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El género femenino se mostró en artERock

Una banda paranaense integrada por mujeres hizo su presentación este domingo en La Vieja Usina de Paraná. Junto a otros cinco grupos desplegaron su arte en el marco del concurso impulsado por el Ministerio de Cultura y Comunicación a través del programa artERock. Las integrantes señalaron que prefieren no subrayar el tema del género, admitiendo igualmente que despiertan “sensaciones” diferentes en el público que las escucha, que cuentan con “otras fortalezas” y que la incursión de las mujeres en el rock no es habitual.

 

La jornada se suma a las cinco que ya se han desarrollado en la primera instancia de la sede Paraná, donde 42 grupos ya fueron examinados por los jurados. La de este domingo sería así la última noche para cerrar esta etapa, aunque se analiza la posibilidad de agregar una noche más debido a la demanda por parte de las bandas. Intervinieron en la evaluación de Equilátera, Revolución de Claveles, La Banda del Sr. Urutú, Yainacaín, Náyades y Los Perdidos; los músicos Horacio Caballero, Nardo González y Eduardo Viana, quién además es subsecretario de Políticas Culturales.

 

Diosas de agua dulce

 

Según explicaron las integrantes de Náyades, el nombre significa “diosas de agua dulce, así que Entre Ríos tiene sus Náyades haciendo música”, dice con una sonrisa Antonella Squilachi, una de las iniciadoras del grupo, que toca el piano y canta. “Nosotras gozamos de la música y hoy estamos muy contentas, veremos ahí arriba lo que pasa”, dice en relación a su presentación sobre el escenario. Antonella contó además que presenciaron jornadas anteriores, donde “se nota que todos muestran de verdad su música sin ningún tipo de pared. Nos encanta eso, porque sabemos que todo el tiempo se aprende en ese intercambio”.

 

A su vez, la baterista de la banda, Georgina Squilachi, comenta que el grupo tiene alrededor de dos años de antigüedad y que si bien la incursión de mujeres en el mundo del rock “es algo un poco extraño, encontramos buenos colegas dentro de la música. Hallamos cariño y apoyo, también nos dan sus criticas desde su punto de vista. No quiero hablar de género, pero por ahí a ellos los escucho más fuerte en el rock y nosotras tenemos otra fortaleza, que dejamos que otras personas la cuenten”. Señaló en ese sentido, que se despiertan “otras sensaciones” en el público al escucharas tocar un instrumento que, como en su caso, es mayormente ejecutado por hombres. En relación a la propuesta planteada por artERock, aseguró que “fue una sorpresa y consideramos que es una oportunidad súper linda para mostrar el arte, compartir con otras bandas y relacionarse”.

 

Otra de las impulsoras del grupo, Emilia Cersofio, que toca el bajo y también tiene intervenciones vocales, relata que Náyades se inició haciendo “covers de bandas que nos influenciaban y después empezamos a sentir las ganas de hacer algo original con lo que nos salía de adentro. Ahí es donde está la verdadera esencia nuestra y, si tenemos que estandarizar, es un rock fusión, pero estamos abiertas a lo que sea. Hacemos mucho instrumental con texturas distintas, lo que buscamos es generar climas”, describió. Remarcó igualmente que “estamos creciendo individualmente y en conjunto, y eso hace que se generen distintos aspectos, no hay cosas fijas”. En relación a la posibilidad de contar con la evaluación de un jurado, asumió que “es parte del crecimiento, obviamente que las ansiedades y los nervios están, pero siempre con las ganas de que salga de lo más adentro posible. Más allá de que nos evalúen, básicamente estamos compartiendo. Nosotras lo vemos así”.

 

Finalmente, Valentina Rodriguez, quién toca la guitarra eléctrica, indicó que la experiencia era “muy buena. Es un proyecto para que todas las bandas de acá y Entre Ríos tengan la posibilidad de compartir esta instancia. Que haya una jurado te impone cierto susto, pero es una etapa de crecimiento que esta bueno pasar. Tenemos muchas ganas de tocar y lo importante es compartir y nutrirnos con la música de todos, porque hay propuestas muy diferentes”. Si bien aún no han participado en ninguna de las instancias de capacitación que propone el programa, Valentina reconoce que “hay talleres de músicos con muy buen nivel que vienen a ofrecer lo suyo para que las bandas sigan creciendo a nivel individual y como grupos. Además, está bien que el Estado se involucre en esto”.

Revolución de claveles

 

Otro de los grupos que se mostró esa noche fue Revolución de claveles, una banda de rock pop con casi un año y medio de existencia. Uno de sus integrantes, Juan Francisco Jacob, sostiene que tres de ellos iban juntos a la escuela, “la vida nos fue juntando, después surgió la idea de armar una banda y se fue dando. En nuestro temas hablamos de la vida o el amor, de cosas que le pueden pasar a cualquiera y esta bueno que la gente se prenda o pueda sentirse identificada con lo que hacemos”. En cuanto al marco brindado por artERock, indicó que “nos sorprendió bastante el nivel de las bandas. Esta es una oportunidad copada para que todos puedan llegar a mostrarse con gente que no conoce las bandas, esta bueno poder compartir, porque hay mucha buena onda”.

 

Destacó además el buen nivel de sonido e iluminación con que cuenta la sala, algo que “para nosotros solos es más complicado tener. También es lindo tener un jurado para ir mejorando, siempre se aprende en el intercambio con los otros, uno se enriquece al margen de la competencia”.

 

A su momento, el cantante y primera guitarra del grupo, Maximiliano Bertolotti, consideró que “lo mejor de todo es que hay muy buen nivel de todas las bandas. Si lo promueve el Estado no tiene los efectos secundarios que hay cuando lo promueve un privado, porque a veces una banda tiene que llegar a pagar para tocar. Acá no nos pagan, pero nos gusta la propuesta para darnos a conocer. Por otra parte, el lugar y los equipos que hay son cosas con que nosotros no contamos”.