Despidos en los jardines municipales de Gualeguaychú: “Echaron a muchas maestras y ni siquiera nos pagaron”
ESPECIAL, por Mónica Farabello.- “Nos prometieron aumentos hace tres semanas y hoy nos echaron. Nos dijeron que valoraban nuestro trabajo y nos hicieron trabajar dos meses sin firmar nada y ahora nos dejan sin trabajo. Lo único que deseamos es cobrar lo trabajado”, expresó una de las maestras jardineras despedidas por la Municipalidad de Gualeguaychú.
El temor y la tristeza son las protagonistas en un momento de extrema delicadeza social y económica. Con una inflación creciente y un freno absoluto en la economía, diez mujeres trabajadoras de la educación deben enfrentarse con el fantasma de la desocupación.
“Nos decían que ellos no eran como la gestión anterior, que íbamos a cobrar rápido. Que entendamos que la Municipalidad era un desastre por la cantidad de horas extras y era todo mentira. En esa reunión estuvo la viceintendenta Julieta Carrazza y también la concejal Vanina Basaldúa. Nos prometieron acompañarnos en la lucha docente; que nos entendían, y que nadie se iba a quedar sin trabajo. Parece mentira”, resumió otra de las trabajadoras consultadas por los colegas de Diario El Argentino.
El Municipio cuenta con jardines en distintas zonas de la ciudad, entre los que se encuentra en CIC de calle Perigan, en Munilla, Esperanza, Villa María y San Francisco, entre otros. Allí concurren niños de todos los barrios, muchos de ellos con extrema vulnerabilidad.
A través de un llamado telefónico -y en algunos casos sin presentarse- Carolina Villarreal, les comunicaba a las seños de las diferentes salas que su contrato vencía y que no iba a ser renovado. “Yo la verdad que quedé en shock. No le pude decir nada. Me dijo ‘bueno” y me cortó”, relató.
Además, recordaron que antes estaba Natalia Báez, actual Directora Departamental de Escuelas. La reconocieron como una persona de “muy buenas ideas” quien les había dado tranquilidad.
Resaltaron que les dijeron que “nadie se iba a quedar sin trabajo y ahora nos encontramos con esto que es un pésimo manejo y un maltrato para nosotros. La nueva jefa, Carolina Villarreal nos ha decepcionado hasta en el trato. Le pedimos hablar y nos dice que tenemos que pedir una cita. Echaron a compañeras que trabajaban desde hace diez años; yo era monotributista; estaba decorando mi sala en el jardín, estábamos pintando, y todo eso es plata tirada nuestra. Estamos muy enojadas con Villarruel porque ella debería habernos defendido como docentes”.
¿Reducción de personal?
La respuesta es “No”. No echaron trabajadoras para hacer un recorte, sino para poner a diez nuevas docentes en el lugar de las diez despedidas.
En medio del shock, una de las maestras relató a El Argentino que “fue a dedo. Yo la verdad estoy hace un año acá, nunca tuve un problema con ningún papá, jamás ninguna queja”, contó muy triste.
Además, coincidieron que “no cobramos desde que se fue Piaggio. Mi último cobro fue en diciembre cuando tuvimos una reunión con Pablo Luciano (actual Director de Personal Municipal), donde nos dijo que nos hacía un contrato por dos meses para que nosotras tengamos aumentos y resulta que no, que nos despidieron”.
Estas maestras cubrieron todo el verano de trabajo con las colonias, y hasta el momento no han recibido el dinero, ni tampoco una explicación.
“Por favor, explícame por qué”
Victoria también es una de las mujeres despedidas de los jardines municipales. Su relato es exactamente igual al de sus compañeras.
Una reunión, promesas incumplidas y un despido telefónico. “Desde diciembre estábamos esperando conocer quién iba a quedar a cargo de los Espacios Municipales de Primera Infancia (EMPI). “Nos tuvieron esperando un montón de tiempo, sin designar a las autoridades que se iban a hacer cargo del área de niñez, hasta que nos dijeron que iban a estar Natalia Báez, Alicia Martinelli -la madre de la señora viceintendenta trabajando ad-honorem- y otra señora más. Al poco tiempo fueron Natalia y Alicia a recorrer el jardín, a conocer las instalaciones, hablaron con nosotras y nos dijeron que nos quedáramos tranquilas porque nadie se iba a quedar sin laburo; que no iban a dejar sin contrato a nadie. Y acá estamos, con el contrato ya vencido, sin tener novedades y sin cobrar”.
Cuando se reunieron con Pablo Luciano, las maestras coindicen en que “se pasó más de la mitad de la reunión hablando de la gestión anterior, y nos dijo que el aumento del sueldo iba a ser significativo, pero después nos pasó los montos y era un aumento del 10%; así que desde ese momento nos vienen mintiendo”, sostuvo.
“Cuando me llama Villarruel y me dice que mi contrato no se renueva, también me cuenta que hay una lista de chicas a las que no se les va a renovar el contrato. Pero ¿por qué no se les va a renovar? Ella dice: ‘Esto es así, cuando vos firmas un contrato sabés que es hasta tal fecha y después de eso puede que no se te renueve. Yo le digo: ‘sí, lo sé, pero decime por qué me estás echando, porque si no, están echando gente porque sí. Vos para echar a alguien tenés que tener un justificativo, tenés que decirme, te echo porque no concurrís a tu lugar de trabajo, porque tenés irregularidades, porque sos irresponsable, porque no cumplís con las tareas que te asignamos, algo”, expresó una de las trabajadoras que no dudo en manifestar su desesperación por encontrar una respuesta.
Las chicas de los jardines municipales se suman a la extensa lista de despedidos del Municipio, y engrosan la lista que encabezaron muchos hombres que integraban cuadrillas de limpieza y mantenimiento.
Mientras tanto, en Tránsito siguen sumando contratados que se observan día a día en las esquinas céntricas. ¿Dónde van los fondos que recorta el Municipio? ¿Si se trata de un ajuste, dónde se está invirtiendo lo que hoy se recorta en la educación de los niños que menos tienen?
Fuente: Gentileza Diario El Argentino.-