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El fraude de Generación Zoe: Cositorto vuela a la Argentina y se ordenaron nuevos allanamientos en la causa

Leonardo Cositorto ya está viajando rumbo a la Argentina junto a dos detectives de la Interpol, División de la PFA que lo atrapó en un lujoso departamento frente al mar de Santo Domingo, República Dominicana, al ser acusado el jefe de Generación Zoe de llevar adelante una asociación ilícita con un masivo esquema Ponzi. La fiscal Juliana Companys lo investiga por al menos 36 casos de estafa en Villa María, en el marco de una asociación ilícita.

Hoy por la mañana, dos detectives de la división Interpol se aprestaron para llevarlo esposado a un vuelo en Santo Domingo de la aerolínea Avianca que luego haría escala en Bogotá para traerlo de vuelta a Buenos Aires para enfrentar su indagatoria. Su aterrizaje se espera para poco después de la medianoche. Su regreso al país será más modesto que sus días como prófugo de alto perfil. Cositorto viajó, literalmente, con la misma ropa con la que fue detenido.

En paralelo, el Departamento Investigaciones Antimafia de la Federal -que depende de la Superintendencia de Investigaciones Federales- comenzó una redada de seis allanamientos contra Generación Zoe en zonas como Núñez y Bajo Belgrano. Los nuevos procedimientos también están bajo ordenes de la fiscal Companys y son un desprendimiento de irrupciones anteriores. Se busca un rastro de papeles y más información contable. Por otra parte, no es la primera vez que el Departamento actúa en la causa: ya habían arrestado en febrero al contador Norman Próspero, que sigue detenido hasta hoy.

El ingreso de Cositorto a República Dominicana fue vía Bogotá en un vuelo comercial que aterrizó en Punta Cana. Sin embargo, ese ingreso no se encuentra registrado legalmente: ya había sido buscado por Interpol en Colombia, particularmente en Cartagena de Indias, aunque no se descartaban otros puntos en el mapa de Centroamérica y el Caribe.

No fue un prófugo silencioso: el hoy detenido jamás dejó de dar reportajes y realizar transmisiones vía Zoom y Youtube en donde instaba a sus seguidores a resistir y continuar la recaudación con sus históricas promesas de dividendos mágicos. Los investigadores de la división Interpol de la Policía Federal Argentina lo encontraron gracias a esas transmisiones, mediante cotejos de números de IP y análisis de contenidos de video, con rastreos

La ruta colombiana, aseguran investigadores, fue una maniobra de mareo: se cree que Cositorto enmascaraba sus IPs con falsas direcciones para que impactaran en Colombia y así despistar a los investigadores mediante un dispositivo VPN. Sin embargo, en diversas transmisiones dejó entrever posibles IPs que daban una ubicación cercana a la verdadera. También se compararon imágenes de los lugares en los que transmitía con sitios de alquileres temporarios, lo que marcó su último rastro en la zona playera de Juan Dolio.

La causa de Villa María no es la única que lo tiene bajo fuego. El Juzgado Federal N°4 a cargo de Ariel Lijo investiga a Cositorto y al conglomerado Zoe por un posible lavado de dinero millonario. La sospecha tiene razones evidentes. Para empezar, está el propio derroche exhibicionista de Cositorto a lo largo de sus meses de reclutamiento intensivo para su esquema, con vuelos en aviones privados. Luego, la propia lógica de cualquier esquema Ponzi a gran escala, que no sirve solo para defraudar ahorristas.

El propio crecimiento de Cositorto en sus números también le huele mal a la Justicia. Ya arrastraba pedidos de quiebra y de cobro ejecutivo, con una quiebra efectivamente decretada por la Justicia comercial. “En octubre de 2020 canceló deudas que mantenía con tres entidades financieras distintas, por un monto total de 49 mil pesos, que lo habían colocado en situación “5″ por deudas irrecuperables”, dice un documento de la Justicia federal. En ese mismo período, lograba créditos de un conocido banco por casi 1,6 millones.

Así, en las últimas semanas, por orden de Lijo, el Departamento Investigación Antimafia de la PFA -que depende de la Superintendencia de Delitos Federales- encabezó diez allanamientos y chequeos de domicilios detrás del rastro de Zoe. Se incautaron libros contables en un estudio jurídico vinculados al contador Próspero: el domicilio del estudio fue usado para registrar sociedades del conglomerado. Varias entidades financieras entregaron información, al menos una decena de bancos. Ualá, por ejemplo, informó a la Justicia federal que cerró la cuenta de Cositorto en enero de 2021. La IGJ ratificó que el Fideicomiso Zoe Latam -que diversos ahorristas describieron como un instrumento de captación para mantener cautivos a sus dólares- fue inscripta el 4 de octubre a casi un mes de ser presentada.

También, la PROCELAC aportó un informe donde se registra el vaciamiento de billeteras de criptomonedas como USDT y Bitcoin por más de 9 millones de dólares.

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