Clausura de AFA: River comprometió a Racing

El River de Angel Cappa le hizo culto a la contundencia en el arranque del partido y se impuso por 3-0 sobre Racing, en Avellaneda. Vélez derrotó a Chacarita por 4-1 y volvió a ubicarse en zona de clasificación para el certamen continental. Newell’s ya clasificado a la Copa Sudamericana, batió por 6-0 al Lobo, que deberá afrontar la Promoción.

Con un triplete del juvenil mendocino Rogelio Funes Mori, el Millonario dio otro paso hacia adelante en su proyecto de reconstrucción y sumó su segundo triunfo consecutivo. Por su parte, la Academia no pudo conseguir el punto que necesitaba para eludir la Promoción y ahora deberá esperar que Central no le gane a Estudiantes.

El secreto de la consolidación que construyó Racing se había basado, fundamentalmente, en la solidez y la sobriedad de su última línea. Pero, paradójicamente, esa defensa que le permitió alejarse de la Promoción fue la misma que hoy mostró un rendimiento deplorable. Ese conjunto de errores individuales y colectivos fueron aprovechados al máximo por el Millonario y por Funes Mori, que rompió su sequía justo cuando sobrevuela el nombre de David Trezeguet.

La apertura del marcador llegó a los dos minutos, cuando el partido recién amanecía. River mostró sus cartas de entrada y dejó en claro que su propuesta sería atacar de manera asociada por la franja derecha. Y por ese sector, llegó el desborde de Mauro Díaz que conectó de cabeza Funes Mori. Luego del gol, la Academia decidió adelantarse y tomó riesgos para ir por el empate. La defensa riverplatense también tambaleó y el arquero Daniel Vega le atajó un mano a mano a Claudio Bieler. Y poco después, una escalada notable de Matías Cahais no terminó en festejo por culpa del travesaño.

Luego de sufrir esos sofocones, el Millonario vio la luz gracias a una grosera falta de coordinación entre Matías Martínez y Jorge De Olivera. A los 16, el central chaqueño no se entendió con el arquero y demoró una eternidad en despejar. Y cuando lo hizo, Funes Mori le robó la pelota y, tras enganchar con clase ante De Olivera, definió como un goleador nato. En otra combinación de falencias defensivas y contundencia ofensiva, el equipo visitante construyó una buena jugada por derecha que definió de cabeza Funes Mori, luego de que Ferrari levantara la pelota.

Con la receta de manejar el balón con prolijidad y establecer paredes por todo el campo, los dirigidos por Cappa consiguieron una ventaja excesiva pero, en definitiva, legítima. Por su parte, los de Russo jamás lograron ordenarse tácticamente para reducir el espacio entre los volantes y los defensores. Antes del descanso, Bieler estuvo a punto de descontar, pero su disparo abolló el travesaño.

En el inicio del complemento, Rogelio Funes Mori casi capitaliza una nueva desatención de Lucas Aveldaño. Russo, fiel a su estilo, sólo se animó a cambiar de intérpretes. El ingreso de Lucas Castromán por Lluy le dio mayor agresividad al ataque del local, pero la falta de efectividad no se alteró. En una de las más claras, Gabriel Hauche (reemplazante de Lugüercio) no pudo aprovechar el pase de cabeza que le había dado Bieler. Con un Grazzini demasiado interminente, Racing debió conformarse con tibios intentos viciados de imprecisión. Ni siquiera la expulsión de Almeyda, por doble amarilla, logró generar una reacción. En el final, Affranchino, Funes Mori y Ferrari derrocharon la posibilidad de estirar la brecha.

Pese a que su equipo no brilló, Cappa se debe haber ido contento porque se aprobó la materia Administración de ventajas. Por primera vez desde que asumió, sus dirigidos hicieron el primer gol. En los duelos con Godoy Cruz, Estudiantes y Vélez, River había sido víctima de la contundencia de sus rivales, que lo habían golpeado sin demasiados merecimientos. Pero esta vez, el que golpeó fue el Millonario. De cara al semestre más complicado de su historia, el club de Núñez nutre su esperanza e imagina un futuro mejor.

López hizo cuatro tantos y Vélez se acercó a la Sudamericana

Con una formidable actuación de Hernán Rodrigo López, autor de los cuatro goles, Vélez superó a Chacarita por 4-1 en Liniers y se metió nuevamente en zona de clasificación para la Copa Sudamericana. Ahora le lleva tres puntos y dos goles de ventaja a Lanús, el otro club que lucha por el último cupo y que mañana recibe a San Lorenzo en la continuidad de la fecha 18 del torneo Clausura.

El Fortín marcó de entrada la diferencia de nivel entre un equipo que pelea por ingresar a un torneo internacional y otro que se está despidiendo de la máxima categoría del fútbol argentino. Los goles no tardaron en llegar porque Maxi Moralez estuvo imparable por las dos bandas y López no perdonó cada vez que la pelota le pasó cerca de la cabeza.

A los siete minutos, el Enano hizo una gran jugada por la punta izquierda, sacó el centro y el atacante uruguayo anotó con la testa. Seis minutos más tarde, el ex mediocampista de Racing desequilibró por derecha, envió el balón al área y el delantero charrúa volvió a facturar por la misma vía, ante la pasividad de toda la defensa del Funebrero.

De la única manera que podía descontar la visita era si el local se equivocaba. Y esto sucedió a los 18 minutos, cuando Domínguez rechazó mal, le acertó al cuerpo de un rival y la pelota le cayó a Parra, quien en el área demostró toda su jerarquía y definió muy bien frente a Montoya.

El conjunto de Gareca volvió a poner las cosas en su lugar a los 28 minutos: Papa lanzó un tiro de esquina desde la derecha, López saltó más que todos y metió otro cabezazo fulminante. La vía aérea no fue la única arma que tuvo Vélez, pero sí la más efectiva y la que le permitió irse al descanso con una diferencia importante.

En el complemento, ya sin Somoza (sufrió la fractura del tabique nasal), el Fortín manejó la pelota a su antojo y creó innumerables ocasiones para aumentar la ventaja, pero debió esperar a que Collado cobrara a los 36 minutos un dudoso penal a López para decorar el resultado. El uruguayo ejecutó la pena máxima y convirtió el cuarto gol de una tarde soñada.

Newell´s trituró a Gimnasia y desató una lluvia de goles

Luego de un cuatrimestre gobernado por la desilusión, Newell´s parece estar decidido a terminar la temporada con una ancha sonrisa. El conjunto dirigido por Roberto Sensini desató una lluvia de goles en el Parque Independencia y batió por 6-0 a Gimnasia, ya condenado a jugar la Promoción. Con el boleto a la próxima Copa Sudamericana en su bolsillo, la Lepra sumó su tercera victoria al hilo (5-0 sobre Colón y 2-0 ante Arsenal, las anteriores) y espera el final del semestre con un espíritu renovado.

Después de unos minutos iniciales para el estudio, el local comenzó a mostrarse más peligroso por la banda izquierda de la mano de Marcelo Estigarribia, quien hoy reemplazó al desgarrado Leonel Vangioni. Primero avisó con un disparo cruzado que pasó cerca y en su segunda incursión profunda lo bajó en el área Rubén Maldonado.

Así fue como, a los 13 minutos y con un disparo a la derecha de Gastón Sessa, Joaquín Boghossian marcó el camino rosarino, que profundizó un minuto más tarde Mauro Formica con un remate recostado sobre la izquierda que no pudo contener bien el Gato, siguió de largo y besó la red.

Después de la ráfaga, Newell´s continuó con un dominio más tibio; podría haber aumentado con un tiro libre alto de Mauricio Sperduti, mientras que los platenses sólo se acercaron con un envenenado cabezazo de Marco Pérez que tapó Sebastián Peratta.

Hasta que, a los 34, la Lepra empezó a definir la historia. Lucas Bernardi recibió por derecha con total libertad, se plantó frente a Sessa, lo descolocó con un amague y la picó para el tercero. El golazo merecía ser la imagen del cierre del período, pero a los 44 Alvaro Ormeño, preso de impotencia, le pegó una patada sin pelota a Diego Mateo, vio la roja y empeoró aún más el panorama de su equipo.

Lejos de sacar el pie del acelerador, la Lepra afrontó el complemento con la idea de ampliar su ventaja. Y lo logró con otra notable ráfaga que arrancó a los 13 y terminó a los 16. Primero, Juan Manuel Insaurralde, elogiado por Diego Maradona, conectó de cabeza un centro de Mauro Formica por derecha y puso el 4-0.

Luego, el mismo Formica sometió a Sessa con un zurdazo desde lejos. Finalmente, Rolando Schiavi concretó el sexto de penal, luego de la falta de Maldonado sobre Boghossian y la correcta expulsión del zaguero. Los hinchas rosarinos se frotaban los ojos ante tanta contundencia de su equipo, mientras que los platenses hacían el mismo gesto pero para limpiar sus lágrimas.