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Contrafestejo afianzado y revalorizando las raíces

En la Plaza Alvear se desarrolló este fin de semana el Contrafestejo 2010, movimiento artístico que propende un espacio de reflexión colectiva, revitalizando nuestra identidad, a favor del respeto por la diversidad étnica y cultural resignificando “El Día de la Raza”.

Desde hace casi una década el ritual del Contrafestejo se desarrolla en la capital entrerriana propiciando una reconexión con la cultura ancestral aborigen americana y afroamericana, estimulando la diversidad, el derecho de los pueblos a expresarse y decidir con autonomía su destino, fomentando la defensa de la naturaleza y el cuidado del planeta, propiciando la repartición equitativa de las tierras y la riqueza, como reivindicando los derechos de los niños, las mujeres, los ancianos y los trabajadores explotados del mundo.

En ésta ocasión, no se llegó a Pasaje Baucis pero sí se recorrieron las arterias adyacentes a la Plaza Alvear, otrora Barrio del Tambor o “Barrio de los Negros”, un asentamiento marginal de afrodescendientes que se encontraba separado del resto de la ciudad por un arroyo que corría al sur del barrio, por donde hoy es la traza de calle Uruguay-Cervantes.

Según el libro clásico de César Pérez Colman, el “barrio de los negros” se llamó Del Tambor porque en las reuniones que celebraban los sábados por la noche, tocaban estos instrumentos para acompañar sus danzas y cantos. Durante las fiestas de carnaval, los afro, libres y esclavos, formaban asociaciones y comparsas.

El Contrafestejo 2010 se inició con la denominada ceremonia del fuego lo cual constituye “una expresión del alma y sus misterios. El motivo es la vida y el canto es una expresión de comunicación, de interacción de los presentes”, y las primeras palabras de reflexión participando representantes de la comunidad charrúa, entre ellos Ernesto Costa Robledo un uruguayo con antepasados afroamericanos, instando los oradores a construir una sociedad que refuerce la identidad colectiva, el respeto hacia lo propio y la revalorización de las raíces.

Costa Robledo, joven propulsor de la cultura afro-caribeña y afro-latinoamericana, es un generador de herramientas activas que contribuyen al fortalecimiento de la cultura negra en las sociedades que se desentienden de su raíz, impulsor de intercambios en diferentes ciudades, desde dónde ha contribuido al reencuentro de ellas con su historia latente y promoviendo el respeto consciente hacía la cultura afro-latinoamericana y a la totalidad de la culturas que las alimente.

Éste bailarín y artista reconocido tanto por su humildad como por su talento y expresión creativa en pos de representar su legado y su sentir, habló a la numerosísima concurrencia que se dio cita en el citado paseo capitalino y contó que “el Festejo Contrafestejo es un festival que celebra la multiplicidad de culturas existentes en América antes de la colonización europea. Un evento de repudio a la invasión, al genocidio, a la evangelización y a la dependencia que aún hoy continúa en complicidad con los estados y las empresas multinacionales. Es también una fiesta de reivindicación social y cultural de los pueblos originarios arrasados, despojados de sus lenguas, costumbres y religiones para instaurar una forma única de ver el mundo”.

Luego de interactuar Costa Robledo con los espectadores, al compás de los tambores con los parches ya bien tensos mediante el calor de la pira encendida, se recrearon los ritmos del litoral afroamericano realizándose la llamada, que como su nombre lo indica, es la convocatoria al baile para todas las personas: vivas o muertas, interviniendo niños, jóvenes y adultos que se sumaron a la convocatoria y acompañaron la danza de Costa Robledo y el sonar de los tamboriles de Iya Kerere, La Yaguarona y La Candonga como las canciones de quienes encabezaban el recorrido.

Esta llamada de Tambores recorrió calle Buenos Aires, Ecuador, San Martín, Nogoyá, Buenos Aires hasta retornar a la plaza donde aproximadamente a las 9 de la noche se realizó un festival con la participación de Daniel Mormandi y Guadalupe Avero (candombe rock); La Timbó (batucada) junto a grupos circenses de la ciudad (Tribu del Sur y Prometeo); TAI (con pop litoraleño); el conjunto Proyecto Yacaré (con repertorio de choro brasileño), el grupo Samba Na Esquina (samba) más la cumbia de La Diferencia.

Sin dudas que el Contrafestejo busca afianzarse como un espacio de reflexión colectiva, congregando a distintos sectores sociales en pos de fortalecer la pluralidad y la diversidad, honrando la memoria de los pueblos ancestrales que fueron masacrados y despojados de sus tierras durante la conquista de América en un encuentro de resistencia hacia la cultura dominante, donde artistas, comunicadores y organizaciones sociales y barriales expresaron su postura frente a la realidad, su descontento con la homogeneidad occidental y mostraron su propuesta de cambio con su palabra y su obra.

Fotos: Manuela Calderón Bourband.-