¿Dueños de balnearios se apropian de playas públicas?
|Desde hace varios días, vecinos de la zona sur de Mar del Plata denuncian que en el sector es imposible bajar a la playa porque los concesionarios de los balnearios aledaños al Faro impiden que quienes no paguen sus tarifas transiten y, mucho menos, permanezcan en la franja pública que posee todo el cordón costero.
Ese es el caso de Eduardo, quien días atrás decidió disfrutar de la tarde junto a su familia en el sector público que queda al lado del balneario South Beach de donde, para su sorpresa, lo intentaron echar. “Llegamos con mi familia, nos posicionamos debajo de la soga que delimita la parte pública y la privada y muy cerca de la orilla, donde coloqué mi sombrilla. A los pocos segundos, un empleado del balneario me dijo que el dueño no permite que se instalen sombrillas en ese sector y me mostró un cartel que así lo indicaba”, relató.
Según pudo observar, el patovica que buscaba sacarlo del lugar, “además de tomar mate con los guardavidas, está encargado de persuadir a todo aquel que se atreva a clavar una sombrilla para que no lo haga porque taparía la vista al mar a sus clientes de las carpas”.
Inclusive, comentó que a metros suyo “había gente con su sombrilla cerrada sobre la arena, quizás porque desconoce que es un sector público o por miedo a que le digan algo, ya que uno no va a la playa a discutir con alguien”.
Por último, el hombre advirtió que esa situación se repetía en otros balnearios situados “entre la playa Mariano y el Faro”, donde es habitual que “la gente directamente no abra las sombrillas pensado que no está permitido”.
Ante a esas irregularidades, la asamblea de vecinos autoconvocados “Verde Mundo” convocó a una marcha en repudio a ese tipo de prácticas y en defensa de la playa pública. La movilización, que será este domingo a las 15.30, partirá de la Playa Verde Mundo, situada frente al barrio San Jacinto, a tres kilómetros del Faro.
Según los vecinos, esta situación también se repite en los balnearios Mirador 9, La Caseta y Abracadabra.