Contra lo argumentado por Bullrich, fiscal descartó que la amenaza a Dí María haya estado motivada por la rivalidad Central-Newell’s

La Policía detuvo este miércoles a los sospechosos y cómplices por la amenaza a Ángel Di María y su familia. Pero esas capturas son apenas la punta del hilo del caso. La Justicia cree que detrás del ataque, que incluyó disparos frente al country donde viven parientes del jugador de la selección, se encuentran presos de alto perfil por el narcotráfico.

A Ezequiel Acotto (35), principal apuntado por las amenazas, lo capturaron cuando salía acompañado de una pareja de una vivienda en Rosario, este miércoles a la madrugada. Lo atraparon con un bolso en el que llevaba 125 gramos de cocaína.

Tras varias horas apostados frente a la casa del sospechoso, las fuerzas de seguridad lograron atraparlo, no solamente con estupefacientes, sino que también con dos teléfonos celulares y poco menos de 12 mil pesos en efectivo.

Además, en la vivienda, la policía encontró una pistola calibre 22 Bersa con tres municiones del mismo calibre, un pendrive, otros dos celulares, 13,5 gramos de cocaína, un reloj y una llave de auto. Se secuestró también una camioneta Duster y quedó detenida la pareja identificada como Gabriel Ismael Pastore (27) y Sara Belén Gutiérrez (23), ambos con domicilio en Rosario.

De hecho, a Acotto ya lo investigaban en un caso por narcotráfico, dijo este miércoles el fiscal Pablo Socca.

Una de las escuchas es clave para el caso. Se trata de una comunicación entre Acotto y una mujer identificada como Tamara. Allí, él confiesa ser el autor de las amenazas y asegura que trabaja para “gente de arriba”, según Rosario 3.

Por eso, en las últimas horas la Justicia hizo una serie de allanamientos. Uno de esos procedimientos se realizó en la cárcel de Piñero, donde se encuentran alojados presos de alto perfil. Ocurrió en la celda de Dylan Cantero, hijo de Ariel “Viejo” Cantero, el fundador de la banda Los Monos.

“La requisa la hicieron fuerzas federales. No encontraron nada. No encontraron celulares”, dijo una fuente de Rosario.

Pero eso no descarta que Cantero haya sido el ideólogo de la intimidación contra Di María y la familia. Las nuevas sospechas apuntan al uso de un teléfono fijo.

Dylan Cantero fue detenido en septiembre de 2022 tras una serie de 40 allanamientos por la ejecución de un joven de 23 años. En ese momento, intentó escapar por techos de viviendas, cerca de donde vivía su papá. Cuando lo atraparon, le secuestraron un arma de fuego larga.

En marzo de 2021 también había sido arrestado durante un operativo de control, en el que se le encontraron un arma de fuego y dinero, pero fue liberado.

Al ser consultado por las razones de la amenaza contra el actual futbolista del Benfica de Portugal, el fiscal Socca respondió sin dar precisiones, con la intención de no entorpecer la investigación: “Tenemos que investigar la motivación de la amenaza, que nos puede llevar al ideólogo, pero es algo que preferimos preservar por el éxito de la investigación”.

Sin embargo, descartó que el hecho esté relacionado con la rivalidad entre “Canallas” y “Leprosos”, ante un potencial regreso del “Fideo” al fútbol argentino.

“En mi opinión, entiendo que esto no tiene que ver con algo vinculado con el folclore del fútbol. No veo que lo haya hecho un hincha de Newell’s enojado por la posibilidad de que Di María pueda venir a jugar a Central. Por los medios elegidos y la repercusión que sabían que iba a tener, tiene que ir por otro lado”, aseguró en conferencia de prensa, declaraciones que reprodujeron La Capital y Rosario 3.

Así terminó de sugerir que la investigación apunta más alto en la pista narco, con la eventual participación de presos de alto perfil que desde diciembre vieron reforzados los operativos de seguridad y las requisas, en las que se llevan incautados más de 1.800 celulares en las celdas, de acuerdo al último anuncio que hizo el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.

Tras ese endurecimiento de los procedimientos, que incluyeron una foto al estilo Bukele sobre las requisas a los presos de Piñero, fue que volvió a escalar la violencia en Rosario.