¿Cuántas veces hablamos de esto? La Defensoría del Pueblo preocupada por la gente en situación de calle
El defensor del Pueblo de Paraná, Luis Garay, informó que presentaron al municipio un nota pidiendo que se aceleren dos temas: la reglamentación y puesta en marcha de una ordenanza del 2011 que establece un protocolo de actuación para personas en situación de calle. Por otro lado, quieren saber qué pasará con los albergues donde duerme gente durante el invierno, ya que los que venían funcionando hasta el año pasado están cerrados.
La última vez que hablamos de esto fue el 3/9/2015. La nota publicada a las 12:26 titulaba: “Duele, atribula, el drama de los emigrantes y refugiados… También ésta imagen debe conmovernos…”
¿La recuerdan? Pueden repasarla … http://cuestionentrerriana.com.ar/duele-atribula-el-drama-de-los-emigrantes-y-refugiados-tambien-esta-imagen-debe-conmovernos/
“El 21 de marzo presentamos al municipio como Defensoría dos temas que para nosotros son urgentes. Uno tiene que ver con reglamentar y poner en funcionamiento la ordenanza 8932 que se promulgó en el 2011. Es un protocolo de cómo actuar cuando hay una persona en situación de calle y una de las cuestiones que establece es que el estado, el municipio en este caso, se hace cargo nombrando un coordinador y una estructura para actuar en estos casos”, explicó Garay.
A su vez, “lo otro que planteamos también es qué va a pasar con los albergues para que pueda dormir la gente. El año pasado funcionaba uno en calle Carbó y hace dos años en el club Peñarol y hoy están cerrados y tenemos miedo que llegue el invierno sin prever esa cuestión, por eso enviamos nota a desarrollo social a Desarrollo Social y a Derechos Humanos de la municipalidad”, añadió ante requisitoria de los colegas de APF.
Si bien hasta ahora no han tenido respuesta, comentó a esta Agencia que “noté que hay una intención de encontrar salidas”.
Concluyendo, contó: “Venimos acompañando a Casa Solidaria que prácticamente está por cerrar si no tiene una ayuda directa por parte del Estado. Ahí se daba de comer y había dispositivos para trabajar la dignidad de la persona durante el día. Entendemos que la situación de calle no debe abordarse desde la caridad sino desde una política de inclusión social e intercambio cultural. Siempre decimos que nadie se acuesta una noche diciendo al otro día me voy a vivir a la calle, hay una historia de vida, una quiebre social y familiar, y hay que ver como se recompone esto”.