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Directoras de la provincia participarán en el 36º Encuentro Entrerriano de Teatro

El universo de las artes escénicas comprende una variedad de roles, funciones y tareas, entre ellas la dirección. Cuatro artistas participantes del 36° Encuentro Entrerriano de Teatro dejan sus relatos, impresiones y desafíos de una tarea que convoca cada vez más a las mujeres entrerrianas.

Silvina Fontelles, Margarita Saldivia Reche, Valeria Follini y Nora Cosso tienen en común un quehacer específico: la dirección teatral y la militancia de la actividad con una gran trayectoria que da cuenta de ello. Cada una fue seleccionada, junto a sus elencos, para participar de la 36a edición del Encuentro Entrerriano de Teatro que se realizará en Concepción del Uruguay el próximo fin de semana.

Trayectos y derivas

A partir del año 1970, Margarita Saldivia Reche estudió sistemáticamente Dirección y Actuación en Buenos Aires, y luego en España durante los últimos 15 años. “Me ha llamado la atención la cantidad de grupos dedicados al Teatro en los pueblos y concretamente, en Concepción del Uruguay. Esto es un panorama muy alentador. Siento que hay una vibra muy especial y positiva”, destacó la directora de “Eros en la poesía” una puesta que promete vincular expresión corporal y poesía teatralizada con acompañamiento de saxo en vivo.

En la experiencia de Nora Cosso, la puerta al mundo de la dirección teatral se abrió en la Costa del Uruguay. “La primer obra que dirigí fue en 1996. Yo fui a acompañar a una amiga a estudiar dirección a Gualeguaychú. Ella se terminó volviendo y dejando la carrera, y yo continué. Hice los tres años de la escuela taller de Teatro Tablas de Gualeguaychú que estaba dirigida por Socorro Barcia, una gran maestra”. En ocasión del Encuentro, Cosso presentará a su elenco conformado por Facundo Cichero, Juan Cruz Aguiar y Jonathan Nosiglia con un texto de Rafael Bruzza: “La penúltima oportunidad”.

La primera obra que dirigió Valeria Follini fue “El capitán Beto” en el 96, un texto de Walter Velázquez donde el propio Velázquez actuaba junto a su hermano. “Ellos ya habían hecho una puesta en escena con la que no estaban muy conformes y me llamaron para que les haga la dirección”, relata Folllini. “A partir del encuentro con Velázquez re escribimos toda la obra y armamos una nueva versión, incluso con un nuevo elenco. Ese fue mi primer desafío de dirección que tomé absolutamente sola, pues antes había co -dirigido con Daniel Misses”. En el Encuentro Entrerriano de Teatro, Follini presentará “El caballo y la paz” con las actuaciones de Gabriela Trevisani y Juan Kohner, representando al Grupo de Teatro del Bardo de Paraná.

Silvina Fontelles además de actriz y directora, es profesora de Artes Visuales. Actualmente integra el Grupo Patatas Patas. Los primeros trabajos de dirección fueron en el año 1994 con el Grupo El Guante. “Ese fue el primer grupo de títeres que tuvimos con Pola Ortíz; y después con Patatas Patas que empezamos un hermoso, largo y complejo camino de dirección. Tuvimos la suerte de ir a un encuentro nacional de espectáculos infantiles con “Los cuentos de Bruja Luna, la gran travesía”. Allí tuve el premio a la mejor dirección. Esa fue mi primer experiencia sólida de dirección”.

Y agregó: “a ese rol llegué como he llegado a tantas cosas de mi vida: por entusiasmo, por curiosidad, de metida, para ver como era”, dice entre risas.

Acompañada de Marta Zubieta -como autora del texto-, Fontelles presentará en el Encuentro la obra infantil “Las aventuras del Capitán Pier Zubiet”.

La dirección teatral, una sinfonía, un universo dinámico

Para Margarita Saldivia Reche el quehacer de la dirección es “un universo muy amplio en donde se ponen de manifiesto sentimientos y acciones. Significa guiar un proceso creativo en donde lo emotivo juega un rol decisivo. Se necesita permanente apoyo y confianza para llegar a analizar el personaje, el texto; y reflexionar garantizando seguridad, veracidad y autenticidad”.

En el caso de Silvina Fontelles, la artista destacó que la dirección es un trabajo muy complejo que requiere de visiones múltiples: “se precisa rearmar un lenguaje nuevo entre el texto y la obra. Es un trabajo maravilloso. Ese producto que se logra, en simultáneo con el lenguaje de los cuerpos de los actores y todos los elementos escénicos, constituye ese milagro. Es una sinfonía”.

En el mismo sentido que sus compañeras, la directora de El caballo y la paz, expresó que “la dirección se basa prácticamente en observar y en provocar. Observar la poética de los actores y actrices, lo que ellos ponen en juego en relación al espacio escénico. A partir de esas propuestas individuales, ir provocando situaciones de trabajo que vayan haciendo de alguna forma explotar esas poéticas hacia los límites de sus posibilidades”. Follini se interesa especialmente en ir a un juego con el otro. Y agrega: “para mí la dirección es el arte de sintetizar las propuestas de los actores en escena. A partir de ese discurso grupal se va generando un universo”.

“Es algo muy dinámico y lleno de vida porque los actores te ofrecen su experiencia y el director debe encontrar las llaves que abren los disparadores necesarios al momento de armar la puesta. También hay una gran parte del trabajo de la dirección que se hace en solitario que es la de pensar a dónde vamos” subrayó Nora Cosso, la directora gualeya.

Las mujeres en los roles de dirección

En vinculación a la cuestión de la participación de las mujeres artistas entrerrianas en los roles de dirección Silvina Fontelles dice “ahora veo que la cuestión de género es mucho más potente. En general, hace años atrás éramos bastante menos las directoras o las que se ponían a dirigir. Me parece que la cuestión de género ha escalado como en varias cuestiones de esta época Y me parece bien porque la mirada femenina aporta algo muy importante”.

Por su parte, Cosso rescata la figura de su maestra Socorro Barcia cuando piensa el rol de las mujeres en el ámbito teatral: “fue una mujer muy combativa. Con ella aprendí a defender mi lugar como creadora. En ese sentido, el camino que venimos haciendo las mujeres posicionándonos no es un camino fácil, pero cada vez son más las mujeres que apuestan a ese espacio de creación y experimentación”.

“Creo que las directoras nos estamos pensando a nosotras en este quehacer, porque la dirección ha sido en el teatro una actividad predominantemente masculina. A partir de esa reflexión sobre nuestro trabajo vamos viendo también con más crueldad como el sistema de legitimación del teatro ha marcado nuestras carreras”, enfatiza Valeria Follini.

“De alguna manera los lugares de poder en el teatro argentino los siguen ocupando los varones”, finalizó la directora de “El caballo y la paz”.

El teatro entrerriano, una identidad heterogénea

Nora Cosso se remonta un poco en el tiempo y explica, desde la experiencia personal, cómo era hace unas décadas el panorama provincial en relación a una tensión entre la creación propia y la externa. “Yo necesitaba encontrar una voz propia en la dirección, eso me llevó a estudiar dramaturgia, entonces sentí la necesidad de contar mi mundo que era muy diferente a las obras que había en ese momento que eran un poco más porteñas. Necesitábamos encontrar nuestra voz. Así fue que empezamos con los actores a escribir. A partir de ese momento no paré nunca de dirigir y de escribir. Hoy tengo 57 años y sigo dirigiendo”.

“Ha crecido mucho la dramaturgia y la textualidad entrerriana buscando esa identidad propia que vaya a saber dónde está y si algún día la encontraremos como algo distintivo”, dice Silvina Fontelles. Y agrega que observa en su entorno muy poco texto ajeno, cuestión que revela que también se está “escribiendo” teatro de la mano de autoras y autores..

En relación a las expectativas sobre el espacio del Encuentro Entrerriano, Valeria Follini, desde un lugar más crítico, plantea directrices para seguir cargando al espacio de complejidad y tensiones. “Creo que hay una mirada muy patriarcal en las decisiones que tiene que ver con seguir buscando la hegemonía de los centros más grandes de producción, y trasladar algunas experiencias a la provincia, y eso también se ve en el Encuentro Entrerriano de Teatro. Me parece que eso es algo que deberíamos repensar. Yo me cuestiono mucho el tema de cerrarnos a pensar el teatro entrerriano como algo homogéneo, porque de hecho no lo es. Me parece que el Encuentro Entrerriano de Teatro todavía -esperemos que alguna vez lo haga- no da cuenta de esa heterogeneidad del territorio. En vez de ello, busca todo el tiempo vincularse, reflejarse, referenciarse en propuestas externas al territorio”, dijo. Y agregó: “No sé si eso está bien o mal, es algo que me hace reflexionar y pensar”.

Espacios de encuentro, intercambio y debates

Como es sabido, la celebración que se vivirá en La Histórica los próximos días no solo serán funciones, sino que también habrá oportunidad para que las y los integrantes de los elencos compartan experiencias y planes de acción específicos del colectivo escénico-teatral.

“Me voy a encontrar con compañeros y compañeras de otras generaciones para discutir la Ley de Teatro Independiente. Felicito a los que trabajaron por eso y para que Entre Ríos siga creciendo y siga posicionándose entre las mejores provincias. Espero que todo esto sirva para que el teatro -por sobre todas las cosas- florezca y esto que amamos tanto tenga un lugar mucho más sólido en la sociedad”, finalizó Fontelles.

El evento, organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de Entre Ríos en cogestión con la Municipalidad de Concepción del Uruguay, se realizará entre el 4 y el 7 de noviembre de manera libre y gratuita. Para adquirir entradas se debe acudir a las salas/espacios donde se desarrollarán las funciones una hora antes. Toda la grilla de programación con localizaciones, días y horarios, se puede consultar ingresando al siguiente enlace: https://drive.google.com/file/d/141Ii_0pFP0cG6DP_vzHNkmJ4wTNmljwz/view?usp=sharing

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