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Concesionarias dicen que se frenó la demanda de planes de ahorros y creció morosidad

En los últimos meses, con la fuerte suba de los precios de los 0 km, quienes adquirieron un vehículo mediante planes de ahorro no pueden dormir tranquilos debido a que la cuota se disparó. Eso ya está repercutiendo en una caída de la demanda y en el aumento de la morosidad. “La venta de planes se puso dura en los últimos meses y cuesta cobrar las cuotas”, explicaron en una concesionaria.

 

Para tener una idea del escenario actual, mientras los patentamientos de 0 km vienen creciendo 22%, los planes de ahorro suben apenas 5%. La expectativa es que sigan por abajo del crecimiento del mercado.

 

Es que el valor de la cuota ajusta al ritmo de aumento de las lista oficiales de precios de cada marca. Sólo en mayo, la mayoría de las terminales ajustaron el valor de los autos en un 9%, como consecuencia del salto que dio la cotización del dólar. En lo que va del año, los incrementos superan el 20%.

 

“En el mercado de planes, el valor de las cuotas incrementa o disminuye proporcionalmente al incremento o disminución que tenga la lista de precios para el bien suscripto. Por ejemplo, si el precio del bien hubiera aumentado en un 10%, la cuota del plan se incrementaría en la misma proporción”, señaló a Ámbito Financiero Cristian Bussio, presidente de Plan De Ahorro Chevrolet Mercosur.

 

No es un dato menor. En los últimos dos años, el mercado local estuvo repleto de bonificaciones que hicieron crecer las ventas. El tema es que esto no beneficia a los suscriptores de planes ya que su cuota tiene que ver con el valor oficial. Por eso, quien compra un auto de contado logra un descuento importante mientras que vía ahorro previo queda afuera de esa ventaja. Sólo puede beneficiar a la cuota cuando es una bonificación fija y publicitada por la terminal. En ese caso, la cuota del plan también baja.

 

Es por eso que desde hace unos meses, algunas marcas dieron a entender que se terminaban las bonificaciones. Eso nunca sucedió. Lo que se hizo fue cambiar la estrategia. Los descuentos se siguieron haciendo pero de forma distinta. En lugar de competir vía marketing entre quién hacía el mayor descuento, se pasó a canalizarlo de forma directa en las concesionarias. Por ejemplo, se le pone a la red de concesionarias premio por lograr objetivos comerciales.

Entonces el vendedor va ofreciendo bonificaciones según sus necesidades. La terminal destina el mismo presupuesto para incentivar las ventas y al cliente le llegaba igual, pero por este cambio de estrategia, no tienen que trasladar el beneficio a los suscriptores del plan. Estos deben pagar la cuota con el aumento oficial de las listas. El valor se define por el precio del auto dividido en 84 meses más gastos administrativos e impuestos.

 

Para ser concretos, en mayo, la cuota de los planes subió 9%. Un modelo chico por el que se pagaba $3.800 ya paga cerca de $4.200. En las concesionarias explican que la situación se complica cuando se producen aumentos fuertes varios meses seguidos. El suscriptor siente en el bolsillo el impacto de la cuota y se empieza a atrasar en los pagos.

 

En lo que va del año, del total de las operaciones el 52% se hicieron al contado y cerca del 47% financiado. La diferencia restante correspondió al leasing. En tanto, del total de lo financiado, el 46% correspondió a planes de ahorro. Lo demás fue por financiación tradicional vía las propias terminales o bancos. Esto quiere decir que alrededor del 25% de las ventas totales se hacen por planes de ahorro. Es una porción importante para “regalar” descuentos innecesarios cuando ya se tiene asegurada la venta. Además, los planes de ahorro le permite a las fábricas asegurarse un horizonte de ventas determinadas por los próximos 84 meses. Eso les brinda una garantía del piso que van a vender.