Maran Suites & Towers

Duras críticas a la Justicia y al kirchnerismo en el acto por la AMIA

Las sirenas comenzaron a sonar, ensordecedoras, mientras desde el escenario se leían uno a uno los nombres de las 85 víctimas. Sus rostros se elevaban, pegados en pancartas de cartón blancas y negras, como una simbólica oración al cielo.

 

El aniversario número veinticinco del atentado que destruyó la sede de la AMIA-DAIA tuvo más asistencia que en ediciones anteriores, presencia de importantes funcionarios del gobierno de Mauricio Macri y la emoción habitual de los familiares, que recordaron con silencio, lágrimas y gritos de “presente” a quienes ya no están.

Desde el escenario, el presidente de la AMIA, Ariel Eichbaum, y Sofía Guterman, madre de una víctima, enfocaron sus críticas en la falta de respuestas de la Justicia, y sindicaron a Irán y el brazo armado de la organización Hezbollah como responsables del ataque de julio de 1994. Ante el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y varios ministros, ambos elogiaron la inclusión de Hezbollah en el listado de organizaciones terroristas a partir de un registro establecido vía decreto por Macri.

 

“Pasaron 25 años y la herida sigue abierta. Una herida que no puede cicatrizar sin justicia”, dijo Eichbaum, el primero de los tres oradores del acto. “Ya no podemos seguir esperando, necesitamos respuestas y pronto. Cada año que pasa la Justicia se vuelve más lejana, más abstracta y todo parece perder su sentido natural”, agregó el dirigente comunitario.

Dio como ejemplos críticos los “diez años” que “se tomaron” en el Tribunal Oral Nº 3 para “poner en marcha” el juicio contra Carlos Telleldín, acusado de proveer la camioneta Trafic utilizada para el atentado.

 

También fustigó la labor del nuevo fiscal a cargo de la UFI-AMIA, Sebastián Basso, que además de ese rol está a cargo de una fiscalía en Morón. “Necesitamos que se dedique full-time a la causa AMIA”, pidió Eichbaum.

Exigió también al Ministerio Público Fiscal (la UFI-AMIA depende de él) que “ejerza su poder jerárquico e instar a los fiscales para que agoten todos los recursos posibles para el total esclarecimiento del caso”.

 

A su turno, Guterman pidió, al igual que Eichbaum, que países vecinos como Brasil y Paraguay “se unan” para combatir el terrorismo y le pidió al Gobierno “denunciar a Irán por lo que hizo”. Se refirió, además, a Hezbollah como el “brazo ejecutor” de Teherán en la AMIA.

 

La escuchaba entre el público el diputado demócrata norteamericano Eliot Engel, quien días atrás envió una carta al presidente en la que le pidió “hacer todo lo que esté a su alcance” para juzgar a “iraníes y miembros de Hezbollah” responsables del ataque.

 

Conducido por Fernando Bravo, el tercer orador fue Florentino Sanguinetti, titular del Hospital de Clínicas en el momento del estallido. “Hicimos, ni más ni menos, lo que debíamos hacer”, dijo, en una intervención que motivó aplausos reiterados de la multitud. Recordó que, una semana después del atentado, el hospital, aún repleto de heridos que se reponían del ataque, recibió una amenaza de bomba. “Ningún médico ni colaborador se movió de su puesto”, dijo, emocionado.

 

Las inminentes elecciones se colaron, claro, entre las voces que pedían justicia. “Nos inquieta que los candidatos no tengan entre sus objetivos principales combatir el terrorismo”, dijo Guterman. “Nunca fuimos ni seremos funcionales a ningún poder de turno que quiera utilizar la causa AMIA para un interés partidario o electoral”, puntualizó Eichbaum un rato antes.

 

Hubo tiempo, además, para un mensaje del papa Francisco y un homenaje al fiscal Alberto Nisman, la “víctima 86” según gritó un asistente, con su madre, Sara Garfunkel, encendiendo una vela en su memoria. También una canción a cargo de Juan Carlos Baglietto y Lito Vitale, con el verso “porque siempre estarás en mí”, entonada por la multitud. “Seguimos prendiendo velas. Es lo único que podemos hacer”, comentó resignada una asistente, con la mirada fija en las 85 luminarias encendidas en el escenario.