Atentado contra CFK: Hallaron en el departamento de Sabag Montiel un certificado de discapacidad trucho del inculpado
La Policía Federal allanó el monoambiente que Fernando Sabag Montiel, alias “Tedi”, alquilaba en la zona de San Andrés, jurisdicción de San Martín, luego que el dueño del lugar reportar al acusado de intentar asesinar a Cristina Kirchner como su inquilino. “Una tapera roñosa”, define el lugar un funcionario que ingresó.
Allí, entre pilas de basura podrida, los efectivos de la PFA encontraron una computadora, dos viejas cajas con cien balas Magtech calibre .32 -el mismo del arma que empleó para atacar a Cristina Kirchner-, algunos juguetes sexuales y una pieza que podría ser clave para su defensa: un certificado de discapacidad, supuestamente emitido por la junta evaluadora de la Municipalidad de Quilmes, con el supuesto aval del Ministerio de Salud bonaerense.
El certificado planteaba ciertos interrogantes. Las descripciones de quienes conocían a Sabag Montiel podían indicar un posible diagnóstico. Sin embargo, nada relacionado a su salud mental figuraba, por ejemplo, en el proceso de sucesión de su madre, Viviana Sabag, fallecida en 2017 por un sindrome pulmonar. También abría una puerta para su defensa, algo que pudiera ser alegado como atenuante.
Así, la jueza María Eugenia Capuchetti realizó chequeos con las autoridades bonaerenses, que enviaron sus informes.
El certificado resultó ser falso, confirman fuentes del expediente a los colegas de Infobae.
Por esto, Capuchetti, a cargo del Juzgado Federal N°5, imputó a Sabag Montiel por el delito de falsificación de documento público, que se suma a la tentativa de homicidio a Cristina Kirchner y la pórtación ilegal del arma, ya que nunca tuvo credencial de legítimo usuario.
Quienes conocen a Sabag Montiel aseguran: “Lo hizo para viajar gratis en bondi”. No es el único truco que el acusado del intento de magnicidio tenía para sacar ventaja. Un viejo conocido recuerda: “Tedi iba a los locales de hamburguesas para llevarse comida gratis. Tenía un método. Siempre anunciaban los pedidos en las pantallas. Él iba, buscaba un ticket cualquiera e iba para la caja. Si llegabas un poco tarde, te ganaba la comida, presentaba ese ticket y se llevaba el pedido ajeno. Siempre fue bastante rata, hacía tramoyas”.