Dolor del Papa por el devastador terremoto en Siria y Turquía
El papa Francisco, recién llegado de su viaje por África, expresó su “profundo dolor” por la muerte y heridas de miles de personas en el violento y repentino terremoto que asoló la zona de Kahramanmaras, entre Turquía y Siria.
En un telegrama firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, dirigido al nuncio en Turquía, monseñor Marek Solczynski, el Santo Padre expresa su “profunda tristeza” por la “enorme pérdida de vidas humanas” provocada por el terremoto en el área sureste del país.
El Papa asegura “su cercanía espiritual a todos los afectados y encomienda a la amorosa misericordia del Todopoderoso a los que han muerto”, ofreciendo el pésame “a los que lloran su pérdida”. Francisco dirigió además un pensamiento al personal de emergencia, activo en estas horas entre los edificios derrumbados y las ciudades arrasadas, para que “se apoyen en los dones divinos de la fortaleza y la perseverancia en el cuidado de los heridos y en las labores de rescate” en curso”.
Con los mismos sentimientos, Francisco se dirigió luego al nuncio en Damasco, el cardenal Mario Zenari. En otro telegrama, también firmado por el cardenal Parolin, el pontífice dice estar “profundamente entristecido” por los muertos en el terremoto que asoló la zona noroccidental de Siria.
El Santo Padre ofrece “oraciones sentidas por las almas de los difuntos y por todos los que los lloran y confía a la providencia del Todopoderoso a las personas afectadas por esta catástrofe”. El Papa renueva su oración especial por el personal de emergencia que participa en las labores de socorro en estas horas y, “como signo renovado de su solidaridad espiritual”, e invoca sobre el pueblo sirio “que sufre desde hace algún tiempo, la bendición divina de la fuerza y la paz”.