Maran Suites & Towers

Clamor multitudinario de Justicia frente a Tribunales y Casa Gris en Paraná

Un “Ni una menos” conmovedor  volvió a escucharse como consigna reiterada en la jornada de este sábado, lluvioso, pero también cargado de una tristeza inconmensurable. Micaela tuvo su homenaje en Paraná y muchas ciudades argentinas. El país clamó por que se ejecute un jury de enjuiciamiento contra Carlos Rossi, el juez de ejecución de Pena de Gualeguaychú que autorizó la salida anticipada del principal sospechoso de raptar y matar a la joven uruguayense en Gualeguay.

 

Fue un luto expresado, gritado, llorado. Hubo lágrimas, largos abrazos y aplausos cuando cada vez que se gritó el nombre de Micaela.

Todo se inició con la mención de las mujeres víctimas de femicidios. Y a cada nombre les sucedió un “presente”.

 

Los discursos fueron el vector del reclamo, pero también lo fueron los cánticos. Hubo rechazo contra la cultura patriarcal, contra el Estado cómplice de los violadores, contra los jueces que liberan a abusadores y delincuentes sexuales, contra la policía que protege a femicidas. Todo eso fue expresado con canciones que se hicieron sentir en la noche lluviosa del sábado en el centro cívico.

 

El gran criticado de la noche fue el Estado. El Estado al que se lo calificó en todo momento como “cómplice de la impunidad, los crímenes y la liberación de los violadores”. A Rossi se lo mencionó como un operador de ese Estado criticado y se recriminó que la decisión de Rossi fue tomada haciendo oídos sordos a los informes técnicos del Poder Judicial y del Servicio Penitenciario que desaconsejaban la liberación anticipada de Wagner.

 

No faltaron críticas a los gobiernos nacional y provincial. “No sirve ahora que los gobernantes vengan a expresar la solidaridad a la familia”, reclamó una de las militantes que tomó el altavoz.

 

Hubo críticas a lo que consideraron como “errores imperdonables” en la investigación. En ese sentido hicieron notar que Wagner pudo salir de la provincia el martes sin que nadie lo pueda evitar. “No se dieron condiciones mínimas, como controlar la frontera de la provincia. El día martes ya se había ido (Wagner) a Buenos Aires”, criticaron.

 

Un tramo de la noche también se iluminaba con las velas encendidas que las personas pegaron con cera derretida contra el escalón de entrada del Poder Judicial. El alero de cemento las protegía de la lluvia.

 

“No queremos acostumbrarnos a tener miedo”. “No queremos tener que decirle a nuestras familias, a cada rato y por mensaje de textos, que estamos bien”. “No queremos tener que caminar mirando para atrás”. “No queremos tener miedos por nuestras hijas”. Esas fueron algunas de las frases escuchadas y pronunciadas por las oradoras que fueron improvisando sus mensajes.

 

Con las consignas “Ni una menos”, “Vivas nos queremos” y “Estado Responsable”, la movilización es un producto directo de la impotencia y dolor que surge a partir de otro caso de femicidio en nuestro país.