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Despidos controlados pero… habría más de 38.000 suspendidos

El contexto crítico que enfrenta la economía desde el inicio del año, con pico inflacionario, casi 140.000 despidos -según estimaciones privadas- y un clima de reclamo sindical creciente, dejó en un segundo plano otro ítem desfavorable durante estos primeros cuatro meses: el de las suspensiones.

 

Fueron más de 10.500 los suspendidos en el mes de abril (35 veces más que un año atrás) y acumulan ya 38.101 en lo que va del año, según consignó el informe publicado hace unos días por la consultora Tendencias Económicas. A lo que hay que sumarle la supresión de las horas extra y el adelanto de las vacaciones a los empleados.

 

Los ejemplos se reflejan tanto en las grandes empresas como en las pequeñas y medianas. Acindar cesanteó de forma temporal a 100 trabajadores durante el pasado mes, mientras Fiat anunció que continuará con las suspensiones en su planta de Córdoba. Al igual que en abril, este mes trabajará sólo diez días. El sector automotriz agrega a la crisis local la caída de las exportaciones a Brasil.

 

Volkswagen también decidió suspensiones rotativas en la línea de producción, y la caída repercute de modo inmediato en los proveedores, como la fábrica de asientos Magna o la autopartista Gestamp, que también sufrió suspensiones.

 

El delegado general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) de Alta Gracia, José Olacireghi, sostuvo que la situación que atraviesa el sector debido a la caída en las ventas de autos es “preocupante”, ya que las suspensiones temporarias que afectan a los trabajadores reducen su salario en un 25%.

 

El sector textil también atraviesa un período complicado, con caída de las ventas cercanas a 20%, atribuidas a la retracción del consumo interno y la apertura de las importaciones durante los primeros cuatro meses. En la cadena productiva, las tejedurías e hilanderías informaron sobre distintas suspensiones, recortes de horas extra y adelantamiento de vacaciones.

 

Otro rubro que ha sufrido consecuencias importantes es el del calzado. Miguel Hames, titular de la Cámara de Industria del Calzado en Córdoba, consignó que “se están registrando recortes en horas y trabajos extras”.

 

Ernesto Peralta, secretario general del sindicato que nuclea a los trabajadores de La Matanza, distrito concentra el 70 % de la producción nacional, declaró al sitio el1digital que “se está trabajando menos y no hay más horas adicionales porque cayó la producción, la preocupación es porque vemos que nada repunta”.

 

En el mismo sentido, Heraldo Cayuqueo, secretario general de la UOCRA local, describió la situación del sector de la construcción. “No se están haciendo los hospitales y otros proyectos en ejecución. Empezamos a caer nosotros pero, como generamos trabajo en otros 40 rubros, ya se ve un efecto dominó”. En la industria del Plástico, por ejemplo, el nivel productivo “cayó entre un 40 y un 50% porque no hay ventas”, alertó al mismo medio el secretario general del gremio, Enrique Bracalenti.

 

La rama metalúrgica también sintió el cimbronazo. El titular de la seccional Córdoba de la UOM, Rubén Urbano, sostuvo que – desde octubre- se registran 1.600 metalúrgicos despedidos, suspendidos o con reducción de jornada. Aunque admitió que el gremio consensuó la aplicación de este método para evitar despidos. “Estamos conversando con las empresas para que no dejen sin trabajo a la gente”, dijo a un programa local.

 

Por otra parte, en el sector petrolero se encuentra en etapa de definición la puesta en marcha operativa del Proceso Preventivo de Crisis (PPC).

 

Uno de los principales puntos a acordar es la implementación del régimen de suspensiones rotativas. Se estima que con su aplicación alrededor de 2.000 operarios de la cuenca deberán quedarse en sus casas.

 

Aunque los sindicatos se comprometieron a suspender los despidos injustificados por 90 días, se acordaron suspensiones rotativas con un plus salarial de hasta el 50% de lo cobrado por un operario en actividad. También se avanza sobre la jubilación de unos 1.000 trabajadores en condiciones de requerirla.

 

En los meses precedentes, la crisis de las economías regionales “se acentuó y ya hay empresarios en quiebra”, advirtió mediante un comunicado la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la cual subrayó que hay “complicaciones” para sostener el empleo.

 

“Los productores vienen sufriendo costos en alza, fuerte caída en la demanda, sobre oferta en el mercado, falta de financiamiento, excesiva presión fiscal y dificultades para colocar sus manufacturas en el mundo”, alertó la entidad.

 

El informe de Tendencias Económicas señala también que “en los 4 primeros meses los despidos sumaron 139.396 trabajadores, nivel mayor en 48 veces al de igual período del año anterior. De ese total, 99.247 ocurrieron en el sector privado, principalmente en la construcción y 40.149 en el sector público nacional, provincial y municipal”.

 

Estas cifras, sumadas a las de las suspensiones, horas extra recortadas y vacaciones adelantadas, generó una mayor conflictividad social: en abril los paros aumentaron 12 veces respecto al mismo mes de 2015.