Maran Suites & Towers

Crisis de fondo en el sector lácteo, la tercera empresa del país en convocatoria de acreedores

El sector lácteo está sufriendo una crisis de fondo, al punto que ya no quedan compañías rentables en la actividad. Esta vez la empresa La Lácteo, con sede en Córdoba, entró en convocatoria de acreedores luego de registrar más de 300 cheques rechazados por casi $ 18 millones.

 

Esta compañía es integrante de Centro de la Industria Lechera (CIL) y se convirtió en la tercera láctea que manifiesta problemas financieros en el último año después de SanCor (vendida a Adecoagro) y Lácteos Conosur S.A. (también en concurso de acreedores).

Se trata de un síntoma más de un fenómeno global: la recesión en curso, más el impacto de la devaluación y la disparada de las tasas, están provocando una verdadera ola de empresas que quiebran o entran en concurso, como recurso final para evitar su desaparición.

 

El desastre es de tal magnitud que afecta en igual medida a gigantes de la alimentación como Arcor, que a Pymes metalmecánicas del gran Rosario.

La situación de La Lácteo se agravó luego de un embargo dispuesto por la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA).

 

A eso se sumó que un número significativo de tamberos que proveían leche a la compañía dejaron de hacerlo por incumplimiento en los pagos, mientras que otros productores siguen trabajando con la firma pero sólo si cobran al contado.

Un informe realizado por el Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos (Iapuco) advirtió que las grandes industrias lácteas dejaron de ser rentables a partir del mes de julio, mientras que las Pymes agravaron su crisis en los últimos 12 meses.

 

Especialistas consultados por los colegas de La Política On Line remarcaron que la suba de tasas de interés y las dificultades de las empresas para trasladar aumentos de costos a los consumidores está haciendo inviable el negocio en toda la cadena de valor láctea.

 

De hecho, según datos del INDEC, en el último año la “canasta de productos lácteos” viene aumentando muy por debajo del resto de los alimentos y bebidas no alcohólicas en comercios y supermercados de las principales ciudades del país.