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Clausura de AFA: peor final para Boca, imposible

Una noche negra fue el epílogo de un semestre negro para Boca. En su último encuentro del Torneo Clausura y con muchas ausencias, fue goleado por 3-0 con Banfield, se descontroló y terminó con nueve jugadores. San Lorenzo le puso final al suplicio del Clausura con una ajustada victoria por 2-1 sobre Newell´s en el Nuevo Gasómetro. Godoy Cruz festejó ruidosamente el triunfo por 2 a 1 ante Arsenal, concluyendo una campaña inolvidable para el Tomba.

Boca tuvo problemas para generar juego, Federico Insúa no gravitó y apenas amenazó cuando Pablo Mouche bajó a buscar el balón. Por el contrario, los de Julio Falcioni fueron de menor a mayor, se beneficiaron con la actuación de Walter Erviti y encontraron la ventaja con una pelota parada.

Después, en el segundo período, llegó la debacle para los de Roberto Pompei. Los horrores defensivos se sumaron a su ineficacia en ataque y el panorama arribó a un punto de ebullición en el tramo final.

En el inicio, Sebastián Fernández y Rubén Ramírez avisaron desde afuera, pero entre la mala puntería y la aparición de Javier García el marcador no se movió. Mouche tuvo dos disparos desviados y Martín Palermo, de escaso peso ofensivo, no pudo definir frente a Enrique Bologna.

Hasta que a los 40 minutos llegó la primera emoción de la noche. Erviti ejecutó un tiro libre desde la derecha y en el segundo palo Marcelo Bustamante se elevó para cabecear a la red. Y enseguida, otra vez de cabeza, Fernández desperdició el segundo.

En el complemento Fernández volvió a avisar pero se encontró con García. Y a los 22 una desafortunada jugada desnudó el desastre de Boca. Gabriel Paletta quiso pasarle la pelota de cabeza a García, éste se había adelantado sin razón y entre los dos forzaron el papelón del segundo gol.

El Xeneize siguió sin responder, Ramírez tuvo un mano a mano que desperdició con un cabezazo y a los 35 Mouche se ganó la segunda amarilla. Así las cosas, no sorprendió que a los 37 Ramírez recibiera solo por la izquierda ante los estáticos defensores y la empalara al segundo palo frente a la salida del arquero.

A los 40, Erbes también se fue por doble amonestación y Fernández estuvo cerca del cuarto con un tiro desde afuera del área. La imagen del final de Boca era paupérrima.

Para colmo, tanto los enfurecidos hinchas visitantes como los alegres locales lograron forzar las contenciones e ingresar al campo de juego. La policía debió intervenir. Telón rápido para un Banfield-Boca que dibujó una sonrisa enorme en los rostros de los del Sur y que dejó a los de La Ribera con su peor campaña en torneos cortos y sumidos en el descontento.

San Lorenzo se despidió con una sonrisa

El Ciclón, en el final del interinato de Méndez, le ganó 2-1 a la Lepra en el Nuevo Gasómetro y cerró un semestre plagado de desilusiones. Romeo (ST 1m) y Benítez (ST 22m) marcaron para los de Boedo, mientras que Schiavi (ST 17m) había empatado de penal para los rosarinos, que llevaban tres victorias al hilo.

El apático arranque del partido estuvo signado por la falta de ideas y de agresividad de ambos protagonistas. San Lorenzo volvió a exhibir ese juego demasiado previsible y sin variantes que ni Simeone ni Méndez pudieron mitigar. Por su parte, la Lepra presentó varias excusas válidas para justificar su pobre actuación: las ausencias de Mauro Formica, Leonel Vangioni y Marcelo Estigarribia.

En el marco de un 4-4-2 demasiado rígido, Alejandro Gómez levantó la bandera de la rebeldía y, con muy poco, le bastó para encender la ilusión azulgrana en cada avance (hablar de ataque sería demasiado exagerado). No obstante, el Papu pocas veces logró asociarse con sus compañeros y su llama se fue apagando paulatinamente. Por su parte, Fabián Bordagaray se paró de puntero izquierdo para intentar desbordar a Nahuel Roselli, pero prácticamente fue ignorado. La gran víctima de la falta de elaboración del Ciclón fue Bernardo Romeo, una presa fácil de la línea de tres visitante.

A su vez, Newell´s también mostró carencias similares y no pudo darle continuidad a las proyecciones de Roselli y Sperduti por derecha, por donde había encontrado un hueco para explotar. En la situación más clara de ese periodo inicial, Boghossian ganó de arriba en un córner desde la derecha y Schiavi no pudo conectar con precisión cerca del palo.

El nivel futbolístico no se incrementó demasiado en el complemento, pero hubo una lluvia de emociones gracias a las falencias defensivas. Al minuto de juego, Rivero mandó un centro desde la derecha, Rolando Schiavi falló en el despeje y Romeo no perdonó frente al arco. Fue el gol número 97 del experimentado artillero tandilense, un símbolo de épocas mejores que aún negocia la renovación del vínculo. La ventaja al Ciclón le duró 16 minutos, hasta que José Palomino le cometió un penal de principiante a Cristian Núñez. Schiavi se tomó revancha de su grosero error y estampó el empate con el remate desde las 12 pasos.

A diferencia de lo que mostró durante todo el semestre, San Lorenzo reaccionó ante el golpe rival y volvió a encontrar la ventaja a los 22, luego de un cabezazo de Nelson Benítez. Desde allí, la Lepra asumió la iniciativa con toda la urgencia a cuestas y varias veces estuvo cerca del empate. En las más nítidas, el palo devolvió un cabezazo de Núñez y Boghossian no pudo aprovechar un gran desborde de Diego Torres por la derecha.

La igualdad hubiera sido el mejor reflejo del desarrollo del duelo, aunque los de Roberto Sensini no estuvieron acertados en la puntada final. A los 40, el uruguayo Emiliano Alfaro dilapidó la oportunidad de estirar la brecha. Más allá del resultado final, el que tendrá muchos más motivos para sonreír será Newell’s, que estuvo cerca de la gloria en el Apertura y en el Clausura abrochó su pasaje a la Sudamericana. En cambio, la victoria de hoy no alcanzará para aplacar todas las desilusiones que acaparó San Lorenzo en estos últimos meses. En el horizonte, ya se vislumbra la silueta de Ramón Díaz.

Godoy Cruz cerró su gran torneo con un triunfo en Sarandí

El equipo mendocino dio vuelta el duelo ante Arsenal, se impuso por 2-1 y alcanzó la línea del segundo, Estudiantes, con 37 puntos. Sigali (ST 22m) y Salinas (ST 25m) anotaron para la visita, mientas que Álvarez hizo el gol del conjunto local (ST 7m).

Godoy Cruz se adueñó de la pelota en los minutos iniciales, pero le costó acercarse al arco defendido por Campestrini. A los 4 minutos, en una de las dos oportunidades que el Tomba generó en el primer tiempo, Sánchez metió un buen pase en profundidad, Sigali llegó con lo justo y la tiró muy lejos ante el achique del uno. La otra la tuvo Carranza, que fue de mayor a menor, con un zurdazo desde la medialuna que pasó muy cerca.

El elenco de Sarandí intentó con centros en el comienzo y avisó con un cabezazo de Leguizamón y otro de Óbolo, ambos por encima del travesaño. Lo mejor del local llegó en los últimos 15 gracias a la presión de Nicolás Domingo, la movilidad de Federico Poggi, las llegadas por sorpresa por el sector derecho y el buen trabajo de sus dos atacantes. A la visita le costó hacer pie y encontró en Ibáñez a su mejor hombre.

A los 37, Leguizamón quedó mano a mano y en lugar de definir la tiró atrás, donde no esperaba nadie. Uno más tarde, Peppino apareció solo en el área y le quemó las manos al uno de Godoy Cruz. Y a los 40, Álvarez se metió en el área, disparó de derecha e Ibáñez tapó a puro reflejo con un manotazo. La última la tuvo Óbolo, aunque su anticipo ofensivo se perdió a dos metros del arco bodeguero.

Arsenal arrancó mejor el complemento y a los 5 avisó con un centro de Poggi para Óbolo que Ibáñez, la figura, cortó justo a tiempo. Y dos más tarde, Leguizamón recibió en la medialuna luego de una muy buena maniobra colectiva y la abrió a la derecha para la buena definición de Álvarez, quien decretó el merecido 1-0. Luego del tanto, el equipo del Viaducto tuvo el segundo en un puntazo de Óbolo, pero el uno del Tomba volvió a responder de manera excelente.

La visita no encontraba los caminos y el Turco movió el banco: mandó a la cancha a Cristian Chávez y a Rodrigo Salinas, quienes respondieron. El ex San Lorenzo avisó a los 15 con un derechazo que pasó cerca, y a los 22, tras un envió al segundo palo de Carranza, la bajó atrás para la llegada en soledad de Sigali, quien decretó la igualdad de cara a Campestrini. Pero la ráfaga mendocina no se quedó ahí: tres más tarde, Sánchez metió un gran centro desde la derecha y Salinas puso el 2-1.

El golpe fue realmente duro para Arsenal, que jamás logró recuperarse y perdió toda la frescura que había exhibido hasta ese momento. La visita comenzó a enfriar las acciones en el medio, se retrasó un poco y cerró la persiana. Sobre el cierre, Chávez volvió a disparar lejos y el local estuvo cerca con un cabezazo de Tula.