“Chocamos con obras” en el microcentro, pero… Los suburbios parecen bombardeados

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- La obra del Nuevo Hospital en Paraná se erige -por ahora potencialmente- como uno de los mayores logros de la Gestión Urribarri. Claro que, el paso de camiones de gran porte por la zona ha provocado inmensos perjuicios en la trama asfáltica. Alvarado y Soldado Mosto es una esquina paradigmática. Fuimos testigos hace pocos días de cómo destrozó una goma un auto color rojo que transitaba a velocidad reducida. ¿Quién paga por ello? Galería de fotos.

 

¿Cuánto se ha hablado y en los últimos días se ha incrementado el relato auspicioso, en cuanto a la meta de sanear las destruidas calles paranaenses?

Somos conscientes que dadas las características topográficas de distintas zonas, hay sectores donde el reasfaltado dura poco en especial por vertientes o dificultades de la red cloacal y/o de agua potable que ocasionan justamente un detrimento casi automático o simultáneo luego del arreglo (o remiendo perecedero).

 

También sobran antecedentes relativos a tareas de repavimentado que se deterioran a los pocos días por el tránsito de camiones enormes o generalmente por operativos precarios con utilización de material fácilmente quebradizo o metodologías no convenientes.

 

No podemos asegurar pero puede ser que instalación la Red de Agua Potable para el Hospital del Bicentenario, obra consistente en ampliar la red de agua mediante enlaces en General Espejo y El Paracao; y en Alvarado y Soldado Mosto, han ocasionado trastornos graves a los conductores de motos y autos por esa zona.

 

Las postales lo dicen todo. Aunque la bronca, el fastidio, de un hombre que no pudo evitar el pozo en la última intersección precitada, resultó difícil de paliar al ver uno de sus neumáticos destrozados por un pozo que, según él mismo, había sido reparado dos días atrás.

 

Infraestructura urbana es la gran deuda de la Gestión Osuna, con una herencia claro está poco halagüeña. Lo extraño es que muchísimo se habló del Programa de Recuperación de la Trama Vial, creado mediante un convenio celebrado entre Nación, Provincia y municipio y financiado mediante el Plan Más Cerca—, el cual tiene por objetivo posibilitar la reparación y rehabilitación de calles pavimentadas del área urbana de Paraná, que por diversas razones se encuentran actualmente en mal estado.

 

Desde la Municipalidad hace rato pregonan que se lleva adelante la puesta en valor de toda la ciudad, dividida en cinco zonas: macrocentro, zona sur, zona este, zona oeste y avenidas centrales.

Y sí, hemos visto que se llevan a cabo una serie de trabajos como la reparación de los baches en pavimento flexible —o asfáltico— y en pavimento rígido —o de hormigón.

Somos conscientes que se demuelen y reconstruyen cordones cuneta y badenes, y se realizan trabajos de fresado del pavimento, en pos de eliminar las deformaciones, ahuecamiento y crestas producidas por el tránsito.

 

También se ha buscado nivelar las bocas de registro en las calzadas para garantizar una mayor seguridad para el tránsito vehicular.

Entre ellas, una obra de gran importancia fue la ampliación y puesta en valor de avenida Almafuerte, consistente en la construcción de una doble vía con cordón cuneta, dársenas de estacionamiento para el transporte público y desagües.

 

Podemos atestiguar que con la misma intención de mejorar la transitabilidad, accesibilidad y conectividad en la ciudad, se iniciaron obras de rehabilitación de calles de hormigón armado, bacheo del área central y distintas intervenciones.

 

No obstante, la resultante, el saldo es poco estimulante. Los trabajos duran un suspiro. Como si todo fuese hecho de modo deplorable.

Y una deuda más… Se habló de acometer un mantenimiento integral del sistema de desagües pluviales de cada sector, ya sea limpieza, desobstrucción o reconstrucción de conductos y sumideros, buscando evitar más anegamientos y el consecuente deterioro de las arterias viales.

 

Felizmente, ha llovido poco últimamente. Pero en cada lluvia fuerte, la ciudad colapsa. Entonces… Insistimos… Se habla mucho, se promete mucho, ALGO se hace, pero los resultados son nefastos.

¿Entonces??? ¿En qué quedamos??? ¿Y esta es la carta de presentación para una re-elección???