Preocupa la bajante del río: colapsó la Hidrovía Paraná-Paraguay por un barco varado
El control de tráfico de San Nicolás informó de un nuevo caso de varadura de un buque que restringió durante doce horas la navegación en la hidrovía Paraná Paraguay, una de las vías navegables naturales de mayor longitud del planeta: 3.442 Km. que se extiende desde Puerto Cáceres (Brasil) hasta Nueva Palmira (Uruguay) y cuenta con un área de influencia que abarca una superficie de 720.000 kilómetros cuadrados, y que provoca que muchos buques graneleros no puedan transportar los productos que la Argentina vende al exterior.
Una situación que en los útlimos tiempo se viene repitiendo de manera alarmante. Tras varias horas de colapso de la autopista fluvial, un barco granelero, pudo zafar de su varadura asistido por un remocador.
El buque AP Revelin logró navegar nuevamente hace unas horas, según informó la publicación especializada Argenports. El bulkcarrier de 180 metros de eslora y bandera de Croacia, había varado el sábado, entre San Nicolás y Ramalló, mientras navegaba aguas abajo cargado con 32 mil toneladas de porotos de soja, rumbo a Turquía.
Fuentes consultadas señalaron que el buque asistido por el remolcador Candela S y estaba previsto su fondeo en San Pedro, para recibir la correspondiente inspección de práctica, a cargo de Prefectura Naval.
La varadura, por causas que aún se desconocen, se produjo a las 23.55 de ayer, en el km 341,8 del cauce principal del río Paraná. El buque navegaba con un calado de 9,54 metros.
El calado, en náutica, se refiere a la medida de la profundidad del agua en la que se encuentra sumergida una embarcación. Es importante tener en cuenta el calado para evitar encallamientos o accidentes, ya que determina si una embarcación puede navegar con seguridad en ciertas zonas. El calado se mide desde la línea de flotación hasta el punto más bajo de la quilla o del casco de la embarcación.
Este año, la Prefectura Naval Argentina estableció un calado máximo de navegación de 8,88 metros, como una medida crítica ante la situación hidrológica del Río Paraná. Hay al menos cinco embarcaciones con un calado de 10 metros que se encuentran detenidas, incapaces de navegar debido a la pronunciada bajante del río.
La bajante del río Paraná preocupa a las autoridades que afirmaron que “hay varios barcos que no salen de los puertos porque el río sigue bajando y, sencillamente, no se puede navegar con el riesgo de quedar varado”. Hay buques fondeados en redas de San Nicolás, Villa Constitución y Rosario.
A esta situación natural se suman los comentarios por presuntas deficiencias en el dragado que lleva adelante la empresa Jan De Nul que reclama el Estado por una deuda impaga millonaria.
Mientras, la administración de Javier Milei, prepara un proceso licitatorio para el dragado y balizamiento de la autopista fluvial. Se prevé un pliego que contenga la posibilidad de dividir la Hidrovía en tramos. De esa manera, se convocarían varios procesos de selección de compañías multinacionales que están interesadas en participar del principal proyecto de obra pública que tiene la Argentina en carpeta.