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D’Agostino: una franqueza poco habitual y algo contradictoria

El precandidato a diputado nacional por la Unión Cívica Radical (UCR), Jorge D’Agostino, se refirió a los próximos comicios y remarcó que “nosotros tenemos conciencia de que en la elección del 11 de agosto estamos segundos, no estamos ganando”. En ese orden, el titular del centenario partido en la provincia sostuvo que “sería una actitud soberbia mentirle a la ciudadanía o querer ser triunfalistas”.

Asimismo, afirmó que desde el radicalismo buscarán “arreglar algunas cuestiones, queremos derogar y corregir otras, como las vinculadas al trabajo y la educación”. Por ello, se opuso al “método no convencional de hidrocarburos por lo que proponemos la búsqueda de otro tipo de energías como la eólica o térmica”.

Igualmente, señaló que lo que tratan en la búsqueda de apoyo en los vecinos es que se entienda que “es una elección nacional donde no tienen que ver los intendentes, los senadores, los diputados provinciales ni el gobierno provincial, sino que está dirigida básicamente a que la gente entienda que un senador y un diputado no pueden tomar decisiones ejecutivas sino que establecen patrones generales a través de las leyes”.

Además, en declaraciones a LT 14, destacó que en el campo de lo estrictamente político frente a las elecciones y ante la posibilidad de que partidos políticos alternativos pudieran competir por un segundo lugar a la UCR señaló que todos “tienen derecho a querer ubicarse electoralmente, pero nosotros en las elecciones estamos segundos”.

En esa línea, el dirigente radical expresó que “lo que le decimos al elector es que juguemos siempre con partidos políticos y no con personas o figuras que aún con falta de experiencia se ponen a jugar en política” e indicó que “creo que el gobierno tiene una posición muy fuerte y muy acentuada aún”.

Por último, al hablar sobre el ámbito laboral manifestó que desde ese lugar buscan terminar con el impuesto a las ganancias a los trabajadores “y en la educación establecer pautas en la corrección en el nivel del profesorado y de maestros que esté vinculado en la búsqueda de la vocación”. Ya que, según D’Agostino, no observa que “ése sea el primer requisito para el acceso al dictado de clases sino que es más una salida laboral y luego hay repercusiones negativas en los chicos”.