Consternación en Ramírez
General Ramírez se recupera luego del temporal del jueves. Viento y agua la arrasaron en pocas horas: árboles centenarios fueron arrancados de raíz. Cayeron y rompieron lo que encontraron: la Plaza San Martín, monumentos históricos como el de Evita y hasta el mástil. Unas 16 familias fueron asistidas inmediatamente; la ayuda llegó rápido. Los techos de sus viviendas se rompieron y volaron. Desde entonces, todos en la localidad trabajan para limpiar sus calles y recuperar la ciudad. Galería de fotos.
A través de Internet, en las redes sociales más conocidas, los vecinos de Ramírez cuentan desde el jueves lo que sienten y publican fotografías de árboles caídos y zonas de la ciudad afectadas por el temporal. Desde el municipio destacaron el trabajo de los empleados de las diferentes áreas y de los ciudadanos en general, por la disposición para recuperar los espacios de la ciudad.
“Ahora ya hay menos ramas y troncos; se ve más claro: quedó muy despejada la plaza San Martín y es increíble la cantidad de árboles antiguos caídos”, dijo Mabel Kramer, secretaria de Gobierno y Hacienda.
Señaló también que debieron solicitar ayuda de Vialidad Nacional que con camiones ya sacaron los árboles más grandes pero el trabajo es lento por el tamaño y el peso. “De a poco volvemos. Desde el jueves entregamos tirantes y chapas para las casas, la gente está ayudando, toda la ciudadanía”, agregó Kramer.
También se perdieron algunos semáforos que se habían colocado nuevos. Lo misma suerte corrió un busto de Evita en la continuación del Boulevard y el monumento quedó destruido. “Todos fueron asistidos. Las familias quisieron volver a sus casas y ni si quiera precisamos evacuarlos. Ofrecimos leche caliente, agua y comida al mediodía”, señaló Kramer.
Al día de ayer, las calles principales fueron despejadas y se permitió la circulación. Aún quedan troncos de gran que no fueron sacados. “Los empleados municipales trabajan en limpiar bien la ciudad. Todos tienen la misma congoja, todos los que nacimos en Ramírez”, destacó Kramer.
Como sea, Ramírez se recupera y sin dudas, con el tiempo, volverá a tener sus espacios verdes como antes.
Entre los vecinos de Ramírez hubo uno que resultó con heridas al caerse un tapial. “Fue más que anda el susto. El vecino fue asistido. Lo que pasa es que no estamos acostumbrados a una tormenta así. La ciudad quedó muy destruida”, aclaró Kramer.
La velocidad del viento fue tan fuerte que entre los daños materiales se encuentra todo el techo de la casa de una vecina de 83 años, una vivienda que data de principios de 1930.
Mabel Kramer agregó además que todavía no se decidió qué hacer los troncos de mayor porte, algunos verdaderamente grandes. Tampoco cómo y cuándo se va a realizar la reforestación y con qué especies. “Hay árboles muy altos caídos, eso se están cortando con motosierra”.
