro Cultural Kirchner, “hoy ya es exCCK”
El vocero presidencial Manuel Adorni confirmó la decisión de cambiar el nombre al Centro Cultural Kirchner: “Hoy ya es exCCK”, agregó. No dijo más: si sería por ley o por DNU, y, sobre todo, con qué nombre propio o fórmula sueñan reemplazarlo.
En noviembre de 2012, a dos años de la muerte de su esposo, su viuda, Cristina Fernández, se aseguró de que sus diputados y senadores sancionaran la ley 26.794 imponiendo el nombre de “Presidente Dr. Néstor Carlos Kirchner” al Centro Cultural del Bicentenario, restaurado, mediante una refacción plagada de denuncias, por el entonces ministro de Infraestructura Julio de Vido (quien terminó procesado penalmente).
La ley salió del Congreso, firmada por el también procesado y condenado exvicepresidente Amado Boudou y Julián Dominguez (titular de la Cámara de Diputados). El nombre fue cincelado en la piedra del frontispicio, en lo alto de la fachada. Y desde ese mismo momento, la oposición barajó con qué otro apellido –inclusivo, de consenso– se lo podría rebautizar. En 2019 el nombre y las lápidas y placas de bronce en el foyer quedaron reforzadas por la estatua del propio Kirchner, de pie y con la mano en alto, a modo de saludo.
Desde 2015 hubo más de catorce proyectos que propugnaron un cambio de nombre, durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando el actual diputado Hernán Lombardi (PRO) era Ministro de Medios y Contenidos de la Nación. Esas propuestas fueron tanto del Poder Ejecutivo como de diputados y senadores, a los que se sumaron iniciativas en distintas plataformas como “change.org”.
Desde Gustavo Cerati hasta Astor Piazzola y Ernesto Sabato, pasando por René Favaloro y otros nombres estelares fueron posibles candidatos “titulares” para el imponente completo de salas y escenarios. Pero como dice el diputado Lombardi, en diálogo con Clarín Cultura y celebrando el anuncio del gobierno de Javier Milei, “la sociedad asumió en este último tiempo la imperiosa necesidad de un cambio cultural. Todos entendemos que hoy es imprescindible terminar con la visión facciosa de la Historia” que da nombres a las instituciones “a perpetuidad”.
Para Lombardi, esa perpetuidad se aseguró con la ley 26.794, que fijó el nombre del ex presidente Kirchner al Centro Cultural del Bicentenario (ex Palacio de Correos). “Por los tiempos de los tiempos; nosotros (se refiere al gobierno de Macri) quisimos terminar con esa visión facciosa del país”. Nota al pie: ¡el espacio tiene nombre! No es “un lugar”. Se llama Centro Cultural del Bicentenario (CCB).
El diputado aseguró que si el cambio de nombre del CCK (así se lo llamó durante la gestión de Macri) se envía al Congreso, su bloque apoyará la propuesta. Y asegura que el nombre más abarcativo sería llamarlo “Centro Cultural Argentina”.
¿Hablar de esto ahora es una bomba de humo para que la sociedad se distraiga de lo que realmente le preocupa? Por caso, las jubilaciones de hambre, el precio de los productos que no paran de aumentar, los productos farmacéuticos que PAMI e IOMA ya no reconocen a sus afiliados, etc.
Desde el gobierno, aseguran que no, que se trata de una decisión tomada. Y aunque no dan precisiones, fuentes inobjetables responden a que “el cambio de nombre podría salir por DNU”. Eso equivaldría a una batalla de resultado incierto, ya sea en Diputados como en Senadores, donde el gobierno precisa consensos para sostener sus proyectos. Y tiene, claro, asuntos más quemantes primeros en la fila. Pero cabe preguntarse: ¿cuál sería la necesidad y urgencia de cambiar el nombre al CCK? ¿O es un nuevo capricho presidencial, fomentado por sus aplaudidoras y aplaudidores?