Bancarios vuelven a parar durante una hora en todo el país
La Asociación Bancaria calculó en 80 por ciento la adhesión al paro de una hora que llevó adelante ayer en bancos de todo el país. La protesta es para reclamar por 36 despidos en la Caja Popular de Ahorros de Tucumán, por la represión policial de una movilización en esa provincia y por la falta de actualización del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias.
La medida se sintió con particular fuerza en la tierra de José Alperovich, donde una gruesa columna de empleados bancarios se manifestó frente a la sede del gremio, en el microcentro de la capital provincial.
El paro durante la última hora de atención al público, entre las 14 y las 15, se repetirá hoy, nuevamente en todo el país.
“Si la semana que viene no tenemos a todos los compañeros reubicados y no hay novedades para Ganancias, profundizamos la medida”, aseguró el secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo, un ex moyanista que en los últimos meses estrechó su vínculo con el jefe de la CGT oficialista, Antonio Caló, y con la Casa Rosada.
La hoja de ruta del gremio prevé repetir el paro de ayer y hoy la semana próxima, pero durante dos horas el miércoles y otras dos horas el jueves, antes del feriado del viernes por el Día de la Bandera.
Ayer, en su habitual conferencia de prensa matinal, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, apeló a “la buena voluntad de las partes” para encontrarle salida al conflicto y afirmó que “siguen adelante” las gestiones oficiales para destrabarlo.
También el ministro de Trabajo está negociando con el gremio
“Estamos hablando permanentemente y en buenos términos con Capitanich y Tomada, pero el gobernador de Tucumán, José Alperovich, sigue en la misma posición”, apuntó el secretario de prensa de La Bancaria, Eduardo Berrozpe.
Tras el último aumento salarial, acordado en marzo, el salario promedio de los bancarios es de 11.549 pesos. Con adicionales por presentismo, bonos y otras sumas extra, el sueldo trepa en casi todos los casos a más de 15.000 pesos brutos, el piso que hoy dispara el pago del impuesto a las ganancias.