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Clausura de AFA: Racing casi salvado

Racing logró tres puntos de oro en Victoria. Venció a Tigre por 2-1 y prolongó una racha sensacional, que incluyó cuatro triunfos en fila y momentos de buen fútbol, para prácticamente asegurar la permanencia en Primera. Ganó River con gol de Buonanotte. Central prolongó su agonía. El Tomba no recuperó la cima. Gimnasia a Promoción.

Ya en los primeros minutos quedó en claro que Racing estaba en una buena tarde. En los primeros quince minutos el equipo de Russo hizo méritos para el gol: Fernández remató al travesaño y Cahais cabeceó a las manos de Islas y un tiro. Además, Grazzini, muy activo y certero en la conducción, era un peligro constante.

El gol estaba al caer y llegó a los 21. Lugüercio perdió con el arquero, pero la pelota derivó en Grazzini, quien sacó un preciso centro para el cabezazo goleador de Bieler.

La ventaja era un premio absolutamente merecido, pero esa conquista despertó al conjunto dirigido por Caruso Lombardi, que inquietaba cuando la pelota pasaba por Luna o el pibe Botta. Seis minutos más tarde del primer festejo, el Matador hizo tablas con un cabezazo Diego Castaño.

Pero Racing no se cayó y volvió a mandar en el marcador. Grazzini jugó rápido un tiro de esquina con Fernández, el juvenil se internó en el área y sacó un centro bajo, venenoso, que pasó entre varias piernas hasta que Aveldaño la pescó para mandarla a la red.

En el inicio del complemento nada cambió, la Academia mantuvo su supremacía y casi aumenta de arranque con un zurdazo de Bieler que se fue apenas afuera. El local era pura impotencia, la copia de su peor versión de los últimos partidos.

Los de Russo, sin mucha profundidad, dominaron plenamente hasta los treinta minutos, pero en el último cuarto de hora Tigre salió a vender cara la derrota y merodeó el empate. Lázzaro lo tuvo dos veces: en la primera perdió contra De Olivera, y en la segunda se lo perdió debajo del arco. Fue un sufrimiento innecesario para el visitante, que poco tenía que ver con el trámite del partido, pero así es Racing.

Buonanotte volvió al gol y fue el héroe del triunfo de River

La noche empezó complicada para River, pero con voluntad y algunas cuotas de buen fútbol, consiguió un triunfo por 2-1 ante el Vélez suplente en el Monumental que le volvió el alma al cuerpo y, además, contó con el retorno al gol de Diego Buonanotte tras su prolongada ausencia de las canchas.

El encuentro empezó con el conjunto de Angel Cappa muy volcado a la ofensiva, con un Facundo Affranchino vital durante todo el desarrollo, un Ariel Ortega que fue de menor a mayor y un Paulo Ferrari peligroso en plan de ataque. Rogelio Funes Mori avisó con un disparo desviado, pero a los ocho minutos, en un veloz avance, Leandro Velázquez habilitó hacia la izquierda a Ricardo Alvarez para que éste anticipara a Daniel Vega en su desesperada salida y tocara la pelota suave para el primero. Enseguida, otra vez Alvarez exigió a Vega.

Los de Ricardo Gareca eran más tibios. Más retrasados en el campo de juego, apostaban por la clase del destacado Alvarez para complicar, aunque padecía mucho su falta de contención en el mediocampo. Después del gol, el Millonario fue protagonista y amenazó con un tiro de Cristian Villagra que pegó en el palo, con otro de Ortega que se fue alto y con un mano a mano de Funes Mori, sin puntería.

Hasta que, a los 45, el Burrito habilitó a Ferrari por derecha para que la bajara de pecho y anotara el merecido empate. También cerca del descanso, Rolando Zárate cabeceó afuera.

En el segundo tiempo se agrandaron los espacios y la pelota rodó más por el piso, aunque a River le costó generar peligro pese a contar el mayor tiempo con el balón. Mauro Díaz hizo trabajar a Germán Montoya desde afuera del área, pero Vélez de contra era más peligroso en los pies de Ricky Alvarez, quien tuvo un intento serio pero se topó con Vega.

Hatsa que a los 36, cuando se empezó a notar que el que más obligado se sentía era el local, el ingresado Buonanotte recibió tras un desborde desde la izqueirda y ante un error del flojito Pablo Lima definió al triunfo. El Monumental explotó y Vélez ya no tenía resto. Sobre el final, otro ingresado, Matías Abelairas, se perdió el tercero, pero igual todo estaba dicho.

River festejaba un triunfo como pocas veces más allá del rival, porque lo necesitaba para fortalecerse en medio de su difícil presente. Vélez, aunque piense en la Libertadores, tenía un motivo para lamentarse: Lanús lo pasó por un gol en la tabla de la Sudamericana.

Central se desahogó en el final y estiró su agonía

Cuando ya masticaba el amargo sabor de la tristeza, Rosario Central halló una luz de esperanza en el descuento y se impuso por 1-0 sobre Godoy Cruz, en Arroyito. Gracias al agónico gol de Diego Chitzoff, los dirigidos por Leonardo Madelón lograron mantener la brecha de seis puntos de diferencia con Racing y aún siguen esperando un milagro para zafar la Promoción.

Por su parte, el Tomba no pudo subirse a la cima y el sueño de ser campeón parece haber quedado lejos, ya que Estudiantes suma dos unidades más y el domingo visitará a Chacarita.

En un duelo con objetivos disímiles, el que sacó la ventaja inicial fue el Tomba gracias a su juego más prolijo y ordenado. La primera jugada del partido reflejó con claridad cuál fue la principal vía ofensiva del visitante durante todo el periodo inicial. El uruguayo Carlos Sánchez desbordó a Santiago García por derecha y envió un centro que Federico Higuaín conectó con un cabezazo errático. La velocidad del charrúa fue un jeroglífico imposible de resolver para la frágil defensa rosarina.

El segundo aviso de Godoy Cruz llegó a los nueve, cuando nuevamente Sánchez mandó un centro atrás que Ariel Rojas no pudo definir de primera. El secreto del conjunto de Omar Asad fue mantener la consistencia y nunca dejar de apostar por el toque corto. Por su parte, el Canalla lució demasiado nervioso y no halló precisión para explotar la habilidad de Jonatan Gómez. Los pocos intentos de Central se resumieron a las jugadas de pelota detenida, donde pujaban Luciano Figueroa, Milton Caraglio, Nahuel Valentini y Diego Braghieri.

A los 19, llegó el tercer llamado de atención para los locales. Rodrigo Salinas se escapó por derecha y encontró a Rojas por el segundo palo, pero el remate del volante izquierdo fue manoteado de milagro por el arquero Hernán Galíndez. A tres minutos del entretiempo, una vez más Galíndez y la defensa de Central agradecieron al cielo ante un nuevo intento fallido del Tomba.

¿Qué cambió en el segundo tiempo? Fundamentalmente, la actitud de Central. Aquel equipo timorato del arranque mutó en uno más responsable con la cruda realidad. Sin embargo, la mejoría anímica no fue acompañada por una buena tarea futbolística. Aun así, el Canalla estuvo cerca de abrir el marcador a los 9, cuando un cabezazo de Caraglio salió muy cerca del palo de Nelson Ibáñez. El otro gran problema del local fue la falta de audacia del técnico Leonardo Madelón, que no se animó a desarmar el doble cinco y poner tres puntas.

En cambio, Asad sí buscó algo más y reemplazó a Alejandro Camargo por César Carranza para que acompañara a Higuaín y Salinas. Pero sus dirigidos no pudieron retomar el control del mediocampo como en el primer tiempo y todo quedó supeditado a algún contragolpe. En los últimos 15 minutos, sobraron los suspiros en la parcialidad mendocina y abundaron los lamentos en la hinchada anfitriona.

Cuando parecía consumada la condena a jugar la Promoción, Zelaya encontró con un pase largo a Chitzoff y el ex Colón abrió el marcador en el primer minuto de descuento con un derechazo cruzado. Fue un desahogo absoluto para esa tribuna que aún confía en una auténtica utopía (ganar los dos partidos que restan y que Racing pierda ambos para forzar un desempate). Por su parte, los de Asad llegaron tarde a la estación y el tren del título se les burló en la cara.

Gimnasia empató y jugará la Promoción

Gimnasia de La Plata fue más que Lanús en el Bosque, pero no puedo romper el cero y por el triunfo de Racing deberá jugar la Promoción contra un equipo que proviene del Nacional B.

Pese a haber jugado mejor durante todo el encuentro, los dirigidos por Cocca no pudieron con el arquero granate, Agustín Marchesín, que fue la figura del partido.

El primer tiempo arrancó con paridad en el juego, pero con el correr de los minutos Gimnasia se hizo más fuerte a partir de la marca de Fabián Rinaudo y el juego de Ormeño.

Para el Lobo, las más claras de la primera parte vinieron a los 28 minutos y a los 30 tras dos buenas jugadas colectivas que obligaron reacciones rápidas del arquero de Lanús.

Los visitantes mostraron un juego deslucido y el poco fútbol pasó por Leandro Díaz, que fue castigado en varias ocasiones por Rinaudo.

El segundo tiempo arrancó con más presión de Lanús en el medio, pero poco a poco la marca de los visitantes se fue diluyendo y Gimnasia volvió a hacerse con el control de la pelota

El Lobo volvió a tener las más claras a partir del juego por los costados. A los 7 minutos Denis Stracqualursi rozó un centro que contuvo bien Gastón Sessa.

En dos jugadas muy similares a los 13 y los 16 minutos, Gastón Casas exigió al arquero granate, que se mostró bien ubicado como durante todo el encuentro.

Cocca salió a buscar los tres puntos clave que le permitieran esperar con más aire el partido de Racing y mandó a la cancha a Mariano Messera y al colombiano goleador Marcos Pérez, que desperdició una chance clarísima a los 42 minutos del segundo tiempo.

La única jugada clara de Lanús en todo el segundo tiempo vino a los 10 minutos tras un buen pase de Marcos Aguirre que dejó mano a mano a Leandro Díaz, que gambeteó a Sessa y erró el remate.

Con este resultado, Gimnasia dejó pasar la chance de de seguir con posibilidades de escapar de la Promoción y Lanús quedó relegado en sus aspiraciones a entrar a la Copa Sudamericana 2010.