El FMI declaró que el Gobierno suprimirá el cepo cambiario y debe evitar un desfase en las tasas de cambio
El Fondo indicó que el diseño económico está sujeto a riesgos derivados de variables políticas y el impacto social. El equipo del organismo afirmó que la tasa de inflación experimentará una disminución a corto plazo, y la actividad económica mostrará signos de recuperación hacia finales de año.
El Fondo Monetario Internacional afirmó que consensuó con el Gobierno una hoja de ruta para eliminar, durante el año en curso, el bloqueo cambiario, así como otras medidas como la fijación de un tipo de cambio más elevado para las exportaciones y, al cierre del año, la eliminación del impuesto PAIS sobre las importaciones. En su más reciente informe técnico publicado este jueves, la entidad señaló que el plan económico de Javier Milei está expuesto a riesgos debido a “un entorno político y social complejo, con un Congreso dividido, disminución de los salarios reales y elevada pobreza”.
El reporte técnico, avalado el miércoles por la tarde por el directorio, proporcionó un análisis detallado del plan económico del gobierno libertario. Resumió que el control fiscal es robusto, aunque está condicionado por la participación del Congreso. Se destacó que la devaluación contribuyó a la recomposición de las reservas, pero la elevada inflación podría propiciar un desfase cambiario que requeriría ajustes adicionales en el valor del dólar oficial. Además, anticipó que las tasas de interés en moneda local deberán evolucionar hacia terrenos positivos en un futuro próximo.
“Existen riesgos de que el conjunto de políticas no logre inicialmente sus metas, lo que demandará una formulación de políticas ágil, planes de contingencia y la necesidad de ampliar aún más la ayuda social. A pesar de esto, incluso si las autoridades no lograran cumplir completamente sus ambiciosas metas políticas, de todos modos se habrían tomado medidas importantes para corregir los graves desequilibrios de Argentina. En este contexto, los riesgos empresariales siguen siendo sustanciales, aunque la posibilidad de grandes desfases a corto plazo ha disminuido significativamente”, afirmó el FMI en su informe de staff aprobado por el directorio.
En este sentido, luego de detallar el plan económico de Milei y del ministro Luis Caputo, el FMI afirmó que consensuó con el Gobierno un cronograma para levantar los controles cambiarios. El Ejecutivo acordó con el Fondo tener una hoja de ruta concreta hacia mediados de año, comprometiéndose a levantar todas las restricciones en algún momento de este año. Entre ellas se incluye el bloqueo cambiario, así como el esquema de exportaciones del 80% al MULC y el 20% al CCL que implica un tipo de cambio más elevado, y el impuesto PAIS a las importaciones.
Por otra parte, el FMI expresó que el Gobierno se comprometió a mantener la competitividad cambiaria, la cual se verá afectada por el aumento de la inflación en respuesta a un tipo de cambio que se ajusta al 2% mensual. “Tras la significativa devaluación a mediados de diciembre, las autoridades se han comprometido a mantener una política cambiaria coherente con los objetivos de acumulación de reservas y un régimen basado en el mercado que evite el enfoque previo de gestionar los mercados de divisas paralelos y de futuros”, indicó el staff report.
Respecto a la actividad económica en el presente año, el informe del staff consideró que “las políticas fiscales estrictas y la corrección cambiaria inicial” tendrán un impacto en la economía, conduciendo a una recesión del 2,8% proyectada para este año, junto con un aumento de la inflación “a corto plazo a medida que se corrijan los desequilibrios de precios relativos y otros controles de precios, aunque se espera que la desinflación se active poco después”, apuntó el Fondo.
“La cuenta corriente entrará en superávit (4 puntos porcentuales del PIB este año), respaldada por un repunte de las exportaciones agrícolas y nuevas mejoras en el balance energético, junto con una fuerte compresión de las importaciones. La economía comenzaría a recuperarse a finales de 2024, a medida que los obstáculos iniciales se disipen y se eliminen las distorsiones, aunque las políticas deberán seguir siendo estrictas para preservar los superávits de cuenta corriente y respaldar una mayor acumulación de reservas”, estimó la entidad.
En cuanto a las medidas de ajuste fiscal, el FMI respaldó el anuncio de eliminación total del déficit en este año, proyectando que se basará en “una combinación de impuestos temporales (vinculados al comercio) y esfuerzos para reducir los costos administrativos, los subsidios a la energía y el transporte, las transferencias discrecionales a provincias y empresas estatales, y el gasto en infraestructura”. La entidad reconoció que algunas de estas medidas dependerán de la aprobación del Congreso.
De todas formas, una de las discusiones centrales durante la última revisión técnica fue fortalecer las partidas de ayuda social para mitigar el impacto de la crisis. “Las autoridades han fortalecido significativamente la asistencia social a través de programas de subsidios por hijos y cupones de alimentos, al mismo tiempo que se alejan de los programas sociales distribuidos mediante intermediarios y preservan el valor real de las pensiones mediante bonificaciones discrecionales. Puede ser necesario ampliar aún más la asistencia a medida que evolucionen las condiciones”, alertó el FMI.
Aprobación del directorio y desembolso
Después de aprobar la revisión técnica y autorizar el desembolso el miércoles, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, afirmó que el Gobierno de Javier Milei necesitará implementar más medidas para garantizar la estabilización de la economía, y que el camino para lograrlo será desafiante, requiriendo “gasto social bien dirigido” para evitar el impacto de la crisis en los indicadores sociales.
En un comunicado emitido tras la reunión del directorio, el organismo consideró que “el camino hacia la estabilización será desafiante