Bar admitió dificultades eléctricas en el edificio del CGE
El intenso calor de las últimas semanas, como preludio de un verano complicado que en menos de un mes se iniciará en el calendario, dejó al descubierto viejos problemas eléctricos en el histórico edificio del Consejo General de Educación de Entre Ríos (CGE) ubicado en el centro cívico de la capital provincial.
La alta temperatura dispara la demanda eléctrica, provocando apagones temporarios casi todas las semanas en el edificio inaugurado el 6 de agosto de 1972.
Los reiterados cortes de energía en distintos sectores del edificio preocupan sobremanera a los trabajadores, sobre todo porque “todavía no llegó el verano y la situación ya es caótica”.
Otra causa de nerviosismo entre los empleados son las normas de seguridad, ya que temen que producto de la deteriorada instalación se produzca un incendio. Eso sí implicaría un grave problema debido a la gran cantidad de papel y de madera que hay en el lugar.
La titular del organismo, Graciela Bar, explicó a los colegas del Diario UNO que durante el receso veraniego está previsto que se realice el cambio del cableado.
La funcionaria mencionó como motivos de los cortes que en los últimos años se duplicó la cantidad de computadoras. Además, resaltó que hay más acondicionadores de aire en el edificio.
No obstante, Bar aclaró que las interrupciones en el suministro de energía eléctrica sólo se producen en los horarios pico y duran como máximo 120 minutos. La ex senadora nacional aseguró que “está todo controlado”, y aclaró: “No hay ningún riesgo de peligro para los trabajadores”.
En ese sentido, Bar precisó: “La seguridad está garantizada, la semana pasada realizamos pruebas y revisión de los matafuegos y está todo bajo control”, y añadió: “Siempre aparece un sector de los trabajadores que habla de riesgo, pero hay que decir que está todo controlado, que los matafuegos están cargados y actualizados”.
En el edificio trabajan aproximadamente unas 700 personas, en su mayoría dependientes del área educativa de la Provincia, ya que en el quinto piso funciona Acción Social. En este área el tránsito cotidiano de personas que van a buscar ayuda social suma al sobrepeso que ya ocasionan los empleados y la documentación archivada en el edificio.
“Estamos haciendo estudios con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) ya que siempre se hizo comentario de sobrepeso”, dijo Bar, quien detalló: “Según las indicaciones de la UTN se realizarán las reparaciones, pero recién recibimos un informe preliminar”. Bar aclaró: “En primer lugar vamos a cambiar todos los cables durante las vacaciones, pero ya nos estamos preparando para mejorar ese tema y otros que tienen que ver con la infraestructura”.
Por último, Bar destacó: “No hay riesgos de fisuras, no hay peligro de que el edificio corra riesgo de derrumbe, quiero llevarle tranquilidad a los trabajadores”, y añadió: “Nosotros tomamos la decisión de reparar el edificio y los expedientes ya están en marcha”.