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Echagüe oficializa la salida del “Chuzo” González

Inevitable empezar el informe con un “tarde, pero seguro…” la Comisión Directiva del Atlético Echagüe Club, dio a conocer su parecer ante versiones escritas en diferentes medios, en lo inherente a la salida de Luis “Chuzo” González como Director General del Básquet Profesional de la entidad.

De acuerdo a un parte de prensa que evidentemente se hizo esperar, al parecer porque parte de la CD se encuentra de vacaciones fuera de Paraná, se comunica que “en reunión del día lunes 3, se estableció en común acuerdo con el Sr. Luis González (socio colaborador de la institución), que  él no seguirá al frente del  proyecto deportivo institucional”.

“Motivan esta determinación la falta de consenso en los distintos grupos de trabajo relacionados con el básquet del club”.

“La CD deja en claro que no objeta la idoneidad y el profesionalismo del Sr. González para el desarrollo de proyectos basquetbolísticos, simplemente no encontró oportuno el momento ni el escenario propicio en el club para llevarlo a la práctica”.

“Se busca salvaguardar el gran nivel de convivencia y colaboración de socios y subcomisiones, que existe actualmente en el club, herramienta principal, que durante los últimos años ha servido para consolidar a Echagüe institucionalmente y tener pretensiones deportivas a futuro”.

Reflexión

Ya habrá tiempo para profundizar el análisis, no obstante adelantamos una meditación: mínimamente invita a reflexionar esa frase: “Se busca salvaguardar el gran nivel de convivencia y colaboración de socios y subcomisiones, que existe actualmente en el club…”.

Es irremediable interpretar que desde la dirigencia se entiende a Luis González como una especie de factor discordante.

Lo raro es que se haya desembocado en éste razonamiento justo después de amagar un despido del head coach y que él mismo luego se haya manifestado contrario a determinados lineamientos delineados y ejecutados por el “Chuzo”, según una declaración formal del entrenador ante la dirigencia, habiendo paradójicamente sido el marplatense impulsado por el villaguayense.

González, ex figura de Liga y desde hace algunos años próspero empresario de la región, obviamente ingresó a la entidad con un perfil muy alto, propio de alguien que conoce el paño del básquet profesional, y apostó fuerte a un cambio profundo de mentalidad, apoyado logísticamente por un reducido grupo de colaboradores muy vinculados a las esferas gubernamentales y/o con sólidas relaciones precisamente a nivel empresarial.

Quizás, o mejor dicho, no hay dudas, que el ex alero de Villaguay no se movió con una dosis mayor de corporativismo y es muy posible que haya transgredido en lo actitudinal algunas reglas implícitas concomitantes a “organicidad”.

Pero si esa es la cuestión, la falta de comunicación y/o de consensuar ideas o pasos a dar evidentemente tuvo un cortocircuito a dos puntas.

O sea… la dirigencia tuvo su grado de responsabilidad y bien pudo todo éste culebrón disimularse convocando la rama directriz a cada parte a un deponer conductas marcadamente singulares y ser proclives a una aceitada mecánica comunicacional no tendiente a la burocracia pero sí a que se trabaje en conjunto promoviendo que el básquet profesional no se desentienda de lo institucional.

Finalmente, bien vale advertir que aún resta saber cuál será el futuro del DT marplatense si no se logra el pase a la B1 por un lado, y teniendo en cuenta su propia conducta de oponerse a quien mucho hizo porque él deje el casi anonimato en su carrera.

Peor aún… Su cabeza estaba en juego y de pronto con un informe por él presentado se pasó de ver feo al entrenador a sindicar a González como el “culpable” de algunos procederes.

Media tarde del 18 de diciembre. Como si fuésemos brujos, empezamos a imaginar todo éste desenlace que comienza a marcar una tendencia peligrosa. CONTINUARÁ…