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Ciencia y Tecnología de UADER abre sus puertas a tres alumnos sordos

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Conectarnos al conocimiento y participar en una verdadera globalización de la información que signifique compartir y no excluir, es un imperativo estratégico para la supervivencia de las identidades culturales de las personas con discapacidad, de cara al nuevo siglo que transitamos. En dicho sentido cabe resaltar que el lunes pasado, comenzaron sus estudios en la Sede Oro Verde tres alumnos sordos inscriptos en la Licenciatura en Sistemas de la Información, carrera de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UADER, quienes contarán dos intérpretes en lenguas de señas argentinas y apoyo de tutores en materias especificas de la carrera.

 

La globalización, nos ha permitido acortar las distancias e hizo realidad las comunicaciones y la transmisión de información entre personas con discapacidad de cualquier lugar del planeta, representando un importante potencial para el desarrollo y el fomento del bienestar en condiciones de equidad social.

 

“El trabajo en equipo de la Secretaría Académica, el Centro de Orientación al Estudiante, la Comisión de Discapacidad de UADER y los responsables del curso propedéutico tienen el objetivo de legitimar el derecho a la educación que nos asiste a todos los ciudadanos y garantizar la accesibilidad a la educación universitaria” expresó Adelina Ale, Secretaria de Extensión de la Facultad y titular del área de discapacidad de la Universidad; al tiempo que indicó “Le damos la bienvenida a todos los ingresantes del año académico 2012, y muy especialmente a quienes se atreven a desafiar y romper prejuicios. Nos comprometemos a acompañar y fortalecer las condiciones de accesibilidad al conocimiento”

 

Apreciaciones

 

La sordera se convierte en un problema cuando la sociedad no está preparada visualmente para que los no oyentes puedan desarrollarse en igualdad de condiciones que el resto de las personas, integrándose así a la vida común, a la vida de todos los días.

Considerando esto, es importante promover, desde la Educación Superior y desde la Educación Universitaria la igualdad de condiciones y oportunidades de educación y trabajo, la comunicación sin barreras y la no discriminación.

 

El modo de comenzar a hacerlo es brindando un apoyo educativo adecuado para el no oyente, que le permita demostrar sus aptitudes y lograr las mismas oportunidades de desarrollo profesional que el oyente.

Un apoyo educativo adecuado será aquel que se encuentre preparado tanto en lo curricular como en el ámbito donde se desarrolle, destacando el valor del estudiante no oyente como ser humano con las mismas capacidades y potencial que el oyente; y brindándole las mismas oportunidades de desarrollo futuro.

 

El conocimiento y comprensión de los hipoacúsicos es fundamental para tratar de ayudar a este grupo de chicos que, concluidos sus estudios secundarios, se encuentran con un horizonte educativo y laboral incierto.

 

Ya hay esfuerzos por ayudarlos. Pero las posibilidades de acceder a la Educación Superior y Universitaria y de terminar la carrera aumentarían si el estudiante no oyente sencillamente dispusiera de los recursos mínimos e indispensables para una clara comprensión de los contenidos.

 

Existe en la actualidad una marcada tendencia hacia la inclusión social que demanda a los sistemas educativos, en los distintos países del mundo, formar hombres con capacidad para valorar la diferencia y para reconocer la diversidad en sus distintas dimensiones.

 

Contrario a lo que acontecía hasta la década de los setenta, hoy la Educación Especial ha podido evolucionar de la segregación a la Integración y de ella al paradigma de la Educación Inclusiva. En esta última transición, la Universidad Autónoma de Entre Ríos se ha visto abocada a replantear su compromiso con la sociedad y con todos los hombres que la constituyen independientemente de su condición; ello no significa que haya dejado de cumplir su papel en la generación de conocimiento y en la formación de investigadores e intelectuales; por el contrario, el movimiento de educación inclusiva le invita a reconocer otros sujetos, otras inteligencias, otras capacidades, otras formas de expresión a través de lenguajes distintos a los convencionalmente utilizados por grupos mayoritarios.

 

La idea de construir un mundo más tolerante y menos discriminatorio frente a la diversidad humana es una constante en los distintos planteamientos teóricos y experienciales revisados en la UADER.

 

Sin duda, la educación es la institución social que mayor compromiso tiene en la reducción de esas profundas brechas que han polarizado los “normales” de los mal denominados “anormales”. La UADER capta la idea de ésta nueva re-comprensión de sujeto con discapacidad; y por su función formadora, investigativa y de proyección social, reafirma su encomiable compromiso en las trasformaciones sociales y culturales.

 

La necesidad de generar cambios sustanciales tanto en el sentido de educar, sin establecer discriminaciones, como en la necesidad de generar políticas de acceso que aseguren el ingreso y permanencia de los sujetos en condición diversa, implican enfoques que privilegian la participación y reflexión de todos los agentes implicados en el proceso –estudiantes, profesores de las distintas facultades, intérpretes, personal administrativo de las diversas instancias y servicios, directivos y padres de familia– para re-comprender, en contexto pedagógico, la filosofía de la educación inclusiva, las políticas, enfoques curriculares, estrategias, acciones, metodologías y propuestas evaluativas, con el fin de generar un modelo de acceso a la educación superior de estudiantes sordos que brinde lineamientos para asegurar su permanencia y garantizarles formación profesional de calidad en las distintas carreras y modalidades educativas a las que son admitidos en el país.

 

 

Puntos neurálgicos a rever

 

 

Indudablemente que hay mucho para que el entorno acepte que un sordo puede ser tan buen profesional como un oyente. Eso tiene que ver con la auténtica integración social y para consolidar esa idea deberá ponerse énfasis en:

 

-que haya docentes capacitados para el trabajo pedagógico con alumnos con problemas de comunicación o dificultades para acceder a la información, es decir, docentes que hayan desterrado de sí la idea que ciertas personas no pueden aprender y que cuenten con profesionales especializados para apoyarlos en su tarea docente.

 

-Que se implementen medios alternativos de comunicación (soportes auditivos, visuales e interfaces acordes a posibilidades motoras, según corresponda), y estrategias pedagógicas que apuntalen las potencialidades de los alumnos.

 

-Incorporar paulatinamente contenidos referidos a discapacidad y accesibilidad en los planes de estudio obligatorios.

 

-Apoyar la investigación y el desarrollo de estrategias sociales que posibiliten el protagonismo de las personas con discapacidad en la consecución de su equiparación de oportunidades.

 

 

Evitar fiascos

 

 

En pos de evitar el fracaso deberá ponerse énfasis, además, en algunos aspectos como:

 

-desterrar actitud de indiferencia y escepticismo entre personas con discapacidad y especialistas, acerca de la accesibilidad y, consecuentemente, de las mejoras concretas que en lo inmediato potencialmente podrían brindar nuevos avances en ciencia y tecnología.

 

-Crear Centros Nacionales o Regionales de Tecnologías Alternativas, tanto para el desarrollo y fabricación de tecnologías apropiadas, la adecuación de tecnologías existentes, su adaptación al medio cultural local, como para la capacitación en su uso y mantenimiento y reparación local.

 

-Incorporar a personas con discapacidad como asesores expertos en la elaboración de políticas, diseño de programas, implementación y fiscalización de los mismos, remunerándolos por su trabajo.

 

 

Acciones conducentes

 

 

De igual manera, aconsejamos velar por promover acciones en favor de las personas con discapacidad auditiva en el ámbito educativo, siendo sus metas principales:

 

-Facilitar en lo posible a las personas con discapacidad auditiva al acceso de la información a través de la provisión del material impreso en las clases (programas, apuntes, textos, y/o medios de avance tecnológico especializados para las personas discapacitadas auditivas) y la presencia de un/a interprete escrita o interprete para sordos (en la lengua de señas u oral o ambas).

 

-Promover talleres con salida laboral, a través de la elaboración, planificación y desarrollo de las políticas y programas que estudian la problemática educativa de los sordos para intentar concientizar a la comunidad estudiantil.

 

-Crear un espacio para brindar una orientación en distintos temas: educativo, laboral, familiar, social y de intercambio y difusión.

 

-Impulsar proyectos para futuras leyes a favor del objetivo que se persigue.

 

-Mantener relaciones con Instituciones similares del país y del extranjero y con cualquier institución honorable.

 

-Afiliarse a entidades federativas y no confederativas de sordos y oyentes de carácter cultural o educacional.

 

Como conclusión, la integración real de las personas deficientes auditivos, exige acciones y estrategias que susciten actitudes positivas y de reconocimiento a sus capacidades. En esta misión las autoridades de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UADER deben proponerse asimismo ejecutar actividades con la comunidad para promover la difusión y conocimiento de sus encomiables proyectos a fin de lograr una efectiva integración social.